Por obras en Bacalar se desestabiliza el suelo

Carlos Águila Arreola
La Jornada Maya

Cancún, Quintana Roo
Lunes 8 de octubre, 2018

En Quintana Roo continúa prevaleciendo el “más vale pedir perdón que permiso”… ahora en el municipio de Bacalar, donde la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró cuatro edificios y un muelle, así como obras de excavación en un predio de más de mil 100 metros adyacente a la laguna de Los Siete Colores.

Tras una denuncia anónima, inspectores de la dependencia visitaron el predio, donde se detectó la eliminación de vegetación para la preparación del sitio y construcción de edificios, provocando pérdida de nutrientes, y la modificación de la estructura y estabilidad del suelo.

En el lugar constataron que el sitio se ubica en un ecosistema lagunar costero con presencia en pie de ejemplares de chacá rojo (Bursera simaruba), jabín (Piscidia piscipula), tzalam (Lysiloma bahamensis) y pucté (Bucida buceras) con diámetros de 20 a 25 centímetros, y alturas de seis a ocho metros.

En la zona federal colindante a la laguna, había ejemplares de mangle botoncillo (Conocarpus erectus) y pucté.

Se encontró también la construcción de cuatro de siete edificios en la zona federal lagunar; cada edificio con una superficie aproximada de 28.14 metros cuadrados, de dos niveles y cuyo avance corresponde al armado de concreto para el colado del segundo nivel y forrado con tablarroca en el primer nivel.

También había dos excavaciones con pilotes de concreto, que según el inspeccionado corresponden a la cimentación para la construcción de dos edificios de dos niveles, así como otra donde se pretende pilotear para la construcción de otro adicional, por lo que en resumen el proyecto estará conformado por siete inmuebles.

Dentro del cuerpo lagunar hay un muelle de madera en etapa de construcción, que ocupa una superficie aproximada de 54.60 metros cuadrados, y al interior del predio hay material pétreo y equipo para los trabajos en proceso.

La importancia del ecosistema lagunar radica en la interacción del medio acuático, el terrestre y la atmósfera, por lo que al incidir impactos ambientales adversos por la ejecución de obras y actividades, se pone en riesgo los recursos naturales y se alteran los procesos biológicos.

El responsable de los trabajos no exhibió la autorización de impacto ambiental que emite la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para las obras y actividades en un ecosistema costero.

Para evitar que se continúe afectando al medioambiente, la Profepa, con fundamento en el artículo 170 fracción I de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), determinó imponer como medida de seguridad la clausura total temporal de las obras inspeccionadas.

En tanto, el artículo 28, fracciones IX y X de la LGEEPA, establece que los desarrollos inmobiliarios que afecten ecosistemas costeros, así como las obras y actividades en humedales, manglares, lagunas, ríos, lagos y esteros conectados con el mar, así como en sus litorales o zonas federales, requieren la autorización de impacto ambiental.

La sanción económica podría alcanzar el equivalente de 30 (dos mil 418) hasta 50 mil días (cuatro millones 30 mil pesos) de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), de acuerdo a lo establecido en el artículo 171 fracción I de la LGEEPA.