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Eduardo Lliteras Sentíes
Foto: Óscar Rodríguez
La Jornada Maya

Lunes 19 de noviembre, 2018

El senador Jorge Carlos Ramírez Marín apareció por sorpresa para leer un comunicado conjunto con el diputado Felipe Cervera, a nombre del PRI, en Mérida, como parte de lo que será la estrategia priísta para recuperar el estado y volver a intentar conquistar Mérida, con idea de que Rolando Zapata entregó una entidad en paz, crecimiento y con finanzas sanas, y en respuesta a lo que dice la administración de Mauricio Vila sobre el faltante de mil 900 millones que se gastaron antes de terminar el año, entre otros agujeros, el desorden de las finanzas a la hora de la entrega y las empresas fantasmas que utilizaron en el sector Salud, como proveedores de servicios que no se hicieron.

Felipe Cervera necesitó de la presencia del senador Ramírez Marín para darle fuerza a su mensaje, que de otra manera no habría tenido eco mediático ni mayor relevancia. Sin el senador priísta, habría sido una declaración más en el desierto en el que se encuentran perdidos los tricolores yucatecos, luego de la reciente derrota electoral.

Tras la lectura de su posicionamiento, los priístas se levantaron como vinieron, pero Carlos Sobrino, el actual dirigente se dio a la fuga, molesto ante las preguntas insistentes de algunos periodistas sobre el destino del PRI Yucatán, no quiso atender pregunta alguna y salió por piernas del hotel Los Aluxes. En realidad, dio su respuesta a los reporteros implícitamente con su lenguaje corporal: sus horas al frente del PRI Yucatán parece estar contadas. La presencia de Ramírez Marín en la conferencia de prensa tras el choque de trenes en la sede del PRI en la Capital de la República, un día antes, lo corrobora.

[b]Agarrón recio y previo[/b]

En efecto. Como supimos de buena fuente, un duro intercambio verbal se desató en la sede del PRI nacional entre tres personajes yucatecos de relieve en el partido en Yucatán al cierre de la semana. Es decir, entre Jorge Carlos Ramírez Marín, el ex diputado Panchito Torres Rivas y el ex gobernador Rolando Zapata Bello.

Según fuentes bien informadas del tricolor consultadas por Infolliteras, el enfrentamiento llegó a ponerse color de hormiga entre el ex gobernador Rolando Zapata y el hoy senador priísta, Jorge Carlos Ramírez Marín. Fuertes palabras volaron por los aires.

En el conflicto también terció Francisco Torres Rivas, del lado de Jorge Carlos Ramírez Marín. La discusión no escaló a más por la presencia de Claudia Ruiz Massieu, presidenta del CEN del PRI, quien calmó los ánimos encendidos de los priístas yucatecos.

El enfrentamiento se desató, entre otras cosas, por la exigencia de Jorge Carlos Ramírez Marín y de [i]Panchito[/i] Torres para que el PRI Yucatán cambie de dirigente; es decir, pidieron que Carlos Sobrino Argaez deje la Casa del Pueblo y se vaya a su casa.

Obviamente, el ex gobernador Rolando Zapata rechazó sin concesión alguna, sin considerar siquiera, la salida del actual presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Yucatán, pero su palabra ya no logró imponerse.

Las razones del rechazo de Zapata son claras: no pretende dejar el control del partido en el estado, pero esto ya es insostenible. La rebelión en el partido cobró forma, y la propuesta de bajar a Carlos Sobrino de la dirigencia estatal se consolidó por el respaldo de Emilio Gamboa, obviamente de Jorge Carlos Ramírez Marín y de Dulce María Sauri Riancho, quien estuvo presente en la conferencia de prensa en Los Aluxes, y que discretamente dio su espaldarazo a la estrategia del principal orador, el senador priísta.

Precisamente, tras el grave desencuentro en la Ciudad de México, Carlos Sobrino convocó a los medios de comunicación con la intención y la instrucción de su jefe, Rolando Zapata, de cerrar filas en torno a él y su gobierno. Sobrino creyó que así podría sostener su dominio del PRI, pero la orden fue clara: apoyo a Zapata sí, pero el partido ya no estará en sus manos.

Cabe señalar que se cabildeaba la posibilidad de que Martha Góngora, alfil del ex gobernador, ocupara el lugar de Sobrino, luego de que su aspiración a apoderarse de la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán no fructificó.

[b]Un campechano en Yucatán[/b]

Por lo pronto, la llegada del campechano Jorge Salomón Azar como delegado del CEN del PRI en Yucatán, ha destapado ciertas inconformidades.
Azar García, ex gobernador del estado de Campeche (1991-1997), ex presidente honorífico de la Comisión para la Productividad y Competitividad de este mismo estado, así como ex Delegado del CEN en Tabasco, es gente muy cercana a Gamboa Patrón. Su llegada al estado, nos dicen, será en clave de fortalecimiento del retoño de don Emilio: Pablito Gamboa, quien por ahora ha decidido pasar más tiempo en la Capital de la República que en Mérida. Cuando se aproxime la elección, ya lo veremos de vuelta por Yucatán.

[i]Mérida, Yucatán[/i]
[b]@infolliteras[/b]


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