Tromba deja árboles caídos y colonias sin energía eléctrica

Juan Manuel Contreras
Foto: Fernando Eloy
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Martes 10 de julio, 2018

El pasado lunes, entre las 15 y 17 horas, una inusual turbonada se dejó sentir en varios puntos del estado de Yucatán, incluyendo Mérida; en donde los fuertes vientos ocasionaron varios contratiempos para los habitantes de la capital yucateca.

Según reportes, fueron once los árboles que perecieron ante los embates del vendaval, sin embargo, probablemente fueron más. Infraestructura proveedora de servicios; como postes telefónicos, de energía eléctrica y “espectaculares” también resultaron dañados.

La jornada fue larga para los cuerpos de bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), ya que varios sectores resultaron perjudicados.

San Ramón Norte, Miguel Hidalgo, Buenavista, San José Vergel, María Luisa y Ciudad Industrial fueron algunas de las zonas en donde se requirió de su presencia a causa -en mayor medida- de los árboles caídos.

La intensidad del ventarrón -cuyos vientos rebasaron los 60 kilómetros por hora- ocasionó daños a los mástiles de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), privando a numerosos hogares yucatecos de la energía eléctrica. El centro de Mérida, fraccionamiento Pensiones, Chenkú, Pacabtún y Villa Magna se quedaron sin “luz” por más de 15 horas.

Horas más tarde, personal de la CFE atendería los reportes y llamadas de los vecinos de las colonias afectadas, sin embargo, algunos usuarios del Facebook emitieron quejas respecto a la ineficiencia de las reparaciones, pues aseguran que se quedaron sin luz hasta muy entrada la madrugada.

“Ahora con las lluvias deberían tener más personal y que no pase tanto tiempo, por todo lo que tienes que esperar para que lo arreglen. Eso sí, a la hora del cobro de ellos, te atrasas y te cortan el servicio”, acusó una internauta.

La repentina tempestad tomó desprevenidos a conductores y peatones. Los primeros se vieron en la necesidad de orillarse a esperar el cese de la ventisca; mientras los transeúntes buscaban asilo en las cocheras de las casas o en algún negocio cercano. Incluso hubo reportes de caída de granizo en el centro histórico.

No se tiene registro de cuantiosas pérdidas en viviendas particulares, más en algunas de ellas, la tromba sí hizo de las suyas. Tal es el caso de un mecánico automotriz de la colonia López Mateos, cuyo tinglado, elaborado con láminas de asbesto, cedió ante los embates de la tormenta, “menos mal que no cayó sobre ningún trabajo pendiente”, celebró.

En cuanto a las arterias inundadas, el servicio de drenaje fue insuficiente de nueva cuenta en algunas zonas de la ciudad. En la colonia Alemán, la calle 36 se convirtió en “un auténtico río”, según los transeúntes que terminaron con los pies mojados durante el trayecto para abordar el autobús.