Mejor una Macrona

Jhonny Brea
Foto: Archivo
La Jornada Maya

Viernes 1 de septiembre, 2017

¡Por piedad, alguien ponga orden en Campeche! Regresando de sus vacaciones, La [i]Xtabay[/i] se encontró con que el camarón no es un alimento básico para la Apicam y se desmayó. Necesitó dos copas de brandy y además tuve que salir de urgencia para conseguir pacotilla para coctel y un kilo de U 15 para camarones al coco y al mojo de ajo. Se los juro, ella tenía la mirada perdida mientras comía.

Ya que volvió en sí, comenzó a reclamarme por falta de perspectiva de género.

“Está bien pensar que Yucatán necesita políticos diferentes, como ese Macron en Francia, pero te viste machín de cuarta poniendo a puro hombre”, me apuntó.

“Para empezar, macho omega a mucha honra. Como Jorge Carlos Ramírez Marín, que predica con el ejemplo y contribuye a los quehaceres domésticos”, contesté, “pero lo admito, por equidad hay que ver qué tan viable es que haya una candidata. A fin de cuentas, Yucatán ya tuvo dos gobernadoras”, reconocí.

“¡Dos gobernadoras, una sola electa!”, sentenció mientras con la mano izquierda sacaba su ejemplar de En el viejo sillón y ponía la derecha sobre el corazón.

Ahí ya tuve que pedirle que se serenara. Saqué dos copas, abrí una botella de vino blanco y puse otra en el refrigerador, dándole a entender que quería escucharla y disfrutar de su plática, y la invité a que repasáramos la preparación de las mujeres yucatecas en política.

“Lo primero es que el próximo año los partidos van a tener un problema muy fuerte para tener paridad en las candidaturas. Aunque ya tuvimos gobernadoras, la verdad es que la presencia de las mujeres en la política yucateca es todavía débil”, indiqué. “Vamos a ver qué tan preparadas están, si el chiste es su nivel de estudios y de qué universidad egresaron”.

¿A quién quieres del gabinete?, pregunté.

Mi adorada hizo un silencio de tres sorbos antes de decir “vamos mejor al Congreso”. Claro, no es su culpa que no haya mujeres a nivel secretaría en el gobierno del estado.

En el Legislativo nueve mujeres, comencé. “¿A poco? Pensé que nada más tres. Eso quiere decir que hay seis de las que no se sabe qué hacen”, largó la dueña de mis quincenas. “Pero bueno, de las que sí usan la tribuna, ¿qué estudios tienen?”.

-Beatriz Zavala, del PAN, fue investigadora de la UADY. Tiene una maestría en sociología por la Universidad de Kentucky.

-¡Jesús, María y José! ¡Es antropóloga! ¡Déjalo ahí!

-No puedes descalificarla por eso.

-¿Has leído alguna de sus investigaciones?

Ahora fui yo el que se quedó en silencio, incapaz de recordar siquiera algún artículo de la diputada.

-El PRI tiene a Celia Rivas. Ella es licenciada en derecho por la UADY y tiene otra licenciatura, en ciencias políticas y relaciones internacionales, por la UMSA. Además, una maestría en derecho procesal por la Universidad Modelo y fue el mejor promedio de su generación.

-¿Cuántos había en su generación?

-Esa información no está disponible. Vamos a ver si entre las federales. Ahí sólo hay cuatro, de 12, y lo curioso es que Yucatán tiene más diputados de representación proporcional que electos directamente.

-Mejor déjalo ahí. Creo que no hay posibilidad de una candidata a gobernadora, a menos que sea Alpha Tavera.

-Eso sólo López Obrador lo sabe. Y además, si estás buscando una Macrona, tendríamos que ver también si están casadas con alguien que les lleve 25 años o al revés.

-Bueno, pero conste que me vas a llevar a Campeche en 15 días para comprar camarones y pulpo cocido con las pulperitas.

Por supuesto, en ese momento sentí un calambre en la cartera. Así que ya saben en Campeche: Estas fiestas patrias, La Xtabay va a darles el grito.