Sobre el IV Informe

Víctor Caballero Durán
Foto: Comunicación Enlace
La Jornada Maya

Martes 17 de enero, 2016


[i]Un optimista ve una oportunidad en cada dificultad[/i]
Winston Churchill


Antier, el Gobernador Rolando Zapata Bello dirigió un mensaje desde la escuela primaria Ignacio Zaragoza, con motivo de su cuarto informe. Por ello, el domingo en punto de las once de la mañana, al igual que miles de habitantes de Yucatán, me conecté a mis redes sociales para escuchar las principales acciones y resultados de la presente administración.

En ese marco, les comparto que aunado a lo innovador del formato -al transmitirse a través de una plataforma digital- y el ahorro a las finanzas públicas -estimado en 16 millones de pesos-, existieron tres aspectos primordiales que llamaron poderosamente mi atención y de otras personas con las que he platicado.

Primero, el hecho de que las palabras y reflexión del Gobernador Zapata Bello se enfocaron a los resultados de su gestión, más que a las acciones de gobierno. Claro que es importante el esfuerzo, pero es aún más esencial el impacto concreto de cada iniciativa, programa y política pública. Eso lo tenemos muy claro en la Secretaría de Educación.

Así, pudimos constatar resultados como el hecho de que la industria de la construcción creció a un ritmo del 22 por ciento; que pasamos del lugar 19 al 12 en el indicador de eficiencia terminal en primaria; y que somos el octavo lugar a nivel nacional en cobertura de media superior, avanzando diez posiciones. Esos son indicadores que reflejan cómo, en Yucatán, el trabajo diario está rindiendo buenos frutos.

Segundo, la invitación de Zapata Bello a mantener un optimismo sereno y redoblar el paso para continuar dinamizando a nuestro estado. Por supuesto, en el sector educativo tomamos nota de ese exhorto y nos reportamos listos para llevar a una nueva velocidad y a un segundo nivel programas como Bienestar Digital, Bienestar Escolar, la entrega de becas y las acciones de infraestructura.

¿Cómo lo vamos a hacer? Revisando de manera minuciosa nuestros procesos internos y escuchando a los beneficiarios para ver de qué manera podemos mejorar aún más el logro académico y nuestros indicadores. Además, vamos a poner, por ejemplo, en marcha cursos de diseño, edición de video y producción audiovisual para los estudiantes de bachillerato que recibieron su computadora portátil y dar un mayor énfasis a la enseñanza de matemáticas y español para obtener mejores resultados en pruebas como PLANEA.

El tercer aspecto que destaco de este ejercicio inédito de transparencia y rendición de cuentas, son los conceptos y palabras que con mayor frecuencia aparecieron a lo largo del mensaje. En ese sentido, las palabras que más mencionó Zapata Bello durante su intervención fueron “Yucatán”, “optimismo”, “resultados” “orgullo” “valores”, “bienestar”, “educación”, “educativo” y “acciones”, lo cual nos da una muy buena idea de cuál es la visión de desarrollo y prosperidad de nuestro Gobernador.

En ese sentido, claro que el mensaje de Rolando Zapata Bello nos mueve a un optimismo sensato, tal y como él mismo lo definió; el optimismo de una sociedad que sabe que las oportunidades se están construyendo y que debemos contar con el capital humano para que esas oportunidades no se nos vayan de las manos.

Y estoy seguro que mucho de ese capital humano, muchos yucatecos optimistas, estaban frente a su muro de Facebook a las 11 de la mañana con la confianza de escuchar un mensaje congruente, empático y de liderazgo. Dichas expectativas se cumplieron a cabalidad.

Hay una frase que dice que “El medio es el mensaje”. Y Rolando Zapata, al decidir dar su informe de manera austera, sin gastos en publicidad, sin dispendios en escenarios o en eventos de relumbrón; al elegir el plantel en que cursó sus estudios de primaria para dirigirse a los yucatecos; al invitar a las maestras que le dieron clases, mandó un mensaje claro y directo a la ciudadanía y -también- a quienes trabajamos en gobierno: el mensaje de que eliminemos los rasgos frívolos del quehacer gubernamental y nos enfoquemos a lo verdaderamente importante que es entregar buenos resultados.

Y en la Segey tenemos muy claro que nos quedan dos años de optimismo y, sobre todo, de trabajo y buenos resultados en materia educativa. Porque el buen liderazgo, el liderazgo autocrítico y que tiene los pies bien puestos sobre la tierra, merece ser acompañado.

[i]Mérida, Yucatán[/i]
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