AMLO tiene seis años para hacer realidad expectativas

Paul Antoine Matos
Foto: La Jornada
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Sábado 1 de diciembre, 2018

El discurso de Andrés Manuel López Obrador, al tomar protesta como el Presidente de México, fue recibido por los empresarios yucatecos de manera favorable, sin embargo, consideran necesario explicar puntos sobre los proyectos del gobierno federal que arrancó este sábado primero de diciembre.

José Antonio Loret de Mola Gómory, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), destacó que en seis años, López Obrador tendrá que hacer realidad las expectativas que le vendió al electorado.

Entre el primero de diciembre de 2018 y el 30 de septiembre de 2024, tendrá que solucionar de fondo los problemas que más lastiman a la sociedad, como la corrupción, la impunidad y la inseguridad, indicó.

Consideró que el discurso fue ambiguo, porque por un lado la visión de Estado marca el punto final al pasado, pero abre la puerta a que si el pueblo decide otra cosa actuará en consecuencia.

“Destroza una política económica neoliberal a todas luces mal llevada y por el otro lado pretende seguir siendo un Estado paternalista que reparta a su voluntad los recursos económicos siempre limitados”, expresó.

“Habla de respetar la autonomía del Banco de México, no subir impuestos y no contraer deuda, lo cual vemos como un gran acierto. Pero borra con palabras y decretos reformas que al país le urgen, como la eductiva y la energética, que sin duda han sido mal implementadas, en vez de proponer cómo hacer que sirvan para modernizar al país”, abundó.

La reforma energética a la que se refiere el líder empresarial fue conseguida durante el mandato de Enrique Peña Nieto, quien prometió que bajarían los precios de combustibles y energéticos. Sin embargo, a cuatro años de su aprobación, en México los precios se dispararon y, en algunos casos, se duplicaron.

Loret de Mola afirmó que asume un mandato legítimo y absolutamente responsable de lo que a partir de hoy suceda en los ámbitos social, económico y político. “No será nada fácil que las palabras solucionen problemas reales. Se necesitan políticas públicas de avanzada y largo plazo para que esto suceda y la participación de toda la sociedad, bajo un liderazgo genuino y no perverso”.

Sentenció que una democracia participativa no es consultar a la gente que carece de los elementos técnicos para decidir, sino que significa ser sensibles y escuchar las prioridades de los distintos grupos de la sociedad, pero con la responsabilidad de tener las decisiones de Estado.

“Llamar a la unidad, la participación y la concordia es la exigencia que tenemos hacia el Presidente. Si algo caracterizó a los que se fueron es que nunca entendieron que no entendieron; ahora le pedimos que tenga claro que su diagnóstico del país es impecable pero que sus propuestas de solución siguen sin generar confianza por carecer de sustento de largo plazo”, manifestó.

“No vemos elementos para que a partir del dicho de que primero los pobres se marque el rumbo de una transformación del país, aunque coincidimos en la deuda social que el Estado Mexicano tiene para los 60 millones de compatriotas que no recibieron las oportunidades de desarrollo que una minoría política se robó de este país”, subrayó.

“Por último, le deseamos al Presidente se llene de humildad y se rodee de gente capaz para que al país entero le vaya mejor”, agregó.

Por su parte, Juan Manuel Ponce Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) Yucatán, indicó que López Obrador, al ser presidente, demostró desde el primero de julio que la población estaba harta de la corrupción y del mal manejo del gobierno; por lo tanto en su discurso fue congruente con lo dicho en la campaña.

Muchas veces lo que prometen en campaña y lo que realmente quieren hacer le bajan de tono, pero el discurso lo basó en eliminar la corrupción y acabar con la impunidad, expresó.

Felicitó la confirmación de la autonomía del Banco de México porque a los economistas le genera incertidumbre que meta mano en política monetaria, y también la austeridad gubernamental y el compromiso con el sureste.

Pero causó preocupación que haya dado tanto énfasis al tema del neoliberalismo sin mencionar las cosas buenas que ha traído, afirmó. Preocupan temas como los proyectos sociales que no están claros cómo serán financiados, agregó.

“No cuadran las cifras: el no aumento de impuestos para hacer los proyectos que propone, que esperamos que se hagan, el desarrollo del sureste y del campo. Hay proyectos sociales que no sé cómo serán financiados”, reiteró.

Será un gobierno que piensa favorecer al sureste y debemos aprovechar la coyuntura, que contemplan el desarrollo en temas como el tren maya y la plantación de árboles frutales.

No menciona nada con relación a las Zonas Económicas Especiales, se mantiene callado al respecto, ayudaría a detonar el sureste, apuntó.

El “mensaje claro es que habrá un cambio importante en la forma de gobernar, se modificarán las reformas, que cuando haga eso saque lo bueno que tiene y mejore las cosas que no pudieron hacerse bien”, concluyó.