Evolución musical es innovar las composiciones clásicas: Guzmán

Katia Rejón
Foto: Captura de Escuela de música DIM
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Jueves 3 de enero, 2019

Omar Guzmán (México, 1955) es músico desde hace 40 años, aunque asegura que comenzó desde la infancia su formación al escuchar todo tipo de música. Tiene dos Arieles por la composición musical de dos películas y ha sido director musical de Eugenia León y Rocío Durcal; asesor de la obra de Francisco Gabilondo Soler [i]Cri Cri[/i], por mencionar algunos. Estos últimos años ha sido jurado del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) y en los primeros días de enero estará en Mérida para hacer los arreglos musicales del concierto de inauguración en el Mérida Fest 2019.

La primera vez que estuvo en la ciudad fue hace décadas, cuando Eugenia León dio un concierto en Santa Lucía; y cuando su hermano, el pintor Ariel Guzmán regresó de Europa y buscaba una ciudad para vivir en México, él le habló de Yucatán. Aquí también viven su hermana, Estela Guzmán, investigadora que ha trabajado el tema de la migración por mucho tiempo; su hermano, también músico, Arturo Guzmán, y otros familiares, por lo que el vínculo con Yucatán no es nuevo.

“También grabé con Sergio Esquivel, en esos tiempos conocí a Armando Manzanero cuando se compró un sintetizador y fui a su casa para mostrarle cómo se usaba. Conocí a Jorge Buenfil, Pastor Cervera, uno de los grandes compositores de Yucatán, y en mi casa sonaban las canciones de los [i]Caminantes del Mayab[/i]”, comentó.

Omar Guzmán comienza hablando de sus inicios pero enseguida salta a un tema con el que habla con más pasión: la música mexicana y la diversidad que existe. Sus influencias también son variadas, van desde Debussy o Chavela Vargas hasta Led Zeppelin, y aunque le interesa mucho la tradición de los ritmos, cree en la evolución de la música y la creación a partir de “ponerle un vestido nuevo” a las composiciones clásicas.

“Mi labor ha estado cerca de difundir lo que se tiene, la variedad infinita de música que hay. Aunque somos un mismo país, la música de Yucatán no tiene nada que ver con la de Jalisco. El norte es otro planeta, Veracruz es otro mundo y todo mi tiempo lo destino a eso, a la variedad de ritmos”, expresó.

[b]Mérida Fest 2019[/b]

La celebración número 477 de la fundación de la ciudad iniciará con un concierto Tributo a Mérida en la Plaza Grande, este 6 de enero a las 20 horas, en el que participarán Alicia González, Rodrigo de la Cadena, Noam Ritter, Flor Amargo, Cacho Medina y Armando Manzanero. Sobre Omar Guzmán: “Es uno de los arreglistas más destacados del país. Es director artístico del tenor Javier Camarena y tiene una trayectoria impresionante”, afirmó Jorge Buenfil, productor del concierto.

Ambos comentaron que la idea de Irving Berlín Villafaña, director de Cultura del Ayuntamiento, era mezclar la tradición con algo diferente que acercara a las nuevas generaciones.

“Que no se sienta estático, que la gente joven vea que no porque una canción tenga 60 años es vieja. Puede sonar de otra manera y con la misma calidad musical, con arreglos”, agregó Buenfil.

Estas nuevas generaciones, apuntó Guzmán, tienen una “voz propia” a partir de los años sesentas con el rock. Desde entonces la juventud escucha sus propios ritmos, muy diferentes a los de sus padres. Pero incluso en los ritmos tradicionales hay innovaciones. “Manzanero es un gran innovador que retoma la tradición con una literatura muy distinta a la de los boleros mexicanos. Es un personaje único. En ese entonces también estaba Luis Demetrio pero no hubo mucho seguimiento”, comentó el arreglista.

En el concierto [i]Tributo a Mérida[/i] todos los temas son en clave yucateca y en bambuco. El bambuco es una rítmica común en la composición yucateca y sólo hay en Colombia y en Mérida. Por otro lado, muchas canciones utilizan la clave yucateca. Habrá boleros y danzón a cargo de los músicos Ricardo Vega (requinto y tres cubano), Ricardo Vega Ojeda (bajo), Ignacio Vicente (percusiones), Arturo Guzmán (batería), Pedro Herrera (teclados), Gilberto Gil [i]Gil Gil[/i] (guitarra y requinto), Robbin Blanco (Guitarra eléctrica), Franklin Broox (trompeta), Alejandro Granados (Sax tenor), Miguel Ángel Covarrubias (Sax alto), Jorge Tovar (trombón), Gisela Ruan (arpa) y Marcelino Palacios (tablas).

“Necesitábamos ese sonido tradicional bien cimentado para montar otras cosas: tener un esqueleto bien armado, y encima vestirlo con otros colores. Habrá un arpa de concierto, metales, piano, congas, bongó, cajón...es un proyecto ambicioso”, agregó Guzmán.

Explicó que este año fue jurado del FONCA en la categoría de Jóvenes Creadores y conoció el proyecto de Marcelino Palacios, un joven de Querétaro, bajista, y con un proyecto musical que fusiona los ritmos orientales y mexicanos. Estudió los instrumentos hindúes y también formará parte del “nuevo vestido” de las canciones del concierto.

Otro de los objetivos al armar la estructura de este concierto era que el público conociera a artistas jóvenes con mucho talento. “En el mundo de la canción, y en general todas las disciplinas de la cultura, siempre ha habido alguien que haga nombre y salga en los encabezados. Pero hay otra gente, que nunca saldrá en el titular pero que es hasta a veces mejor que el más famoso. Hay variedad y es necesario que se reconozcan a los nuevos talentos”, expresó Guzmán.

“Otro encargo de Irving Berlín fue que en lugar de grandes nombres -que a veces terminan decepcionando- prefería gente joven que cante muy bien. Omar y yo nos dedicamos a buscar gente que lo hiciera espectacular, músicos con extraordinarias voces que van a cantar boleros como si hubieran nacido acá”, agregó Buenfil.

Guzmán puso como ejemplo a los intérpretes invitados para la inauguración Alicia González y Noam Ritter, dos cantantes jóvenes mexicanos, que son poco conocidos pero que tienen una voz privilegiada.

Asimismo, destacó que otros intérpretes como Cacho Medina o compositores como Fito Haro que residen en Mérida deben ser más valorados; y compositores mexicanos como Jaime López, Pepe Elorza, Rafael Mendoza y David Aguilar, también deberían ser más cantados.

El reconocimiento del equipo musical, agregó, va más allá del intérprete, al cual considera un instrumento y una voz cantante, que tiene detrás a muchas personas. Buenfil adelantó que los arreglos musicales son "espectaculares".