Preservación cultural mediante artes visuales

Lilia Balam
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Jueves 18 de mayo, 2017

Isabela elige pacientemente los colores que irán en su paleta. Después la sientan cerca del caballete. Su cara apenas sobresale de la mesa, por lo que su profesora eleva la altura del asiento con una caja. Ahora la niña puede ver su obra inconclusa y se dedica a dar pinceladas de rosa y azul al dibujo de una tetera. “Es un regalo del día de las madres”, platica su docente, la artista visual española Gemma Ruiz.

Más tarde, Ruiz enseñará a la reportera la frase que Isabela Millet, de cuatro años, acuñó con ayuda de sus padres para la exposición [i]Re-valorización del Patrimonio[/i], que desde el 14 de mayo abrió sus puertas al público en el Museo de la Ciudad.

Isabela es una de los 12 niños y jóvenes de entre tres y 14 años que expusieron sus creaciones en el proyecto liderado por Ruiz. “Quiero concienciar desde la infancia la importancia del patrimonio histórico y cultural de la ciudad para preservarlo”, explica la artista y docente.

Desde que llegó a Mérida con fines recreativos, Gemma se enamoró de la ciudad y decidió aportar un granito de arena para la preservación del patrimonio histórico desde su trinchera: las artes visuales. Pronto se preparó para poder transmitir a los demás sus conocimientos artísticos y comenzó a trabajar con grupos pequeños de niños y adolescentes.

Ruiz ha realizado diversas exposiciones en Mérida, pero sus jóvenes discípulos apenas se abren paso en el ámbito artístico, por lo que pronto surgieron ideas para exhibir obras de manera colectiva. La artista fusionó un proyecto personal con las creaciones de sus alumnos.

La exhibición consiste en una instalación creada por Ruiz, en la que se observan fotografías de puertas de viviendas localizadas en los barrios San Sebastián, Santa Ana y Santiago en perfecto estado. Algunas se abren y cierran, por lo que el espectador puede interactuar con la exposición: “al abrirlas se encuentra con la cruda realidad: una casa que está en proceso de abandono y necesita restauración o rehabilitación”, detalló la artista.

En la parte posterior de la puerta se encuentra una reflexión escrita por los niños, en la cual plasman sus ideas respecto al patrimonio cultural de la capital yucateca y el Centro Histórico. Asimismo, se exhiben las creaciones pictóricas en acrílico de los menores.

“Los niños son como esponjas, cuando entran a clase de arte no ven una escuela o un taller. Ellos "juegan”, apunta Gemma, “es como que entren a un sueño y en ese sueño yo les aporto pinceladas: cada una tiene un elemento que pueden utilizar en el ámbito académico, la parte social, la parte afectiva”.

Es por ello que la pintora considera que es importante inculcar desde edades tempranas conocimientos referentes al patrimonio cultural: “No siempre hay que culpar a las autoridades, el cambio está en cada uno de nosotros”. La artista señala que conocer y apreciar las construcciones permite la preservación del patrimonio arquitectónico y gastronómico, y finalmente, de la identidad cultural de cada población.

Aunque entre las reflexiones escritas no faltan los referentes a la contaminación de las calles, el exceso de camiones en la zona del Centro Histórico y las casas abandonadas a punto de derrumbarse, algunos niños como Isabela redactaron la esperanza de la capital yucateca: “Las puertas del centro están bonitas, pinté la mía de rosado, azul y rojo porque son colores muy alegres y son mis favoritos. Me gustaría que pinten las casas de colores alegres para que el centro esté bonito”.

La exhibición [i]Re-Valorización del patrimonio[/i] estará abierta hasta el 28 de mayo. La entrada es libre. Se prevé que en agosto sea presentada en el Centro Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de la ciudad de Mérida, así como en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Yucatán.