de

del

Felipe Escalante Tió
La Jornada Maya

Jueves 9 de agosto, 2018

Tras el anuncio que hiciera Andrés Manuel López Obrador, al fin Presidente electo de México, de la reducción de la cantidad que tendrá como sueldo y que nadie en la administración pública podrá ganar más que el titular del Ejecutivo, las noticias que dan cuenta de supuestos excesos, como el cobro de un fondo de ahorro por parte de los senadores, que algunos de éstos han adquirido plataformas petroleras, y más defensas torpes resumidas en un “nos van a obligar a robar”.

La información circulante, tal pareciera, tiene por objeto justificar la medida anunciada y a la vez exhibir a una élite política enquistada en una zona de confort y acostumbrada a un nivel de dispendio realmente ofensivo, capaz de otorgarse a sí misma bonos de marcha por sumas que un trabajador de nivel medio, en toda su vida laboral, no verá como liquidación o como fondo en su Afore. Es una información que continúa con la retórica del “ellos” y “nosotros”; o si se prefiere, de la filmografía de Ismael Rodríguez: [i]Nosotros los pobres[/i] y [i]Ustedes los ricos[/i].

Me permito reiterar mi escepticismo en cuanto a la medida anunciada. Mientras no se haga un anuncio en favor de asegurar que el salario mínimo cumpla con lo establecido legalmente en cuanto a para qué debe alcanzar (que en teoría son las necesidades de una familia de cuatro individuos, respondiendo al modelo familiar patriarcal, con el hombre como sostén de la casa, la mujer al cuidado de los hijos menores mientras estudian), la rebaja en el salario de los altos funcionarios será más una venganza que impartición de justicia.

Van varias décadas en las que nuestra educación política se limita a consignas: “Salario mínimo al presidente, para que vea lo que se siente”; “El pueblo unido jamás será vencido”; “Dos de octubre no se olvida”; “Son la mafia en el poder”. Como ciudadanía estamos aún muy limitados para lo que es la participación política. En un tiempo, el sistema educativo tenía precisamente como meta la formación de ciudadanos; cuando la materia de civismo fue retirada de la currícula, el egresado adquirió el perfil de carne de fábrica.

Viene lo anterior porque, más que en los sueldos, los ciudadanos podríamos concentrarnos en localizar el dispendio en los poderes públicos, en sus tres niveles. Los más visibles son, precisamente, la asignación de bonos, los viajes en comisiones al extranjero en primera clase y la integración de comitivas para estas travesías. Se nos escapan otras que también están ahí.

Hagamos como ejercicio meramente hipotético que una secretaría, la Suprema Corte, el Congreso de la Unión o algún organismo descentralizado, incluso el Inaip o la CNDH, organizan un curso y promueven la asistencia de trabajadores de los estados y las dependencias convocadas deciden enviar a dos empleados a lo que parece una reunión de trabajo. Hasta aquí, todo iría bien; pero al publicarse el programa del evento uno encuentra que el organismo convocante “invirtió” en traer a expositores de primer nivel y talla internacional; les pagó honorarios, viáticos y estancia, y los convocados llegan también con algunos gastos cubiertos.

¿Sirvió la reunión para mejorar el sistema de trabajo del que se trate? ¿Hubo oportunidad para la participación de los convocados, más allá que como convidados? ¿Surgió la iniciativa de establecer una red formal para el intercambio de experiencias? Difícilmente cuando el evento dura dos días.

Hay capacitaciones engañosas. Estamos en un momento en el que pueden establecerse videoconferencias y difundirlas ya sea a través del Canal Judicial o el Canal del Congreso, o Youtube, si se quiere. El pago a los expositores estaría limitado a sus honorarios y no habría necesidad de movilizar a los asistentes, pero sí de asegurarles que este tipo de conferencias también tendrán validez como capacitación, y se tendría un ahorro significativo.

Escojamos la dependencia a vigilar. Ahí están las que ofrecen brindis y vinos de honor después de algún acto, pero tardan como mínimo tres meses en pagarle a los artistas contratados. Ahí está la que perfora calles recién pavimentadas, favoreciendo la aparición de baches. Entre todos, se puede evitar el dispendio, pero eso sí: es necesario estar dispuestos a ejercer la ciudadanía.


[b][email protected][/b]


Lo más reciente

AMLO: gira de centralidad poselectoral

Astillero

La Jornada

AMLO: gira de centralidad poselectoral

Presenta Claudia a empresarios su programa Prosperidad Compartida

Dinero

Enrique Galván Ochoa

Presenta Claudia a empresarios su programa Prosperidad Compartida

Investigadora de la UNAM redescubre sepulcros mayas decorados con murales

La mayoría de las piezas fueron realizadas con un pigmento rojo altamente tóxico

Astrid Sánchez

Investigadora de la UNAM redescubre sepulcros mayas decorados con murales

Mérida: Beer O’Crock, una nueva forma de aprender ciencia con una cerveza en la mano

El proyecto saca el diálogo científico de sus espacios convencionales

Rodrigo Medina

Mérida: Beer O’Crock, una nueva forma de aprender ciencia con una cerveza en la  mano