de

del

Paul Antoine Matos
Foto: Marco Peláez
La Jornada Maya

Jueves 21 de septiembre, 2017


[i]Los mexicanos tenemos un sismógrafo en el alma[/i]
Juan Villoro


En México sí se pueden predecir los terremotos. Encapsulados en un punto fijo de la historia, sabemos que en la Ciudad de México ocurren el 19 de septiembre.

A las 11 horas del 19 de septiembre de 2017 la alerta sísmica sonó por primera vez en el día. Era un simulacro de temblor, como los que se realizan desde que la tierra se movió a las 07:17 horas de esa fecha, pero en 1985, un sismo que causó la muerte de al menos 10 mil personas, cuyo número real sigue sin saberse hasta hoy. El origen de la prevención y de Protección Civil.

No obstante, un rayo es capaz de pegar dos veces en el mismo lugar. A 32 años del terremoto de 1985, a las 13:14 horas del 19 septiembre, la tierra retembló en sus centros. Epicentro en Puebla, Morelos, 7.1, fisuras en el centro de México.

Una réplica de 1985 atrapada en el tiempo. Viaja al futuro y acontece en 2017. “Los números gemelos tienen el don de volverse irregulares”, dice Juan Villoro en [i]8.8: Miedo en el espejo[/i], su crónica sobre el terremoto que vivió en 2011, en Chile. 19.9, 19.9 anomalías del tiempo-espacio.

Apenas 12 días antes, el siete de septiembre, Oaxaca y Chiapas sufrieron otro de 8.2 grados. Las alarmas sísmicas no sonaron, porque ni siquiera fueron sacadas de las bodegas en donde las guardaban los gobiernos.

Los simulacros nos recuerdan que los temblores son constantes en este país. Pero que un terremoto se repita el mismo día 32 años después del sismo más dañino, registrado en la historia reciente de la nación, apenas dos horas después de un simulacro, es algo que sólo en este México absurdo y surrealista puede ocurrir.

[b]Septiembre indeleble[/b]

Ciudad de México, Oaxaca, Chiapas, Puebla, Morelos, Estado de México, Tlaxcala. Siete y 19 de septiembre de 2017.

Septiembre se convierte en el mes en donde México tiembla. En 1810, el 15 inició la Independencia, y Porfirio Díaz nació ese mismo día, pero en 1830; en 1847, el 13, los Niños Héroes fueron derrotados en Chapultepec; en 2014, el 26, los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa fueron desaparecidos por el Estado. Las réplicas septembrinas alcanzan octubre de 1968, en su segundo día, la Matanza de Tlatelolco.

Este año, el feminicidio de Mara Castillo, en Puebla, provocó un movimiento telúrico de indignados por los siete asesinatos de mujeres que ocurren cada día en el país.

El de 1985 y los dos de 2017 son metáforas de una nación que se rompe. Los terremotos permiten observar las fisuras del gobierno, notar que se sostiene sobre una frágil construcción cuyos cimientos se quiebran en forma de escalera. México se derrumba en socavones de corrupción como sucede con aquellos edificios, carreteras y de infraestructura que los políticos mal construyen para desviar recursos, defectos que resaltan en los temblores.

Para las generaciones nacidas después de 1985 se tratan de los primeros fenómenos naturales de gran impacto que vivimos en México. Recreamos lo que nuestros padres nos contaron durante tres décadas con dos años y seis horas.

Somos la generación de la guerra del narco. Crecimos entre violencia y sangre, llenos hasta el cansancio en corrupción; impunidad; asesinatos en Ayotzinapa, Tlatlaya, Casas Blancas, Guardería ABC, News Divine, Casino Royale; en un país de mujeres violadas, desaparecidos, cadáveres. Esta generación está marcada por el odio, desolación y desesperanza.

Pero, por primera vez en nuestra vida, observamos al país quebrado, aunque capaz de salir de su agujero a través de la solidaridad que, aún en la oscuridad de la época actual, surge como una luz que se proyecta entre las ruinas. El otro rostro de México.

Hijos del maíz y de los terremotos, entre la muerte nos encontramos con la fiesta de la vida. Festejamos un grito de dolor entre los escombros del país, nos entusiasmamos por una respiración que expele polvo seco, nos alegramos de un latido arrítmico.

“Más que el brillo de la victoria, nos conmueve la entereza ante la adversidad”, así es como Octavio Paz reconoce al mexicano en su Laberinto de la Soledad. El corazón de México late como placas tectónicas.

[b]La isla tras el terremoto[/b]

El terremoto de 1985 tuvo réplicas en tierras del Mayab. "Si se acaba el mundo, me voy a Yucatán", dijeron, los habitantes de la Ciudad de México que se asilaron en la península de las profecías apocalípticas, en donde la tierra ya estaba abierta por cenotes. Donde hasta hace un par de semanas no temblaba, pero que este año es refugio entre sismos mexicanos y huracanes caribeños.

La primera migración de [i]wachitos[/i], con cariño, cambió el rostro urbano de Mérida. En 35 años los habitantes pasaron de un millón a dos millones desde 1980. La mancha urbana de la capital se dobló entre 1978 y 1995, según se observa en un mapa de la Iniciativa de Ciudades Prósperas, realizado por ONU Hábitat. Se fundó el fraccionamiento Francisco de Montejo a mitad de los noventas. Nuestra cara se modificó.

Su llegada cambió la forma de vivir en Mérida. Hoy los migrantes del 85 son parte de nosotros, como nosotros de ellos.

[i]Mérida, Yucatán[/i]
[b][email protected][/b]


Lo más reciente

Invitan a formar parte de las escuelas deportivas en Playa del Carmen

Disciplinas van desde el taekwondo, hasta porristas y ajedrez para personas de seis a 20 años

La Jornada Maya

Invitan a formar parte de las escuelas deportivas en Playa del Carmen

Aprueba Cabildo de Solidaridad acuerdos sobre bienes del municipio y bienestar de mascotas

Ciudadano solicita municipalizar y pavimentar la avenida Sian Kaan

La Jornada Maya

Aprueba Cabildo de Solidaridad acuerdos sobre bienes del municipio y bienestar de mascotas

Solicitan reportar baches para mejorar las vialidades de Solidaridad

Ponen a disposición del público contacto telefónico

La Jornada Maya

Solicitan reportar baches para mejorar las vialidades de Solidaridad

Unos 400 migrantes logran entrar por la fuerza a EU a través del muro entre Juárez y El Paso

Cruces como este han provocado que la Guardia Nacional aumente la vigilancia en puntos de la frontera

Efe

Unos 400 migrantes logran entrar por la fuerza a EU a través del muro entre Juárez y El Paso