Listas candidaturas

Normando Medina Castro
La Jornada Maya
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán

Jueves 22 de febrero, 2018

La política sin ética es un edificio sin cimientos que termina por derrumbarse con estrépito y con daños a todo el tejido social. Como en toda construcción mal hecha, sus habitantes viven en su mayoría incómodos y con miedo. Sólo unos cuantos beneficiados con privilegios que, los hacen creer que están más allá del bien y del mal, de la verdad, de las instituciones y de las leyes, se empecinan en “más de lo mismo”, pero al fin de cuentas ningún poder terrenal es eterno y caduca más pronto que tarde.

México era un país extraordinariamente fuerte, luego de superar los traumas de la revolución social y la época de caudillos, cuando con Lázaro Cárdenas, aún con sus bemoles, inició la institucionalización del país, la estabilidad y la paz. Poco después se daría un crecimiento y desarrollo que en el mundo se conoció como “El milagro mexicano” que provocaba envidia en el concierto internacional y temor en nuestros vecinos norteamericanos que siempre sacaron provecho de nuestra debilidad por las luchas intestinas y el divisionismo.

Los herederos de la Revolución Mexicana proclamaban con orgullo el legado que decían continuar. Había en el fondo todavía un cierto idealismo y una ideología que influían en la política. Un partido hegemónico. El mismo que primero perdió sus ideales, luego su ideología y finalmente el poder. Con José López Portillo inició la debacle con un presidente “sacado de la manga”, sin carrera partidista. Sin haber hecho talacha en el partido que lo encumbró y él a su vez encumbró a Miguel de la Madrid, tecnócrata puro que despreciaba los escalafones partidistas y eligió como su sucesor a Carlos Salinas de Gortari, quien sepultó la herencia de la Revolución Mexicana y erradicó cualquier mención al respecto.

Muchas de las políticas públicas emprendidas por Carlos Salinas de Gortari eran más bien de corte propio del Partido Acción Nacional. La macroeconomía ocupó lugar preponderante, muy por encima de la justicia social antes pregonada. Salinas desmanteló “las conquistas de la Revolución”, privatizó todo lo que pudo beneficiando a sus socios y amigos, y pulverizó el ejido.

El PRI del 2018 vive en el desconcierto y el descrédito. Con un candidato a la presidencia de la república del más puro neoliberalismo, José Antonio Meade Kuribreña, cuya campaña no levanta cargando en sus espaldas con lo que queda del antes invencible tricolor, ahora sinónimo de saqueo, corrupción e impunidad merced a lo hecho por muchos que alcanzaron el poder bajo sus siglas.

El gran médico y sociólogo argentino, excelso maestro de América, José Ingenieros, diría que no cualquiera puede ser Romeo de alguna Julieta, ni admirar la mente preclara de los genios, la virtud de los santos, la gesta de los héroes y venerar a los creadores de verdad y de belleza. No cualquiera. “Todos no se extasían, como tú, ante un crepúsculo, no sueñan frente una aurora o cimbran en una tempestad”. No todos pueden pasear con Dante, reír con Moliere, temblar con Shakespeare o crujir con Wagner, vibrar con Chaikovski y llorar con Bethoven. “Los seres de tu estirpe, cuya imaginación se puebla de ideales y cuyo sentimiento polariza hacia ellos la personalidad entera, forman raza aparte en la humanidad, son idealistas… el ideal es un gesto del espíritu hacia alguna perfección”. Las personas con ideales son rebeldes ante la mediocridad y tienen un elevado desarrollo de la conciencia y, por consiguiente, son éticos. ¿En qué momento fueron desterrados los ideales de la política? Sin ideales no puede haber grandeza, lo único que queda es el culto al poder y al dinero y los placeres que conlleva.

A pesar de formar parte del grupo de priístas y panistas egresados del ITAM, el senador Roberto Gil Zuarth, militante distinguido del Partido Acción Nacional, solicitó licencia al cargo para retirarse a la vida privada. El legislador presidía en el Senado la importante Comisión de Justicia. La cámara de senadores la preside su amigo también Itamita y Panista, Ernesto Cordero. Con todo lo que eso puede significar, se fue, no en un acto de irresponsabilidad, sino de dignidad. El Senador Cordero lamentó la salida de Gil Zuarth, a quien calificó como “el mejor parlamentario del PAN”, y arremetió contra el candidato de su partido a la presidencia de México, Ricardo Anaya, a quien acusó de humillar a la militancia panista para saciar sus ambiciones personales de poder.

Es interesante la renovación de la dirigencia del sindicato de taxistas de Playa del Carmen “Lázaro Cárdenas del Río”, con la participación de cinco planillas encabezadas por el sempiterno Rubén Aguilar Gómez, Bruno López Herrera, Juan Román Flores, Vicente Díaz Loría y Eduardo Rafael Canul Pérez. Sus campañas las llevarán a cabo del 23 de febrero al 30 de marzo y las elecciones las realizarán el primero de abril con un padrón de tres mil 200 socios con derecho a votar. Rubén Aguilar, de ingrata memoria, regresa por sus fueros al sindicato que ya ha liderado, con el poder del dinero acostumbra comprar conciencias y voluntades para recuperar con creces su inversión después. Representa las prácticas sindicales que ya debieran desterrarse. Su opuesto es el joven de la cultura del esfuerzo, Rafael Canul, quien no tiene padrinos poderosos ni tiene alianza con las mafias que tanto daño le han hecho a los sindicatos de taxistas en Quintana Roo.

La disputa por la presidencia municipal de Tulum, de los lugares donde las candidaturas ya están definidas, será una dura batalla. Los tres candidatos de las alianzas tripartidistas son fuertes. El virtual candidato del PAN-PRD-MC, Jorge Portilla Mánica, tiene a su favor que el gobierno de Quintana Roo lo encabeza Carlos Joaquín González, precisamente bajo las siglas del PAN-PRD, con todo lo que eso implica. La alianza de Morena-PT-PES representada por Germán Gallegos Cruz, Don Cafeto, siempre cercano al poder estatal y en su estreno como opositor, es de reconocido activismo social y político. El candidato de la alianza PRI-PVEM-PANAL, Marciano Dzul Caamal, fue el primer presidente municipal elegido por los tulumenses y ahora quiere relevar a su hermana Romalda, quien con varios negativos es la actual presidente municipal. En fin, son cosas que pasan en el país y en nuestro caribeño Estado.

¡Hasta la próxima!

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