Más de mil 220 personas asistieron al programa de la OSY

Jesús Mejía
Foto: Comunicación OSY
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Lunes 30 de abril, 2018

Una experiencia multitudinaria, en la que hubo expresiones de alegría, llanto y euforia, constituyó el concierto de la Orquesta Sinfónica de Yucatán con imágenes de tres clásicos del cine contemporáneo: [i]E. T. El Extraterrestre, Harry Potter y Guerra de las Galaxias[/i].

Atraídos por el llamado Séptimo Arte, más de mil 200 de personas, en cada uno de los dos conciertos programados, se sumaron a la experiencia de asimilar la música en vivo del autor de sendas bandas sonoras, el estadounidense John Williams, no sin antes escuchar de la OSY la bachata [i]20th Century Fox[/i].

Mediante las secuencias de la película con la que Steven Spielberg atrapó en 1982 el corazón de los cinéfilos, la historia de un extraterrestre que busca la ayuda de un grupo de niños para retornar a su lugar de origen, la OSY, con Juan Carlos Lomónaco en batuta, renovó en el público recuerdos y sentimientos.

Con la sensibilidad a flor de piel, a través de la música y las imágenes, el público encontró desahogo, emociones y llanto. La banda sonora remarcó su supremacía incluso en el celuloide: sin música no hay emoción en el cine.

Agotadas las entradas semanas antes, la orquesta programó, como cada año, este tipo de conciertos en los que la dupla cine-música es capaz de convocar a centenares o miles de personas, para recrearse con las melodías e imágenes de la memoria, en este caso, de tres clásicos del cine anglosajón.

Para la generación de los [i]millenial[/i] experimentar la música y las escenas de algunas de las ocho películas de la serie cinematográfica de [i]Harry Potter[/i], célebre serie de novelas juveniles redactadas por la autora británica J. K. Rowling, resultó una catarsis, salpicada de expresiones de admiración por los actos de magia y las tomas espectaculares.

Estrenadas entre los años 2001 y 2011, la OSY dio realce a las imágenes con la interpretación de diversos pasajes de la serie, entre ellos [i]Tema de Hedwig[/i], [i]El vuelo de Bockbeak[/i], [i]Marcha de Hogwarts[/i], [i]Fuegos artificiales[/i], [i]Vuelo de la orden del Fénix[/i], [i]Tema de Lily[/i] y [i]Batalla final[/i].

En lo que pareció más una evocación nostálgica que un recuento musical de las primeras cintas de la saga de la [i]Guerra de las Galaxias[/i], iniciada hace 40 años, la gente se emocionó con las secuelas de la fallecida actriz Carrie Fisher, quien representó en la pantalla al personaje mítico de la princesa Leia Organa de Alderaan.

Reforzada en las secciones de aliento metal y maderas, así como en el empleo del arpa, la Sinfónica de Yucatán desplegó en el auditorio del Club Campestre las melodías y marchas, de enormes dimensiones sonoras, impresas de la espectacularidad de las escenas de la serie [i]Star Wars[/i] que atrapó al mundo.

Con [i]A New Hope[/i] ([i]Una nueva esperanza[/i], 1977) dirigida por George Lucas, [i]The Empire Strikes Back[/i] ([i]El Imperio contraataca[/i], 1980) y [i]Return of the Jedi[/i] ([i]El regreso del Jedi[/i], 1983), la OSY revivió entre el público de la pasada generación las emociones que suscitaron personajes como Dart Vader, Luke Skywalker, Chewbacca, Han Solo y otros.

[i]Campo de asteroides[/i], [i]Desfile de Ewoks[/i], [i]Luke y Leia[/i], [i]La batalla del bosque[/i], [i]La marcha imperial[/i] y el tema principal de la saga de [i]Star Wars[/i] dieron lustre al concierto multitudinario, que terminó con una nutrida ovación a la orquesta.

Como parte de esa experiencia colectiva, personajes de la vida pública y empresarial como la ex gobernadora, Dulce María Sauri Riancho; los ex alcaldes Ana Rosa Payán y Renán Barrera Concha y el consejero electoral Hidalgo Victoria Maldonado estuvieron presentes.

También fue posible ver a los pasillos al secretario de Cultura y las Artes, Roger Metri, el vicepresidente de Grupo Logra, Juan Manuel Díaz Roche; Miguel Pérez Gómez, rector de la Universidad Anáhuac Mayab; Michelle Byrne de Rodríguez, representante de la Cruz Roja, y el reconocido diseñador Diego Cerón.