Fenómenos arqueoastronómicos: científicos, no sociales

Texto y foto: Lilia Balam
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Martes 21 de marzo, 2017

De acuerdo a los cálculos del arqueoastrónomo yucateco Eddie Salazar, la primavera inició ayer a las 4:25 horas. El especialista señala que, hasta el año 2100, la estación comenzará en tres fechas diferentes: 19, 20 o 21 de marzo.

Este conocimiento lo obtuvo al desarrollar una fórmula que encontró tras investigar un polinomio muy grande que da resultados similares a los de la fórmula astronómica, con un margen de error de cinco minutos.

Salazar añadió que hay gran desconocimiento sobre los fenómenos astronómicos, como el equinoccio, que este año no coincidió con el inicio de la estación: “Se ha manejado mal. Sólo coincidiría con el cambio de estación si viviéramos en el Ecuador, a 0 grados, pero estamos a 21 grados de latitud”.

El equinoccio significa “igualdad entre el día y la noche”, es decir, ocurre cuando estos momentos tienen ambos la misma duración. Este año, el equinoccio fue el 14 de marzo, seis días antes del inicio de la primavera.

Sobre estas confusiones, el investigador subrayó: “Cada quien publica lo que quiere. Estamos educando con base en falacias. Todo lo hacen con base en convenciones sociales, como imponer el día feriado como convenga. Pero estos fenómenos no son sociales, son científicos. Es un fenómeno natural”.

Para evitar estos márgenes de error, el investigador propone que se establezca un calendario lunar y se deje de emplear el gregoriano: “Es casi perfecto. Cuando inicia la primavera inicia el año. Estaría conformado por 13 meses de 28 días. Con ello sería menos complicado organizar el tiempo”.

Por otro lado, también habló del descenso de Kukulcán en la pirámide erigida en su honor en Chichén Itzá. Negó que el fenómeno se viera únicamente un día. Desde inicios de marzo (el día 5, aproximadamente), se comienza a ver como “la serpiente emplumada” baja 3 escalones. A partir del día 19 se podría observar el fenómeno en todo su esplendor.

Agregó que difundir esta información ayudaría a descongestionar a las miles de personas que llegan el 21 de marzo a la zona arqueológica de Chichén Itzá, dado que podría distribuirse el número de visitas en otros días.

Salazar afirmó: “Hay un pleito entre el protocolo y la ciencia”. Explicó que es necesario impulsar las ciencias desde niveles tempranos de educación y que resulta urgente tomar en cuenta a los especialistas al momento de tomar decisiones políticas: “la autoridad debe escuchar a los expertos”, recalcó.

[b]Por estadísticas[/b]

“Recurren a mí por las estadísticas”, afirma Salazar, quien es licenciado en matemáticas e ingeniero químico por al Universidad Autónoma de Yucatán (UADY),

El investigador descubrió en 2007 la bisección de la pirámide de Kukulkán, que ocurre en los solsticios de invierno y verano, y en 1993, junto con el arqueólogo Víctor Segovia Pinto (qepd), descubrió el descenso de la serpiente lunar en la misma estructura. El especialista registró el fenómeno ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor).

Reconoce que esos hallazgos han sido experiencias impresionantes en su vida, “casi tanto como la primera lluvia de estrellas”, que observó siendo un niño en las fiestas de San Lorenzo, en Tahmek, y un eclipse solar que presenció en Oaxaca.

Respecto a sus descubrimientos, Salazar espera que las autoridades los analicen y les saquen provecho; “que los promuevan, que permitan que la ciudadanía los observe”. Reconoce que probablemente los fenómenos nocturnos requieran mucha labor logística para ser abiertos al turismo, pero valdría la pena que se conozcan los principios arqueoastronómicos de dichos sucesos.

El pasado martes, Salazar presentó en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey), su séptimo libro, [i]Interpolación de Newton y su derivación numérica[/i], mismo en el que colaboró Mauricio Soberanes, uno de sus discípulos. Pronto publicará una nueva obra; una compilación de 36 artículos de su autoría, que podría presentarse en abril.

[b]Mirar al cielo[/b]

Salazar Gamboa reveló que este año sucederá un importante fenómeno astronómico: la oposición de Júpiter. Este 7 de abril, dicho planeta se verá 100 por ciento iluminado desde las 19:08 horas hasta la 1:05 horas del día 8.