Avenida Kukulkán, una obra sin planeación

Texto y foto: Rosario Ruiz
La Jornada Maya

Tulum, Quintana Roo
Domingo 4 de febrero, 2018

Tulum crece, pero lo hace desordenadamente y cada día hay más construcciones, obras, desarrollos de todo tipo que obedecen principalmente a los intereses de sus creadores y no del entorno ni de la comunidad.

Recientemente se abrió una nueva avenida, la avenida Kukulcán, que aunque no ha sido inaugurada oficialmente ya es utilizada por un buen número de personas; sin embargo, hay muchos detalles de la obra que generan interrogantes.

Para Fernando Aznar Pavón, presidente del Colegio de Ingenieros y Arquitectos de Tulum, el problema de fondo es que no existe una planeación estratégica de la ciudad. Llama la atención que la obra haya sido hecha por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), dependencia que se encarga de tramos federales.

“¿Qué hace la SCT? ¿Por qué está haciendo obras dentro de la ciudad, siendo que tiene socavones que atender por toda la República? No entendimos porqué la empresa vino de fuera, no sabemos la calidad de la obra”, manifestó.

“Muchas cosas de ahí no se saben, como cuál fue el costo; están haciendo una obra pasando por encima de los manglares, de ríos subterráneos, sin estudios de aforo para ver cuánta gente pasa por la carretera de la playa y saber si convenía meterle más autos a esa vía ya congestionada, estudios de conectividad para saber si podría soportar esa carretera”, comentó.

La vía, de aproximadamente tres kilómetros, está nombrada como “Rehabilitación del camino Tulum-Polo de desarrollo Zamá”, según los anuncios del gobierno federal a la vera de la carretera, lo cual indica que se realizó con recursos federales.

El presidente del colegio de ingenieros y arquitectos declaró que los cuerpos colegiados locales no fueron informados de los detalles de la obra ni invitados a participar en ella.
Por ello, a decir de Aznar Pavón, les preocupa la calidad de la obra.

[b]Saturan la vía a la playa[/b]

Además, está el problema ecológico y de movilidad que presenta este proyecto; “pasaron por encima de manglares, de ríos subterráneos, con la consecuente contaminación que esto conlleva”.

La avenida va a conectar con la carretera que va a la playa, la cual ya está suficientemente congestionada con la cantidad de vehículos que circula por ella actualmente.

La propuesta del colegio de ingenieros y arquitectos era crear un andador, que pudiese ser comercial, donde hubiese un estacionamiento donde dejar el auto y que las personas pudiesen rentar una bicicleta, caminar por la zona e ir caminando a la playa.

“El beneficio tiene que ser generalizado para todos. Pésimo por los tres órdenes de gobierno”, refutó Aznar Pavón.

[b]El desarrollo urbano[/b]

Para el ingeniero, “mientras más avenidas hagas, propicias que la gente empiece a construir y lo hacen sin servicios”. Y es que al abrir la carretera muchas personas han querido asentarse en la zona, ejemplo de ello la invasión que se encuentra al inicio de la misma, que va a cumplir ya dos años pero que nadie ha hecho nada para controlarla.

Cabe destacar que en el Plan de Desarrollo Urbano (PDU) de Tulum sí viene contemplada esta avenida (para hacerse en un futuro). La zona es la Región 15, compuesta por al menos 500 lotes con una extensión de una hectárea. Son terrenos particulares.

“No hay un parque, no hay área para construir escuelas”, nos dice el entrevistado. “Antes de hacer una obra de esa magnitud lo primero es meter agua potable, drenaje, y abrir las calles de terracería, no hacer una carretera”.

En la zona se ha desatado también la especulación de la tierra; ahora vale el doble, aunque no haya servicios y se propicia la construcción desordenada.

En un ecosistema tan delicado como el de Tulum, la salud de los ríos subterráneos es vital; “están propiciando contaminación de ríos subterráneos que van al mar y al llegar al mar van directo al arrecife, propiciando su muerte”.

“Aquí no hay drenaje, ¿quién va a controlar que los desechos no lleguen a los ríos subterráneos y que no se contamine más?”, concluyó, preocupado, Aznar Pavón.