de

del

Texto y foto: Fabrizio León Diez
La Jornada Maya

Lunes 29 de enero, 2018

Dos hombres se disputarán la alcaldía de la capital de Yucatán, sin el pleno consenso dentro de sus partidos y por imposición de sus respectivos jefes inmediatos: Víctor Caballero, por el PRI, y Renán Barrera, por el PAN.

Quien gane la batalla electoral que se avecina en Mérida determinará el triunfo por la gubernatura del estado. Esta extraordinaria ciudad concentra la votación más numerosa de la entidad, representa intereses exactos y, como en mercadotecnia, es un foro ejemplo del comportamiento ciudadano en el uso y calificación de un servicio y de la construcción de una peculiar cultura.

En eso consiste que Mérida esté de moda, aunque sus candidatos estén demodé.

Las dos piezas que escogieron los partidos dividieron a sus tribus, menospreciaron a sus mujeres y, con la soberbia propia que da la seguridad de una supuesta experiencia y el presumir sus famosas estructuras, dos capitanes maduros van a la batalla, con el signo de la derrota en el rostro, poca alma en el pecho; pero, eso sí, muchas ganas de ganar.

[b]Renán[/b]

Barrera inicia con una herida moral, casi mortal. Ha sido humillado y perseguido durante más de una semana, luego de que fue detenido, señalado y apresado en un retén policiaco, por conducir ebrio. Sin argumento válido ante la falta, Barrera ha tenido que pasar tragos amargos y con la presión política interna, que sin duda lo ha puesto en varias disyuntivas, le estalló una crisis para la que no estaba preparado.

[b]Víctor[/b]

Caballero no ha hecho escarnio de lo sucedido, porque también sabe lo que es la humillación. Fue protagonista de una crisis que le ha costado mucho, en lo económico y en lo político: el asunto de Crecicuentas, término que a toda costa tratan de evitar y de siquiera pronunciar.

Son tan complejos los asuntos privados, que cuando salen mal y se hacen públicos, simplemente nos paralizan o alimentan la suposición y la duda. Nos requesbrajan. Uno llega a pensar que los enemigos son aquellos amigos cercanos que tienen la información y la usan para joder, chantajear y quedar bien con su verdadero jefe, don Dinero; es decir, el fuego amigo, dentro del mismo ejército, con el mismo jefe, pero con distinto fin.

[b]El mango del cuchillo[/b]

Los candidatos a guerreros para encabezar la batalla y ganar la alcaldía de Mérida tienen varias muescas en su cuchillo. Sin duda han sido privilegiados por sus generales y han tenido el poder para producir la estructura electoral que ahora pondrán a prueba, luego que a los dos se les negó encabezar la principal batalla para ser gobernadores.

[b]La herencia del panadero[/b]

En el caso de Renán Barrera, el PAN yucateco lo sometió con mucho trabajo en su pretensión de ser el candidato principal y, si bien una de las muescas es haber perdido el pleito de las luminarias, fue cobijado por sus huestes, pero finalmente impuesto como precandidato a alcalde por Mérida (otra vez), por la tremenda lógica de la soberbia de su amigo Ricardo Anaya, quien se ha caracterizado, como en el PRI, en hacer a un lado los principios del esfuerzo de la militancia de su partido, negociar las posiciones, y con esa soberbia propia de su generación (de la cual no se dan cuenta) han causado una tremenda antipatía y han dañado a quien, como en el caso de Cecilia Patrón, con disciplina y rectitud, han sido activistas a ras de tierra.

[b]La señora Patrón[/b]

La mujer fue relegada en el PAN yucateco en forma contradictoria a los principios de equidad, pero sobre todo a los principios políticos básicos; la señora Patrón está posicionada, su discurso es fresco, conservador y al mismo tiempo abierto, con ideas de vanguardia, ha trabajado para ello; lo quería y, sin duda, a la vista de los hechos, era (y es) mucho más presumible que los que quedaron. Guerrera, panista de cepa, madre, divorciada y profesionista.

[b]Doña Celia[/b]

Y en ese mismo orden de ideas, el PRI también relegó a las mujeres y ni siquiera contempló a Celia Rivas para competir por la conquista de Mérida. Ella ha trabajado para ello, lideréa un movimiento de mujeres y familias en el sur, su fidelidad al partido ha sido enorme, igual al gobernador y su discreción para no enfrentar a sus compañeros de gabinete por las decisiones que toman, no le valieron; ni el reconocimiento público a su labor, ni mucho menos la candidatura, siendo, sin duda, una de las cartas más importantes.

[b]El secretario y la educación[/b]

Víctor Caballero llegó a la recta final sabiendo que no era él el candidato. Su cercanía y complicidad con Rolando Zapata lo ha llevado a saber, casi de memoria, los movimientos de su amigo. Sólo para otros fue sorpresa la designación de Mauricio Sahuí. Caballero es el alfil que mejor mueve el gobernador y por eso ha sido sacrificable y, al mismo tiempo, recuperable. Detentó la titularidad, hasta hace unos días, de la secretaría con mayor presupuesto y de bajo riesgo político, pero con un alto impacto en estructuración electoral, por sus componentes: los maestros y los padres de familia.

Ahora es el precandidato para contender por Mérida, porque así convino al gobernador y aunque Caballero Durán así lo pidió sabiendo que es una campaña a contracorriente, también es la oportunidad de recuperar la capital, como una Odisea que, de lograrlo, lo convertiría en el mejor activo, después del gobernador, en el supuesto de que Sahuí gane las elecciones.

La diferencia de votos en la elección pasada fue poca y la apuesta al deterioro de la imagen de Renán Barrera será otro factor, al que acudirán los técnicos de la sucia comunicación que ha caracterizado al equipo del gobierno y sus secuaces.

Es decir, la batalla de Mérida estará encabezada por dos capitanes maduros, astillados, humillados, fuertes, serios, perdedores, fríos, exitosos y, como todos los guerreros: sucios, feos, malos y efectivos, a veces.

¿Y sus propuestas?

[b][email protected][/b]


Lo más reciente

Sacmex denuncia sabotaje en pozo de la alcaldía Álvaro Obregón en CDMX

Reportó el hallazgo de un compuesto de aceites degradado en el agua extraída

La Jornada

Sacmex denuncia sabotaje en pozo de la alcaldía Álvaro Obregón en CDMX

La Mérida que se nos fue

Noticias de otros tiempos

Felipe Escalante Tió

La Mérida que se nos fue

Seis horas encerrado vuelven loco a cualquiera

Las dos caras del diván

Alonso Marín Ramírez

Seis horas encerrado vuelven loco a cualquiera

Dorothy Ngutter concluye su encargo al frente del Consulado de EU en la península de Yucatán

La diplomática se reunió con Mara Lezama durante una visita que realizó a QRoo

La Jornada Maya

Dorothy Ngutter concluye su encargo al frente del Consulado de EU en la península de Yucatán