Llega la caballería, la PGR

Eduardo Lliteras Sentíes
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Lunes 19 de junio, 2017

¿Todos tranquilos, que ya llega la Procuraduría General de la República a averiguar quién tiró ácido sulfúrico en las calles recién pavimentadas de Mérida? ¿A develar quién ordenó hacerlo?

Si vemos el récord de la PGR, no estaría tan seguro. Si en México estamos cojos, por no decir también mancos en algo, es precisamente en procuración de justicia, la que no raramente tuercen inconfesables intereses políticos.

Lamentable, por principio de cuentas, tener que recurrir a la PGR porque a nivel estatal no hay quien pueda resolver el misterio del año, por aquello de que la política jala los hilos de la justicia y de la Fiscalía General de Yucatán desde el Despacho del Gobernador, dicen unos.

Ariel Aldecua, el fiscal, ha dicho que la FGE trabaja en integrar los expedientes que serán entregados a la PGR, negando cualquier sesgo político. Ya con un peso menos encima, aclara: tenemos mucho trabajo. Sin embargo, no todos están tan convencidos.

“Pareciera que el titular del Ejecutivo, Rolando Zapata Bello, sabe quién es el delincuente que dañó el patrimonio público y pretende protegerlo, por ello actuó de manera astuta al quitarle a la FGE la responsabilidad de esclarecer el caso, como por ley le corresponde, y turnarlo a la PGR” decía Movimiento Ciudadano Yucatán en un comunicado al cierre de la semana. ¿Los demás partidos? ¿Las cámaras empresariales? Mejor callan, guardan silencio, no les vayan a sacar audios y vídeos comprometedores.

Claro, todos sabemos que primero fueron los panistas en coro, encabezados por el senador Gil Zuarth, los que dijeron que pedirían a la PGR atraer el caso. ¿Era la idea tender una salida al enemigo atrapado en el callejón sin salida de los testigos de Jesús Pérez Ballote?

Las dudas sobre la imparcialidad de la FGE también fueron esgrimidas, inclusive por el alcalde Mauricio Vila, señalando un uso político de sus atribuciones.

Algunos dicen [i]sotto voce[/i] que la culpa fue del aprendiz de brujo ahora en capilla, Jesús Pérez Ballote, quien le quiso hacer a la policía china. Pérez Ballote, como según admitió el mismo Raúl Paz Alonzo, presionado en entrevistas mañaneras de radio, dejaría el cargo en cualquier momento. Demasiados insultos para los demás panistas, incluyendo inaceptables comentarios racistas. La justificación para darle calle, a él y a su teoría de que fue Sergio Vadillo, está sobre la mesa.

Eso sí, el presidente municipal del PAN no dijo nada de la petición para que también Sergio Vadillo se separe del cargo de jefe del Despacho del Gobernador, como exigiría toda buena democracia y mejor gobierno; al menos mientras se aclara quién ordenó y operó en las sombras a los peones.

Quizá Paz teme que vayan a salir nuevos audios o videos, vaya a saber usted, grabados por Galileo, el chofer de todos los celulares y computadoras de políticos, periodistas y activistas de Yucatán.

Como dice alguno, para que algo jamás se aclare, no hay como enredar las cosas, tal y como ha venido sucediendo con el caso del ácido. Y en esto de enredar las cosas para que jamás se sepa la verdad -mañas del viejo y añejo régimen-, en mucho abonan los audios “filtrados” que si algo revelan, por lo pronto, además del exquisito esperanto de Pérez Ballote, es la trampa tendida al dirigente panista con sueños de grandeza, quien creía que estaba por dar el golpe que lo catapultaría hasta las puertas de palacio municipal.

Sin embargo, en cualquier investigación seria, lo primero que haría la autoridad sería investigar el origen de dichas filtraciones, cuya finalidad evidente es confundir las indagatorias, pero sobre todo a la opinión pública. El mandante inclusive financió su multiplicación en las redes, como ha venido sucediendo en semanas recientes con la aparición de campañas sucias con portavoces conocidos y embozados con perfiles falsos en Facebook. Todo bien pagado con dinero público, al estilo [i]Beto[/i] Borge.

Una salida política podría ser el desenlace aceptable para todos, afirma alguno soñando. Falta ver qué hace la PGR.

Por lo pronto, voces del gobierno estatal aseguran que toda la historia del ácido fue una patraña. Una gran patraña que sería adjudicada a Pérez Ballote.

La pregunta es si la ciudadanía creerá en ella.

[i]Mérida, Yucatán[/i]

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