La Opinión Quintana Roo
Foto: Cortesía
La Jornada Maya
Cozumel, Quintana Roo
Domingo 20 de agosto, 2017
El negocio marítimo en Quintana Roo necesita de una urgente intervención del Estado. Se cruzan una serie de problemas que lo convierten en un mercado insostenible: se mezclan prácticas de monopolio y oligopolio; también costos portuarios sin lógica económica, un sistema de precios y horarios sin ningún control, competencia desleal que ahoga a los pequeños competidores, y tarifas discriminatorias.
Ese diagnóstico fue parte del análisis que el senador yucateco Daniel Ávila presentó días atrás en el Senado, a donde espera que se vote un Punto de Acuerdo para que la Secretaria de Economía haga una regulación operativa y tarifaria de los puertos en Quintana Roo.
El Punto de Acuerdo también busca la intervención de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) porque se trata de un mercado sin las condiciones básicas de competencia.
[b]El mercado[/b]
Por la fuerza turística de Quintana Roo, tan sólo los puertos de Cozumel e Isla Mujeres mueven en conjunto alrededor de 8.5 millones de pasajeros. Las principales rutas son Cancún-Isla Mujeres y Playa del Carmen-Cozumel, pero también se suma Holbox-Chiquila.
Si bien hay tarifas diferentes, se trata de un negocio que no mueve menos de 2 mil millones de pesos al año. Por eso, el desorden es tan propicio para aquellos que pueden mantener a pasajeros cautivos, cobrando lo que quieren, y evitando la competencia.
Dos datos que son paradigmáticos:
Isla Mujeres tiene un tráfico de 4.3 millones de pasajeros al año, y cuenta con un solo prestador del servicio, Ultramar
Cozumel maneja una cantidad similar de pasajeros, pero hay más empresas. Entonces lo que sucede es que el mercado se sobreoferta, y ante posibles pérdidas, las empresas ya no compiten. Deciden tarifas y dividen rutas y horarios.
El resultado es igual. Un mercado sin regulación alguna. El negocio perfecto.
[b]Principales problemas[/b]
a. Una incorrecta asignación de las instalaciones portuarias; en el caso de Isla Mujeres, la terminal Puerto Juarez se encuentra asignada de forma exclusiva a un solo operador, Ultramar.
b. Mercados Monopólicos y Oligopólicos sin competencia efectiva.
c. El servicio de los ferries mixtos de carga y de pasajeros, hasta el 2016, en todos los mercados de Quintana Roo, eran monopolio.
d. Cozumel subsidia a todos los puertos del Estado por la carencia de una lógica económica en las asignaciones de los costos portuarios
e. La venta de boletos se decide sin ninguna guía: tiene precios diferentes según de donde salga el pasajero, y si se trata de un usuario local, o de un turista nacional o extranjero.
f. Depredación de precios y subsidios cruzados facilita que las empresas actuales no permitan la entrada de nuevo jugadores al mercado
g. No hay relación de precio – costos en los operadores. Hay rutas similares con precios muy diferentes
[b]El imperio de los poderosos[/b]
Esa sumatoria de problemas genera el escenario perfecto para que las empresas poderosas puedan quedarse con todo.
Explica Daniel Ávila en su proyecto:
“Hay empresas de transporte muy fuertes que con la finalidad de sacar del mercado a otras empresas mas pequeñas, han impuesto tarifas bajas, contra las cuales las empresas pequeñas no han podido competir”.
“Después de cierto tiempo han quebrado, dejando libre el mercado a las empresas fuertes que habían impuesto sus tarifas bajas. Una vez que estas se convierten en los únicos prestadores del servicio incrementan sus tarifas muy por encima de lo que estaban en el mercado, o se ponen de acuerdo entre competidores”.
[b]Injerencia insuficiente[/b]
La información de cómo funciona este mercado, está en manos del Gobierno Federal, que sin embrago apenas participa con algunos correctivos, pero no se mete a fondo.
En el 2011, la COFECE multó por 45 millones de pesos a las empresas Golfo Transportacion, Naviera Ocean GM y a Naviera Magna, por incurrir en prácticas monopólicas absolutas en el mercado de transporte marítimo de pasajeros en los puertos de Quintana Roo, según consta en el expediente DE-002-2014.
En el 2016, las mismas empresas multadas por monopolio en las turras Cancún-Isla Mujeres y Playa del Carmen-Cozumel. La multa fue de 25 millones 750 mil pesos.
“Sin embargo dichas sanciones económicas no han sido suficientes para evitar que continúen prestando el servicio y para que dejen de tener practicas monopólicas”, concluye la investigación.
[b]Lavado de dinero[/b]
En dos distintos puntos de su informe, el senador Daniel Ávila hace referencia a la posibilidad de que estas grandes empresas puedan lavar dinero.
“La falta de regulación federal del transporte marítimo en Quintana Roo ha permitido que unos cuantos, con mayor poderío económico, en algunos casos de dudosa procedencia, impongan sus reglas convirtiéndose en verdaderos depredadores del resto de los prestadores”, dice.
Pero en otro párrafo, es aún más específico:
“La falta de regulación cobra gran relevancia, ya que al ser un mercado en el cual actualmente se puede invertir de forma indetectable y mantener las pérdidas operativas por un periodo de tiempo para lograr la quiebra del competidor en turno, y de esa manera lograr un mercado sin controles de cobro en efectivo y sin factura, hace a este mercado altamente vulnerable al lavado de dinero y al ingreso de capital de dudosa procedencia”.
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