de

del

Normando Medina Castro
Foto: @CCQ_PRI
La Jornada Maya

Jueves 1° de junio, 2017


Las campañas electorales del odio en el Estado de México han concluido. Sólo resta esperar el desenlace el domingo próximo, cuando los mexiquenses acudan a la urnas a manifestar su voluntad y elijan a quien habrá de gobernarlos los próximos seis años. Con una siembra de odio como la que ha tenido lugar, difícilmente será una jornada tranquila. Aunado a lo anterior, el PRI que detenta el poder federal del país y gobierna la entidad, a diferencia de los demás partidos políticos contendientes, ha apostado todo en esta elección.

Si pierden será la debacle total. El coordinador general de la campaña priísta de Alfredo del Mazo por la gubernatura mexiquense ha sido Ernesto Nemer Álvarez –tuvo que renunciar a la titularidad de la Profeco-, fue quien también coordinó la campaña de Enrique Peña Nieto por el mismo cargo en 2005.

Erasmo Martínez Rojas exsecretario de Finanzas e Infraestructura del gobierno de Eruviel Ávila es el vicecoordinador general. Carlos Ramírez Marín es el delegado especial del CEN del PRI para la estrategia electoral. Los secretarios de estado del gobierno federal , aún a riesgo de ser sancionados por el INE, no han escatimado su presencia constante en el Estado de México en los últimos meses, llevando consigo todo tipo de apoyos.

Ninguna acción posible, legal o ilegal de promoción al voto, han dejado de hacer. El PRI no ha dejado nada en la alacena. Las quejas por compra de votos, intimidaciones, amenazas y toda clase de insultos contra sus opositores son muy numerosas; incluso hay que agregar las mentadas de madre vertidas por su mismo candidato, Alfredo del Mazo, en contra de los opositores a su partido.

Toda la carne al asador, en el cierre de campaña. Estuvieron lo mismo gobernadores priístas de diferentes estados de la República, que diputados federales, senadores, diputados locales, regidores y funcionarios de los tres niveles de gobierno . Todo el aparato de un decadente PRI; todos han metido mano en el Estado de México.

Sólo quien apuesta todo puede perder todo. Como dijera William Shakespeare: “en este rojo lago de la sangre hemos avanzado tanto que nos sería más difícil retroceder que ganar la otra orilla”.

Son 87 años los que el PRI ha gobernado el Estado de México. El gobierno federal, encabezado por el mexiquense Enrique Peña Nieto, tiene como principales funcionarios a políticos de esa entidad. Evaluaciones elaboradas por diferentes organismos de la sociedad civil reprueban en todos los rubros al gobierno priísta del Edomex. A pesar de eso, sostenidos en la miseria, la publicidad y la propaganda, el miedo, la ignorancia, el clientelismo y el cinismo más atroz, van a vender muy cara su derrota.

En cualquier otro país medianamente democrático no tendrían la más mínima posibilidad de seguir gobernando. La hora final se aproxima. La derrota para el PRI en esta elección local, como para ninguno de los demás partidos políticos participantes, sería definitiva con miras al proceso de 2018, en que se elegirá Presidente de la República. El país entero tiene que estar atento para que no se imponga la violencia y prevalezca la paz, en medio de tanto odio sembrado y de tantos intereses en juego.

Sumido en una profunda crisis financiera y de liderazgo, el PRI de Quintana Roo, se apresta a realizar sus asambleas estatal y municipales, con miras a participar en la asamblea nacional de ese instituto político. Priva el desconcierto y la orfandad entre los priístas del estado que no tienen claro el rumbo que deben tomar. Acostumbrados a la línea que siempre ha provenido del gobernador en turno, ahora se encuentran huérfanos con un gobernador, Carlos Joaquín González, que fue obligado a renunciar al PRI y contender por la gubernatura con las siglas del PAN y el PRD, para alzarse con la victoria electoral el año pasado.

El actual dirigente estatal del PRI, Raymundo King, representa los intereses de los ex gobernadores Félix González y Roberto Borge. Para sucederlo algunos priístas ya han levantado la mano. Entre los más visibles, Carlos Cardín y Gabriel Mendicuti, quienes han sido críticos y han exigido la renovación de la dirigencia para salir del letargo. Hace poco ambos se descartaron a sí mismos. Mendicuti fue secretario de estado con Félix González y también con Roberto Borge y es bien visto por el secretario de gobernación, Miguel Osorio Chong. Hasta la Próxima.

[b][email protected][/b]


Lo más reciente

¿Y las mujeres?, la pregunta detrás del proyecto que repinta la historia de Uruguay

'Libertadoras' estimula la reflexión sobre las desigualdades de género en paredes del Museo Nacional

Efe

¿Y las mujeres?, la pregunta detrás del proyecto que repinta la historia de Uruguay

La humildad en su máxima expresión: Lavatorio de pies en el Cereso de Mérida

El obispo Pedro Mena Díaz representó a Jesucristo en este Jueves Santo

Astrid Sánchez

La humildad en su máxima expresión: Lavatorio de pies en el Cereso de Mérida

Linchan a mujer por presunto asesinato de una menor en Guerrero

Alrededor de 300 pobladores también arremetieron contra dos hombres

La Jornada

Linchan a mujer por presunto asesinato de una menor en Guerrero

Soldados israelíes juegan con ropa interior de palestinas en redes

FDI investiga los incidentes que se desvían de ''las órdenes y los valores esperados''

Reuters

Soldados israelíes juegan con ropa interior de palestinas en redes