de

del

Felipe Escalante Tió
Foto: La Jornada
La Jornada Maya

Domingo 2 de diciembre, 2018

Finalmente llegó el día. Tuvieron que pasar cinco meses para que Andrés Manuel López Obraror asumiera constitucionalmente la Presidencia. La participación récord de votantes, el más alto porcentaje de votos obtenido en los últimos 30 años y la aceptación inmediata del resultado fueron factores a partir de los cuales muchos se han levantado grandes expectativas sobre el gobierno que ayer dio inicio formalmente.

En estos cinco meses, sin embargo, las heridas abiertas durante la campaña continuaron abiertas y aunque el resultado dejó a los partidos tradicionales muy golpeados, al grado que sus principales voces han sido incapaces de mantener alguna polémica o cuestionamiento de largo aliento desde los pocos espacios que les quedaron en el Congreso, a nivel ciudadanía hemos operado poco por la cicatrización.

En redes sociales circula un meme que recomienda no pelearse por las filias o fobias partidistas, pues al final los políticos terminarán abrazándose y poniéndose de acuerdo mientras nosotros perdemos amistades. Muchos ignoraron este consejo.

[b]Sociedad polarizada[/b]

Hoy hay quienes disfrutan de gritar “al fin se fue el PRI”, mientras que priístas y también militantes y simpatizantes de Acción Nacional vaticinan que viviremos una restauración en lugar de la cuarta transformación. Ambos se equivocan: ni se ha ido la cultura política formada por el PRI -ya Carlos Castillo Peraza hablaba del “pequeño priísta que todos llevamos dentro” -ni la ciudadanía tiene el nivel de participación que se tenía antes del período denominado neoliberal, al que supuestamente López Obrador le marcó ayer su fin.

El enfrentamiento entre “chairos” y “fifís” debe detenerse pronto. Ni los 30 millones de votos a favor de López Obrador representan una masa homogénea ni quienes se manifiestan crìticos merecen ser descalificados por una supuesta militancia. Augurarle a AMLO un mal gobierno es también condenar al país a no salir de la inercia de crisis política y económica.

Tanto “chairos” como “fifís” deben caer en cuenta que una buena parte de quienes votaron por López Obrador, particularmente los que al fin sufragaron por él luego de haberlo hecho por el PAN o el PRI en 2006 o 2012, lo hicieron convencidos de que estaban eligiendo el menor de los males para el país, y que por lo mismo tienen todo el derecho de ser críticos sin que ello los califique como enemigos del nuevo gobierno.

Debe quedar claro entre la ciudadanía que haber votado por AMLO no significa ser su defensor a ultranza, mucho menos turiferarios; y que haberlo hecho en contra obliga también a colaborar en la construcción de una mejor sociedad y país. En cualquier caso, debemos superar la limitada perspectiva del lector de titulares y/o memes; debemos realmente formarnos como ciudadanos, reconociendo derechos y obligaciones, y que finalmente llamar a la destrucción del adversario conducirá sin remedio a crear las condiciones para el retorno del temido autoritarismo.

[b]Un amargo sorbo de realidad[/b]

Durante su toma de posesión, AMLO se refirió a los 24 millones de mexicanos que viven fuera del país, enviando por concepto de remesas una cantidad de dinero apenas superada por los ingresos petroleros. Este solo elemento es el que demuestra el fracaso de la conducción económica del país. La mención de ellos es reconocer que en los último años México fue líder en la producción y exportación de pobres.

Desear que AMLO fracase, afirmar un “no es mi presidente”, como muchos de sus partidarios hicieron con Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto en su momento, es mantener la baja calidad del debate político; hacer que persista el síndrome de incendiar el edificio para ponernos el traje de héroes que apaguen el fuego.

López Obrador es ya Presidente. Será tal vez el que tenga más vigilancia ciudadana, tomando en cuenta que su elección dio pie al aumento de población politizada. Ya no somos aquellos de “votas y te vas”, aunque sí estamos fragmentados. Vienen días de mucha actividad política a la que debe responder la actividad de la nación, teniendo en cuenta que ésta la componen todas aquellas personas informadas de sus derechos y obligaciones como ciudadanos y por lo tanto de participar en la res publica.

Es tiempo de exigir explicaciones: de cómo se hará el tren maya; hay que preguntar cuál es su número de registro ante la Secretaría de Hacienda, cómo se evaluará para obtener la manifestación de impacto ambiental; hay que cuestionar de dónde saldrá el dinero para el programa de pensiones para adultos mayores y personas con discapacidad; inquirir qué es lo que se entenderá por combate a la corrupción, entre otras preguntas.

AMLO tiene ya la legitimidad y la investidura. Y mantener la crítica será señal de que en verdad gobernará para todos.


[i]Mérida, Yucatán[/i]
[b][email protected][/b]


Lo más reciente

Presuntos sicarios asesinan a cantante de grupo local en Xpujil, Calakmul

El músico se dirigía a Chetumal, QRoo; su esposa se encuentra hospitalizada

Jairo Magaña

Presuntos sicarios asesinan a cantante de grupo local en Xpujil, Calakmul

Detienen a joven que agredió con un hacha a una turista canadiense en la Plaza Grande

La valoración médica confirmó que el hombre había consumido drogas

La Jornada Maya

Detienen a joven que agredió con un hacha a una turista canadiense en la Plaza Grande

Siete de cada 10 alfabetas son lectores, según Molec 2024

El descenso de la población que realiza esta actividad se pronunció más entre los hombres

Juan Carlos Pérez Villa

Siete de cada 10 alfabetas son lectores, según Molec 2024

Comisión legislativa de la Cámara de Diputados aprueba minuta para reformar la ley de amparo

El proyecto será discutido y votado mañana miércoles en el pleno

La Jornada

Comisión legislativa de la Cámara de Diputados aprueba minuta para reformar la ley de amparo