Fundación de Chetumal

Juan A Xacur M
Foto tomada de la web
La Jornada Maya

Martes 13 de diciembre, 2016


En el año 1895, continuaba la sangrienta Guerra de Castas que había dado inicio en 1847, en la costa oriental de la península. Múltiples recursos humanos y económicos se invirtieron para detenerla, y la lucha estaba muy alejada del final. Para terminar con el conflicto bélico y detener el tráfico de armas que colonos ingleses, instalados en Belice, realizaban con los indígenas a cambio de la explotación de maderas preciosas, el presidente Porfirio Díaz ordenó establecer una aduana marítima y fronteriza en la Bahía de Chetumal, ubicada en la desembocadura del Río Hondo.

En principio se pensó en la construcción de un fuerte, pero debido a la dificultad que representaba el suministro de materiales en esta lejana región en pie de guerra, se optó por la propuesta del subteniente de la Armada, Othón P. Blanco, quien presentó un proyecto para la construcción de un pontón en lugar de un fuerte en tierra firme. El pontón es una embarcación de calado reducido, con espacio suficiente para el personal y provista de dos embarcaciones menores.

Con la aprobación del proyecto, el subteniente Blanco fue comisionado, el 10 de agosto de 1895, para trasladarse a Nueva Orleans a efecto de contratar la construcción o compra del pontón, considerando las condiciones técnicas que recibiría del capitán de navío Angel Ortiz Monasterio.

Según las especificaciones, la embarcación sería de pino, roble y ciprés, consolidado interiormente por medio de ángulos de hierro.

Manuel Gutiérrez Zamora, cónsul general de México en Nueva Orleans, en representación de la Secretaría de Hacienda, suscribió el contrato con el constructor Zuvich, pero falleció poco tiempo después de iniciada la obra, y en su lugar fue designado el señor José Jacinto Jiménez. La quiebra del Banco Lousiana, donde Zuvich había depositado los fondos que garantizaban la construcción del pontón, propició demoras en la entrega; por ello el gobierno mexicano impuso tres multas al constructor, quien al final se declaró en quiebra. El cónsul, entonces, dio por terminado el contrato y recurrió a los abogados Clegg y Quintero para exigir a la American Surety, fiadora del contratista, el cumplimiento del convenio. Una vez solucionados los problemas legales, el pontón fue entregado al gobierno mexicano, por un total de 10 mil dólares, en los primeros días de abril de 1897. Salió del puerto de Nueva Orleans remolcado por el vapor Tabasqueño de la compañía mexicana Romero y Berreteaga; arribó a fines de ese mismo mes al puerto de Campeche, donde oficialmente se le extendió a Othón P. Blanco el nombramiento de Administrador-Comandante.

El comandante Blanco debió permanecer en Campeche hasta noviembre, debido fundamentalmente a las dificultades que se encontró para integrar la tripulación, ya que la gente de mar sentía temor de viajar a la región en guerra con los mayas rebeldes. Una vez que hubo completado a 12 el número de su personal, entre los que se encontraban personas de apellidos Cuéllar, Garibay, Rivera, Riera, y uno a quien llamaban Gonzalito, zarpó hacia su destino el día 6 de octubre de 1897 remolcado por el vapor [i]Ibero[/i]. Hizo escala en Cayo de Ancona, Progreso, Isla Mujeres y Cozumel; en el trayecto de esta última isla al puerto de Belice tuvieron algunos contratiempos, debido a que el fuerte oleaje provocó repetidas veces la ruptura de los cables de remolque.

Arribó al puerto de Belice, Honduras Británica, los primeros días de diciembre de 1897. Ahí se entrevistó con el gobernador de la colonia británica, para comunicarle que a partir de entonces todas las embarcaciones mercantes, que transitaran por el Río Hondo, cualquiera que fuera su nacionalidad debían presentar la documentación correspondiente a las autoridades del pontón. Véase Marina en Quintana Roo.

Por órdenes de Blanco, los marinos despejaron de maleza una pequeña área en la porción del bosque que se encontraba más inmediato al pontón y en donde se construyó una escuela y otras edificaciones para alojar a los habitantes de una población que nacía con el nombre de Payo Obispo.

El 5 de mayo de 1898, se celebró en el pontón una fiesta donde los principales invitados fueron personas descendientes de yucatecos que habían huido de la guerra y que eran pobladores de Corozal, Consejo y Sarteneja, localidades todas de la colonia británica; en ese evento, Othón P. Blanco invitó a los representantes de estas poblaciones a bajar con él a tierra firme, para izar ahí por primera vez la Bandera Nacional y entonar el Himno Nacional. Esa fecha es considerada como la fecha de fundación de Payo Obispo, hoy Chetumal.

Chetumal, Quintana Roo

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