Suspenden Hotel Montejo Palace por casos de tifoidea en recinto

Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Jueves 22 de junio, 2017

En el Paseo de Montejo, los predios se van ocupando cada vez más. Sin embargo, contrario a la recuperación del patrimonio de la zona, algunos se encuentran abandonados, situación que perjudica la imagen de Mérida y su potencial económico.

Como ejemplo están los predios pertenecientes a Víctor Manuel Cáceres Menéndez, que han sido objeto de clausuras, embargos y disputas legales, tanto con autoridades como con empresarios, pero también con su propia familia.

Sobre Paseo de Montejo, la familia Cáceres Menéndez fue propietaria de tres predios, que incluyen el hotel Montejo Palace y dos lugares vecinos del inmueble, según aparece en el Registro Público de la Propiedad del estado de Yucatán del Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial (Insejupy).

El nueve de junio de 2003, Víctor Manuel Cáceres Menéndez heredó de su padre, Víctor Manuel Cáceres Baqueiro, el predio número 483D sobre Paseo de Montejo, pero lo otorgó en donación a Zuleika Díaz Roqueta el tres de junio de 2014.

El predio es un lote baldío, aunque tiene un cuidador al que se le llama con un timbre ubicado en un portón oscuro. Su valor de catastral ascendía a 4 millones 193 mil 280 pesos en 2016.

Vecino a este inmueble se encuentra el predio 483C, el hotel Montejo Palace. El mismo Víctor Manuel Cáceres Menéndez lo otorgó en dación de pago como representante del negocio turístico a Efraín José Díaz Domínguez, el 15 de septiembre de 2003, quien la adquirió en la condición “plena”.

Entre 2008 y 2009 el hotel fue objeto de múltiples embargos, aunque el último documento registrado en el Insejupy es del 18 de enero de 2009, tras un embargo a Suites Montejo a favor del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El hotel está en abandono desde marzo del año pasado cuando la Secretaría de Salud lo claurusó por anomalías que incluyeron la infección de varias personas por tifoidea, provocada por agua contaminada. Actualmente está bloqueado con tablones de madera, que se colocaron sin autorización y afean la imagen de la avenida. Hasta el momento las autoridades no han respondido a esta acción. El predio tiene un valor catastral, hasta el 2016, de 28 millones 499 mil 935 pesos.

Con la tienda Ravgo y una casa, el predio enumerado 483, siempre sobre Paseo de Montejo, también fue otorgado por Cáceres Menéndez a Díaz Roqueta, el 28 de octubre de 2008. Ese lugar también fue heredado por él y sus hermanas, María Isabel y María Beatriz de Lourdes, en 2002, de su padre. El valor catastral en 2017 fue de 7 millones 848 mil 68 pesos.

En la calle 41 entre 54 y 56 está un estacionamiento, en el predio número 483 A, que fue heredado por las dos hermanas Cáceres Menéndez en 2002, pero no aparece Víctor Manuel. Tiene un valor catastral de 668 mil 22 pesos.

Sin embargo, a pesar de no aparecer en el Insejupy como copropietario, Víctor Manuel Cáceres acusó en marzo al empresario hotelero Carol Kolozs Fischer de evitar el pago por el uso de estacionamiento.

Para ello, Cáceres Menéndez ejerció una sentencia ejecutoria para embargar bienes del hotel Rosas y Xocolate con un contrato vencido, a pesar de que Kolozs Fischer había renovado el contrato en 2016 por un plazo de 10 años con Isabel, ante notario público. El hotel renta el estacionamiento desde hace más de ocho años a Isabel y Lourdes, hermanas de Víctor Manuel.

Otra persona con quien Cáceres Menéndez ha tenido enfrentamientos es con su hermana María Isabel por el mencionado predio número 483 sobre Paseo de Montejo, con la tienda Ravgo, en el que también involucró a Kolozs Fischer. En aquella ocasión, María Isabel rentó el predio al hotelero, pero Víctor Manuel la despojó del mismo, en 2013.

Este predio es el que los tres hermanos Cáceres Menéndez mantienen en copropiedad. Kolozs Fischer declaró a La Jornada Maya que fue contactado por María Isabel Cáceres Menéndez para ofrecerle este inmueble, negociación que culminó con un convenio de renta firmado ante notario público.

El hotelero expresó que el contrato generaba beneficios económicos para los propietarios, que también incluía el rescate y la conservación del inmueble, que hoy se encuentra en condiciones de abandono.

Mientras Víctor Manuel Cáceres Menéndez prefiere luchar batallas legales contra su propia familia, empresarios y autoridades, los predios que le pertenecen se mantienen abandonados, a pesar de que las millonarias ofertas que ha recibido para que sean adquiridos o rentados.

Paseo de Montejo sufre el desinterés de personajes como Cáceres Menéndez, sin que exista ningún proyecto de intervención por parte de las autoridades para evitar el perjuicio a la imagen turística, económica e histórica de esta emblemática avenida de Mérida.