Protestas en Cataluña por la detención de líderes

Armando G. Tejeda
Foto: Ap
La Jornada Maya

Barcelona, España
Miércoles 8 de noviembre, 2017

Cierre de carreteras, protestas ciudadanas en las vías del tren de alta velocidad de Girona, calles bloqueadas por concentraciones pacíficas, escuelas y oficinas públicas trabajando a mitad de rendimiento y la proliferación de carteles en todos los puntos de Cataluña exigieron la liberación de “los presos políticos”.

Así está transcurriendo la jornada de protestas convocada por la Asamblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural y las agrupaciones sindicales afines al soberanismo, Intersindical-CSC, con la pretendían “paralizar” las actividades regulares para expresar su rechazo a la “represión” emprendida por el gobierno español, del derechista Mariano Rajoy.

El movimiento independentista catalán tiene actualmente a diez de sus principales líderes en la cárcel, entre ellos al vicepresidente cesado de la Generalitat y secretario general de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Oriol Junqueras.

Además, la otra mitad del gobierno que no está presa se encuentra refugiada en Bélgica mientras se resuelve su orden de entrega al Estado español. A lo que hay que sumar el encarcelamiento de los dos líderes civiles Jordi Sánchez y Jordi Cruixart, en prisión desde el pasado 16 de octubre.

Precisamente para alzar la voz ante la ola de detenciones en el seno del movimiento separatista se convocó la huelga general que, a diferencia de la última, que se llevó a cabo el pasado 3 de octubre para denunciar la represión que se registró durante el referendo del pasado 1 de octubre, ha tenido un seguimiento irregular. De hecho, la mayoría de los comercios, transportes públicos y la actividad económica funcionó casi con normalidad.

No fue así en algunos puntos de la circulación vial, en parte porque los llamados “comités de defensa de la República” protagonizaron actos de protesta en las carreteras, vías de tren, calles céntricas de las principales ciudades, lo que provocó el caos vial en algunos puntos. Y la práctica paralización del tren de alta velocidad en la ciudad de Girona.

Según el primer balance de los Mossos d’Esquadra -la policía autonómica- , se han producido 39 cortes de carreteras en la provincia de Barcelona, 16 en Lleida, cinco en Girona y cuatro en Tarragona. Además se informó que el transporte público de Barcelona, el Metro funcionó a un 85 por ciento del nivel habitual, por encima del 50 por ciento que prevén los servicios mínimos en las horas punta y del 25 por ciento el resto del día.

Uno de los ámbitos en el que la huelga ha tenido más efecto ha sido en la enseñanza. Las escuelas públicas han abierto a medio gas ya que, aunque trabajan muchos profesores, la afluencia de alumnos ha sido bastante más reducida después de las advertencias de las direcciones de algunos colegios de que "no se podrá garantizar el horario lectivo, la dedicación adecuada al alumnado, el habitual funcionamiento del centro, así como tampoco los diferentes servicios que ofrece el centro".

El sindicato Intersindical-CSC agradeció el apoyo de los comités de organizaciones que no pertenecen a la central convocante del paro y aseguró que "la huelga no pertenece a ninguna sigla, es de la clase trabajadora y del pueblo".

[b]Primer ministro belga habla de Puigdemont[/b]

Mientras tanto, en Bruselas, donde se encuentra refugiado el ex presidente catalán, Carles Puigdemont, junto a cuatro de sus ex consejeros, el primer ministro de Bélgica, Charles Michel, expresó su respaldo al gobierno español en la crisis abierta con Cataluña, en respuesta a las apelaciones hechas ayer por el propio Puigdemont en un acto público en el que instó a la Unión Europea a impedir que se sigan “vulnerando los derechos humanos” por un “Estado español” de corte “fascista”, según sus propias palabras. Michel señaló que “el proceso judicial en Bélgica no será una cuestión que corresponda al Gobierno, hay que dejar a la justicia trabajar sobre la orden europea (de extradición de los políticos catalanes) y no le corresponde al Gobierno pronunciarse sobre ello”. E insistió en señalar a España como “nuestro interlocutor” y en respetar su propio Estado de derecho.