de

del

Joan Serra Montagut
Foto: cortesía
La Jornada Maya

Viernes 22 de septiembre, 2017

El temblor sacudió conciencias y memorias, vidas y sueños, en muchos hogares hermanos. El 85 y sus funestas consecuencias volvieron a cobrar vida en los recuerdos de muchos compatriotas. El fin de semana, otra fuerte sacudida imperó en los medios y en las mentes, tras el conocimiento de la muerte de Mara Castilla, otro nombre más en la funesta lista de feminicidios. Numerosas marchas recorrieron los centros históricos del país para reivindicar su muerte, para que no pasara inadvertida, para que no se volviera a repetir nunca más algo tan estremecedor. Dos temblores que esta semana cobran un tinte especial porque ayer se celebró el Día Internacional de la Paz. Dos temblores que son las dos caras de una misma moneda y que nos muestran a bocajarro lo mejor y lo peor de nuestra sociedad.

Este año, las Naciones Unidas conmemoraron esta jornada tan especial bajo el lema Juntos por la paz: respeto, seguridad y dignidad para todos. Desde Madrid, Jorge F. Hernández escribió una columna en [i]El País[/i] titulada [i]Cuando duele México[/i], donde recordaba que el día anterior al terremoto se había alcanzado la triste cifra de la víctima número 100 mil relacionada con la narcoviolencia. Otra sacudida fuerte. Pero la columna también rescata la fuerza que insufla luz a la tragedia, la resistencia entrenada e invencible de un pueblo que carga, pero sigue caminando y cada vez ve más cerca la meta porque es una oleada de esperanza y de amor, “la oleada de millones de mexicanos que alzan la mejor cara de México, la honesta transpiración sin horarios que echa la mano sin fijarse en apellido o color de piel, el alivio incansable para quien llora o tiene sed, la serena mirada vidriosa que contagia a todos para seguir adelante y crecerse mucho más allá de los discursos y corbatas”.

Es la oleada capaz de todo, de convertir los sueños en realidad, de lograr que en este país, de una vez por todas, haya paz en cada parque y en cada playa, en cada barrio y en cada esquina; un país que ansía no derrumbarse más por ningún tipo de violencia, un país que en sus momentos más crudos saca a relucir su porte heroico. “Cuando duele México, como dolemos hoy por cada piedra y cada persona, lo único que se alza en callada esperanza es la seguridad de que la mejor savia de millones de mexicanos levanta siempre la definición más clara de la entereza”.

No más muertes por la violencia.

Ni una más.

No más injusticias por desigualdades de género, raza, religión, preferencia sexual o por cualquier otro motivo.

Ni una más.

No más desánimos, ni valemadrismos.

Ni uno más.

No más desafectos ni rencores, no más rendiciones, ni mentiras.

Ni una más.

Ahora es el momento de actuar, salir a las calles, gritar, bailar, amar, sentir, contribuir, crear por la paz. No hay espacio para la inacción, solamente para la firme convicción de que ¡SÍ! es posible si logramos congeniar caminos, conciencias y sentires. La muestras de solidaridad que somos capaces de protagonizar, nos muestran que es posible. Ya no hay excusas. Escribamos un futuro colectivo en paz.

Ni una más.

*Coordinador de SOM Editorial Colectiva y del Proyecto Ja’ab

[b][email protected][/b]


Lo más reciente

El verdadero riesgo para Brugada

Astillero

Julio Hernández López

El verdadero riesgo para Brugada

El libro es una tecnología perfecta: Didí Gutiérrez

Presentó su primera novela ''La alegría del padre'' durante la FILEY 2024

Rulo Zetaka

El libro es una tecnología perfecta: Didí Gutiérrez

Mexicanos en el extranjero: votarán todos los registrados

Dinero

Enrique Galván Ochoa

Mexicanos en el extranjero: votarán todos los registrados

Conoce los festejos para celebrar el Día Internacional de la Danza en Yucatán

Se llevará a cabo el Primer Encuentro Intermunicipal en Tekal de Venegas

La Jornada Maya

Conoce los festejos para celebrar el Día Internacional de la Danza en Yucatán