Sánchez y Torra, dispuestos a resolver conflicto catalán

Armando G. Tejeda
Foto: Afp
La Jornada Maya

Barcelona, España
Jueves 20 de diciembre, 2018

Tras un breve encuentro de una hora de duración en Barcelona, los presidentes de España y Cataluña, el socialista Pedro Sánchez y el nacionalista Quim Torra, respectivamente, reconocieron que el “conflicto” político que se vive desde hace más un lustro sólo se podrá resolver “a través de un dialogo efectivo”. La estrategia por la distensión y el acercamiento de posturas entre ambos bandos permitió una foto que marca un antes y un después en la crisis política, la de los máximos representantes de ambas administraciones en la que se comprometieron a buscar entre todos una “propuesta política con amplío apoyo en la sociedad catalana” para encontrar una vía de solución.

Lejos de la crispación y el desencuentro de hace un año, la víspera del Consejo de Ministros que celebrará en Barcelona el presidente español, Pedro Sánchez, se desarrolló en un clima de distensión y dialogo. Además de varios gestos destacados, sobre todo dos: el anuncio de la suspensión de la huelga de hambre de cuatro de los nueves políticos independentistas presos y, el segundo, el apoyo de los grupos parlamentarios catalanes a la aprobación del techo de gasto público en el Congreso de los Diputados en Madrid, que es el paso previo a la aprobación de los presupuestos.

A pesar del caos, la falta de información y de la escasa transparencia en el encuentro en Barcelona, finalmente se reunieron los presidentes Sánchez y Torra, que no se veían cara a cara desde julio pasado y que mantuvieron una reunión de algo más de una hora.

El formato de la reunión fue parecido al de una cumbre bilateral entre dos Estados autónomos, tal y como quería el gobierno catalán, que reclamó una reunión de alto nivel en el que quedará patente la fortaleza de las instituciones catalanas. Sánchez fue recibido por Torra en el Palacio de Pedralbes, donde unos minutos antes de llegar fue increpado por unos 150 manifestantes convocados por los Comités de Defensa de la República (CDR´s), que habían hecho un llamamiento público para expresar su rechazo al gobierno español.

De forma simultánea al encuentro entre Sánchez y Torra, en otro salón del mismo palacio barcelonés se reunieron por parte del gobierno español la vicepresidenta, Carmen Calvo, y la ministra de Administraciones Públicas, Meritxel Batet, y por parte catalana el vicepresidente, Pere Aragonés, y la consejera de Presidencia, Elsa Artadi.

Tras el encuentro no hubo comparecencia ante los medios de comunicación de ninguno de los mandatarios, únicamente se leyó un comunicado conjunto por parte de la vocera del gobierno catalán, Artadi, en el que ambas administraciones reconocieron la existencia de un “conflicto” y que “la única manera de solución es un dialogo efectivo” y abierto. Además se comprometieron a mantener los contactos permanentes y volver a reunirse en enero, para avanzar en la construcción de una “propuesta con amplío apoyo en la sociedad catalana” para darle una salida política a la crisis catalana.

A pesar de los llamamiento masivos a la movilización en los medios de comunicación públicos y privados catalanes, además de las convocatorias en las redes sociales, el movimiento independentista sólo logró congregar en las inmediaciones del palacio donde se reunieron ambos gobiernos a unas 150 personas. Las mismas que tras gritar consignas a favor de la independencia y por la liberaciones de los políticos presos, se trasladaron a la calle Diagonal, a la altura de donde se encuentra el hotel donde el mandatario español participó en la entrega de unos premios empresariales. También la afluencia fue escasa, no superaron las cien personas y fueron repelidos por los agentes antidisturbios cuando intentaron bloquear la arteria vial.

En cualquier caso, tanto los CDR´s como el conjunto del movimiento independentista se manifestará este viernes con el objetivo de paralizar la comunidad autónoma, bloquear los accesos y vías de comunicación de Barcelona e impedir la celebración del Consejo de Ministros del gobierno español. Por parte del Estado español y del gobierno catalán se movilizarán algo más de nueve mil agentes.

La capital catalana vive con expectación el enfrentamiento de este viernes; de hecho se cancelaron las clases en los colegios, muchas empresas decidieron dar el día libre a sus trabajadores, la mayoría de los transportes públicos funcionarán bajo mínimos y se prevé paralizar la actividad económica en la ciudad condal.

Suspenden huelga de hambre

En el otro gran gesto por la distensión, los cuatro líderes independentistas presos que decidieron iniciar una huelga de hambre hace 20 días anunciaron la suspensión de la protesta, que iniciaron para hacer un llamamiento a la comunidad internacional sobre la vulneración de los derechos humanos de la cúpula del secesionismo catalán. Jordi Sánchez, Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn mantuvieron el ayuno voluntario para reclamar atención ante la escalada represiva del gobierno catalán.

El anunció viene precedido de una carta firmada por cinco ex presidentes del gobierno autonómico catalán en la que instaron a los líderes separatistas a suspender la huelga de hambre en aras de normalizar la situación política en Cataluña. Los ex mandatarios que reclamaron la suspensión de la protesta fueron Jordi Pujol, el socialista Pascual Maragall -con una grave afección de Alzheimer-, el también socialista José Montilla, el nacionalista Artur Mas y, por último, el independentista que impulsó el proceso fallido de secesión del 27 de octubre del 2017, Carles Puigdemont, que se fugó a Bélgica desde hace un año para evitar su encarcelamiento en España.

La vocera de los políticos catalanes en huelga de hambre, Pilar Calvo, explicó que la decisión de suspender la protesta la habían adoptado tras escuchar el reclamo de los ex presidentes catalanes y, sobre todo, para “salvaguardar su derecho a la vida y la salud”.