Agresión contra yucatecas, en el hogar y por familiares

Óscar Rodríguez
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Miércoles 28 de junio, 2017

El enemigo de miles de mujeres yucatecas está en casa, pues son los esposos, hermanos, primos, padres, padrastros, sobrinos y abuelos, los que ejercen violencia de género en contra de sus parejas o parientes, lo que ha generado siete feminicidios, en lo que va de 2017, tres de ellos en el presente mes, señaló la activista Adelaida Salas Salazar.

Al confirmarse el séptimo caso de una mujer asesinada en el 2017, ocurrido en un hotel del Centro Histórico de Mérida, la representante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), indicó que resulta increíble como la Fiscalía General del Estado (FGE), ocultó la causa de la muerte de Marisol S.C.

Para Salas Salazar el incremento de la violencia feminicida se debe al nulo interés del gobernador del estado por generar políticas preventivas desde el Instituto para la Igualdad entre Mujeres y Hombres en Yucatán, donde ni siquiera existen estadísticas que puedan medir la magnitud del problema.

“No es posible que no tengamos un banco de datos que diga dónde se genera la mayor violencia, cuáles son sus causas, qué tenemos que hacer para combatirla, cómo se puede prevenir; el Instituto está muerto”, declaró.

El OCNF en Yucatán recibe un promedio de 40 casos todos los días de mujeres que son agredidas por sus parejas o parientes; es la antesala de un asesinato, como ha sucedido en casos como el de Jessica Esmeralda, quien fue ultimada a manos del padre de sus hijos.

“Es dentro de la casa donde se está generando el abuso, la tortura, la violencia física, emocional y psicológica; sin embargo, no pasa nada, tenemos [i]Escudo Yucatán[/i] y no pasa nada".

La principal arma para disminuir las agresiones hacia las mujeres es la prevención, pero las instituciones no hacen nada al respecto y los esfuerzos realizados en el Centro de Justicia para el sexo femenino no cuenta con recursos por parte del gobierno que encabeza Rolando Zapata Bello.

[b]Indagan probable feminicidio[/b]

La muerte de una mujer en un hotel de Mérida, ocurrida el pasado fin de semana, tomó un giro de 180 grados, luego que presuntos datos filtrados sobre la necropsia establecen fue estrangulada.
Una mujer de nombre Marisol S.C. de 32 años de edad ingresó el pasado fin de semana al hotel El Andaluz, ubicado en el centro de la capital yucateca junto con una persona de nombre Ricardo de Jesús M.Ll. alrededor de las 17:50 horas del pasado sábado.
De acuerdo con el primer testimonio de Ricardo de Jesús, plasmado en el parte oficial, ambas personas departieron, sostuvieron relaciones sexuales y durmieron en la misma habitación.
Alrededor de las 10:30 horas del siguiente día, el acompañante de Marisol se despertó y la encontró en el baño, por lo que pidió el auxilio de una ambulancia que sólo corroboró el deceso de la mujer.
En un inicio las autoridades informaron que la causa de la muerte fue en un hecho no violento; sin embargo, se filtró la versión de que Marisol fue ahorcada hasta morir.

[b]Cambia defensa Medina Sonda[/b]

En otro caso de violencia contra una mujer, el presunto feminicida Martín Medina Sonda compareció por videoconferencia ante el juez de control Edwin Mugarte Guerrero, para dar a conocer la contratación de su nueva defensa. Se trata del acusado como autor intelectual del asesinato de Emma Gabriela Molina Canto, perpetrado por dos sujetos de origen tabasqueño en el fraccionamiento San Luis de la capital del estado, a finales del pasado marzo.

[b]Buscan a joven desaparecida[/b]

Mediante el uso de las redes sociales y de diversos medios de comunicación se ha solicitado la ayuda a la sociedad para cualquier información que se tenga sobre el paradero de Brianda Castillo.

Según la información la joven salió de su domicilio el sábado 24 de junio a las 5:30 horas con destino a su lugar de trabajo, la Trattoria La Pasta, un restaurante italiano de Paseo Montejo. Desde entonces no se ha tenido contacto con ella.

Se sabe que tomó un Uber en el centro con destino a Santa Rosa, en el sur, pero por equivocación, el chofer la llevó a Santa Rosa, en Kanasín, donde supuestamente la dejó.

Vestía jeans negros, blusa roja, y su filipina de chef. Portaba zapatos negros. Al llamarle a su celular, la persona que contesta dice que le habían vendido el teléfono.

Cualquier información, comunicarse con la señora Brenda Cupul al teléfono 9991-29-9818.