Organizaciones critican desempeño de autoridades

Texto y foto: Hubert Carrera Palí
La Jornada Maya

San Francisco de Campeche, Campeche
Jueves 14 de julio, 2016

Las organizaciones integrantes de la Misión de Observación (MO) de la consulta indígena maya dictada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a través de un comunicado, reprobaron la actuación de la Sagarpa, la Cibiogem y de la CDI como responsables de la organización de la consulta, debido a que han violentado sus principios más elementales.

Por su parte, las agrupaciones Greenpeace e Indignación A.C. demandaron a la Profepa asegure que no se siembre o se sigan sembrando variedades de soya transgénica en ocho municipios, en particular en el de Campeche, donde no hay autorización expresa para hacerlo, lo que contraviene la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (OGM), además de que no se ha dado cumplimiento a las sentencias emitidas por la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo que implicó proceder a denunciar a Monsanto por esta acción.

La Misión de Observación acusó que durante la segunda sesión de la fase de acuerdos previos, llevada a cabo los días 30 de junio y 1 de julio en los municipios de Hopelchén y Tenabo, se detectaron graves irregularidades que violentaron los principios establecidos por la SCJN, generando desconfianza, división social, un ambiente hostil en las comunidades involucradas y restando validez al proceso.

Durante la sesión en Hopelchén, la sede estaba ocupada por un centenar de agricultores y productores que están a favor de la siembra de soya genéticamente modificada, lo que impidió el acceso a representantes de la mayoría de las comunidades que debían ser consultadas.

Ante estas circunstancias, agrega el comunicado, las autoridades optaron por realizar dos reuniones en espacios paralelos; a pesar de la solicitud de los representantes indígenas comunitarios para que se les entregara el plan de trabajo y se suspendiera la sesión por no haber las condiciones mínimas de seguridad y respeto para llevar a cabo la reunión convocada, lo que generó inmediatamente un ambiente de desconfianza, tensión, hostilidad y división social en ambos espacios, propiciado y avalado por los representantes de la Sagarpa y el Cibiogem, quienes incluso permitieron intimidación y violencia verbal en contra del grupo mayoritario de comunidades presentes.

En la sesión ocupada quienes están a favor de la siembra de soya genéticamente modificada, se presionó a las autoridades para que firmaran un acta que permitiera el aprovechamiento de soya transgénica de manera inmediata, incluso amenazaron con cerrar las puertas e impedir la salida de las personas hasta lograr sus objetivos; en ese espacio, también se expuso que había agricultores que ya estaban sembrando soya genéticamente modificada en la comunidad de Vicente Guerrero Iturbide, que de comprobarse se estaría incurriendo en un acto ilegal que vulnera la suspensión judicial de siembra de esa semilla resuelta por la SCJN.

En la segunda sala, ante representantes de 31 comunidades, la Cibiogem y la CDI, se dio un diálogo respetuoso pese a la tensión y falta de confianza que suscitaba el saber lo que ocurría en la sede alterna. Los representantes mayas reiteraron su disposición al diálogo con todo y su interés en la consulta para ser tomados en cuenta y llegar a acuerdos para el bien de todos; acordaron continuar la fase de acuerdos previos hasta el 15 de octubre.

En la sesión de Tenabo, el 1 de julio, el asesor que representa a comunidades mayas leyó un escrito en que indicó que debido a lo ocurrido en Hopelchén, Vicente Guerrero, Iturbide y representantes de 4 campos menonitas, sólo recibirían el programa de trabajo de la consulta indígena para analizarlo y continuarían con la fase de acuerdos previos hasta el 15 de octubre.