La cárcel de Cancún, la peor de todo el estado, según informe de la CNDH

Joana Maldonado
Foto: Fernando Eloy
La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
Miércoles 16 de enero, 2019

Con 35 décimas por encima de la calificación obtenida en el 2016, las cárceles del estado fueron evaluadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), con una calificación de 5.04 en el último Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria. La cárcel de Cancún no reúne los requisitos mínimos para dignificar la vida de las personas privadas de su libertad porque no ha habido firmeza para enfrentar el autogobierno por lo que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) anticipó este 2019 un programa de reclasificación penitenciaria para aprobar evaluación.

En entrevista, el subsecretario del Sistema Penitenciario del Estado, Lucio Hernández Gutiérrez indicó que de acuerdo al diagnóstico que emitió la CNDH y que muestra la evaluación con un año de desfase, es decir a penas la del 2017 en todas las entidades federativas, la entidad ocupó el lugar 27, subiendo en el último año cinco peldaños en comparación con el diagnóstico de 2016 en el que se ubicó en el último sitio con un 4.69.

Hernández Gutiérrez informó que en diciembre del año pasado, la CNDH notificó al Ejecutivo de Quintana Roo sobre los resultados de dicho diagnóstico que presenta un retraso debido al análisis de las observaciones de los centros penitenciarios.

“Lamentablemente se mantiene en los últimos lugares en calificación aunque el trabajo realizado por Mayela Solís, su antecesora sentó bases firmes para permitir despegar de ese lugar del sistema penitenciario, rescató del último lugar de 2016 al 27 en donde se ubica con calificación todavía reprobatoria de 5.04, pero hacemos el compromiso con la CNDH para atender cada una de las observaciones emanadas de las observaciones que se ubican en cinco rubros”, dijo.

El subsecretario del Sistema penitenciario añadió que existe el compromiso de elevar a calificaciones aprobatorias dicha evaluación porque hasta este año se aplica la Ley Nacional de Ejecución pena que no se aplicaba además de que este año se pretende certificar la cárcel de Cozumel una vez que se cumpla con 137 estándares que exige la Agencia de Correccionales Norteamericana.

Asimismo dijo que se prevé la certificación del Cereso de Chetumal y el de Cancún del que dijo “es el que más problemas nos trae”.

Persiste el autogobierno

Lucio Hernández afirmó que lo que le ha fallado al sistema penitenciario es la determinación y firmeza para terminar con el autogobierno que imperaba en todo el estado, aunque reconoció que todavía hay ciertos liderazgos negativos al interior de los centros penitenciarios, pero se trabaja en la estrategia para neutralizarlos.

“Hoy en día, la administración en las cárceles está en manos de la propia autoridad, no en las personas privadas de su libertad, sin embargo seguimos conservando esos liderazgos que en cuanto las vayamos detectando vamos clasificando aquellos espacios que requieren medidas especiales de seguridad para poderlos contener y para neutralizar esos liderazgos estamos reclasificando el perfil clínico criminológico de todas las personas privadas de su libertad”, precisó.
Por enfrentar los autogobiernos, la autoridad no aplicaba correctamente las normas, acotó.

Proyecto de reclasificación

Anticipó que este año se echa en marcha un proyecto de reclasificación de las personas privadas de su libertad de acuerdo al delito y otras características aduciendo además que aún el 47 por ciento de las personas se encuentra bajo proceso y el 53 por ciento ya tienen sentencia.

“Podemos reclasificar los liderazgos poniendo a los homicidas con los homicidas porque entre los propios homicidas hay ciertas diferencias, algunos tienen conflictos con la autoridad, los otros no, algunos tienen baja tolerancia a la frustración, otros no, es importantísimo para lograr esa neutralización de personalidades y recuperar el orden y la disciplina y se recupere la gobernabilidad”, precisó.

Una vez que han avanzado contra el autogobierno, el estado iniciará este proceso de reclasificación. “¿Quién clasificaba y quien mandaba? Los líderes del auto gobierno, es un trabajo monstruoso para clasificar el 100 por ciento de los perfiles y no hay espacio para la reclasificación adecuada, pero en los próximos 12 meses podemos lograrlo primero los estudios de personalidad, trabajo social, médico, psicológicos, criminológicos.

Nuevo Cereso resolverá el problema

En relación al proyecto de un nuevo Cereso refirió que éste aún sigue vigente y que su construcción sería la solución al problema que existe en el sistema penitenciario de Quintana Roo dado que la infraestructura actual no es la necesaria para dignificar la vida en reclusión de las personas privadas de su libertad.

En tanto precisó que el traslado de personas en privación seguirá a centros de reinserción de otros estados como una de las medidas necesarias para mantener el orden y gobernabilidad en las cárceles.

En el caso del Centro de Reinserción Social de Chetumal, dijo que no existe sobre población y mucho menos hacinamiento, dado que fue creado para albergar 790 personas privadas de la libertad y hay 773; no obstante subrayó que en Cancún fue construido para 997 y actualmente tiene mil 416.

“La infraestructura de Cancún no nos permite albergar una vida digna de reclusión ni los programas de reinserción social que exige la Ley de ejecución penal, por lo que la construcción se hace necesaria para albergar particularmente esta población que tenemos en Cancún (…) Fue construida de manera accidentada y hoy no reúne los requisitos mínimos para dignificar la vida en reclusión.