Lilia Balam/ Óscar Rodríguez
Foto: Notimex
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Miércoles 13 de febrero, 2019

Los grupos indígenas de la península de Yucatán serán tomados en cuenta por medio de consultas sobre el proyecto del Tren Maya de acuerdo al Convenio Número 169 de la Organización Internacional del Trabajo.

Dicho convenio tiene dos postulados básicos: el derecho de los pueblos indígenas a mantener y fortalecer sus culturas, formas de vida e instituciones propias, y su derecho a participar de manera efectiva en las decisiones que les afectan.

Esto debe garantizar que los grupos indígenas de la península puedan decidir sus prioridades en el proceso de la creación del Tren Maya. El Convenio también abunda en temas como creencias, instituciones y bienestar espiritual; con el objetivo de hacer posible el desarrollo económico, cultural y social de la entidad.

Por medio de un comunicado, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) destaca que además de las consultas, las licitaciones para el Tren Maya serán abiertas para propiciar el mayor número de participantes y se contempla que existirá interconectividad con el resto del país a partir de la coordinación entre el Tren Maya y el Corredor Transístmico.

El proyecto será financiado mediante un esquema de inversión mixta, es decir, que una parte de la inversión -aproximadamente el 10 por ciento- quedará a cargo del Gobierno y el resto será responsabilidad de empresas privadas que resulten adjudicatarias de esos contratos en los concursos correspondientes, ésta se encargará de la ingeniería de detalle y de la construcción de las vías férreas, o del diseño y fabricación de los trenes, según sea el caso, y de su puesta en operación, así como del mantenimiento por un plazo de 30 años.

Un día anterior, Josefa Blanco Ortiz, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dijo que no se contaba con la ruta definitiva del Tren Maya, y recalcó que el Tren Maya “surgió como una idea que se va desarrollando”. No sabemos qué tipo de tren vamos a usar. No tenemos proyecto ejecutivo, de esto va a surgir una MIA (Manifestación de Impacto Ambiental), porque sería altamente irresponsable y deficiente. No tenemos la ruta siquiera y la ruta la determinarán los estudios que vamos a licitar”.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida (Canaco), Michel Salum Francis, se mostró positivo a la licitación abierta para el Tren Maya, sin embargo recalcó que espera “que no se preste a compadrazgos” porque es lo que siempre se ha criticado en proyectos de infraestructura similar. Respecto a la consulta indígena, insistió que las personas que participen en ella tienen que saber del tema y que se lleve un control riguroso, “no como pasó con el NAIM (Nuevo Aeropuerto Internacional de México) en el que las personas podían votar hasta seis veces” finalizó.

Salum subrayó que seguirá atento el desarrollo del proyecto ya que “ hay muchos cambios y no ha habido nada concreto”.

[b]Congreso respalda proyecto[/b]

Los diputados de los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y de la Revolución Democrática (PRD), Harry Gerardo Rodríguez Botello Fierro y Alejandro Cuevas Mena, respectivamente, expresaron su beneplácito por la definición del proyecto del Tren Maya, que será de inversión mixta, además de que se consultará a las comunidades indígenas por donde pasará el ferrocarril.

En entrevista, Cuevas Mena dijo que el anuncio realizado por autoridades federales da la certeza a la sociedad en su conjunto, que la obra que comunicará gran parte del sureste mexicano, se construirá y no quedará en promesas como en anteriores ocasiones.

“Ya hay claridad de cómo se va a financiar el Tren Maya, porque había la incertidumbre de que si iba a ser un tren público o privado, tenemos la claridad como ha sido anunciado de que va a ser a través de una inversión pública privada, se habla de un financiamiento a 30 años, tenemos la claridad en el presupuesto de que hay seis mil millones de pesos por parte de dinero público”, expuso.

Sobre las consultas que se pretenden realizar a las comunidades indígenas por donde pasará la obra, consideró que es positivo, solamente sí advirtió que no deben ser vinculatorias, toda vez que ello generaría falta de certeza en los posibles inversionistas.

“Lo que se está planteando es consultar a las comunidades indígenas, en los tramos hay lugares donde sí las hay y otros donde se ha ido urbanizando, en ese sentido, creo que vale la pena consultar a los pueblos originarios pero también en ese sentido también el gobierno federal le tiene que dar la certeza a los inversionistas de que estas consultas no serían vinculatorias”, ahondó.

Por su parte, el diputado del PVEM, aseguró que existe un total apoyo hacia ese proyecto, pues potencializa el desarrollo de la región del sureste.

“Lo que sí no podemos dejar de señalar es que hasta el momento no se han presentado los estudios de impacto ambiental que se requieren y más teniendo en cuenta que va a cruzar una de las reservas de la biosfera más importante de nuestro país”, dijo.


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