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Martha Adriana Morales Ortiz, [i]Colibrí[/i], y César Daniel González Madruga, [i]El Siervo[/i]
Foto: Juan Manuel Valdivia
La Jornada Maya

Martes 9 de julio, 2019

Fenómenos como el del sargazo no pueden analizarse sin observar el contexto global de lo que le está sucediendo al océano, la situación crítica que afronta, su irracional sobreexplotación y la inconsciencia frente a las acciones urgentes y radicales que se deben tomar.

Sólo por mencionar algunos aspectos que afectan al océano, vale la pena hacer mención a lo que sucede en la industria petrolera; por ejemplo, en 1947 se perforó el primer pozo petrolero en el Golfo de México; para el 2014 se estima que ya se rebasaban los 33 mil 815 pozos, tan sólo en el Golfo. El estrés que esto genera y el riesgo latente para la vida marina es incalculable.

El océano ha sido uno de los principales mártires de la industria armamentista en donde se han detonado más de 150 pruebas de bombas nucleares, a pesar de los esfuerzos globales para prohibir este tipo de pruebas, las detonaciones en el mar continúan, la más reciente fue una mega bomba de hidrógeno lanzada por Corea Del Norte en el 2017. Para medir los alcances de lo que esto significa en términos de devastación, cabe hacer mención que cuando estalló la bomba atómica en Hiroshima, en 1946, la población de esta ciudad japonesa era de cerca de 300 mil personas y en cuestión de segundos la redujo a 80 mil.

También es alarmante la situación que se vive a causa de los monocultivos con la aplicación de grandes cantidades de fertilizantes con alto contenido de nitrógeno que escurren y son arrastrados al mar, creando zonas muertas donde desembocan. Estas zonas ya rebasan las más de 500 en todo el planeta.

[b]Alarma en los mares[/b]

En cuanto a la sobrepesca, la situación es drástica, desde 1970 se ha reducido casi 40 por ciento de las especies marinas, de acuerdo al más reciente reporte del fondo mundial para la naturaleza. Según la FAO, más del 80 por ciento de las reservas de peces de las que existen datos están explotadas al máximo, y el bacalao, el atún y el pez espada han disminuido 90 por ciento, y como una oda a la estupidez, resalta que aproximadamente 50 por ciento de lo que se pesca es de forma “accidental”, tirando eso a la borda. A este ritmo, se estima que para el 2048 habrán desaparecido todos los peces en el mar.

En cuanto al plástico se refiere, el océano recibe 200k por segundo, un total de 8 millones de toneladas al año, y se estima que 60 por ciento de las especies marinas tiene plástico en sus intestinos. Las descargas de agua residual también son preocupantes en todos los sentidos, la mayoría de plantas de tratamiento de agua en Latinoamérica no funcionan; es decir, va directo del excusado al mar. Más de mil millones de toneladas de agua residual es vertida al agua subterránea, ríos y mares del mundo.

Si a todo esto le sumamos que los océanos absorben más del 25 por ciento de las emisiones de CO2, y que a su vez está en sus picos históricos presente en la atmósfera generando una acidificación de las aguas marítimas, aunado al derretimiento de los polos y la elevación en la temperaturas del mar, los ecosistemas agonizan. Uno de ellos son los arrecifes de Coral donde habita cerca de una cuarta parte de toda la vida submarina y que en 30 años hemos perdido la mitad de los corales en el mundo.

A lo anterior, podría continuar un largo y desgarrador etcétera pero, si bien la secretaría de marina ha hecho un esfuerzo titánico por coordinar las acciones para contener el sargazo y limpiar las playas de esta alga, así como los loables esfuerzos de otras dependencias, gobiernos estatales, entre otros, es vital que entendamos que este fenómeno es tan sólo un síntoma más de un paciente que parece estar en su etapa terminal.

La solución sigue siendo la sustentabilidad, la regeneración de los ecosistemas y la defensa de los derechos de la naturaleza. De nada sirve la estridencia a causa de intereses estériles, sino tomar acciones radicales antes de que sea demasiado tarde.

[b]@Witzilin_vuela[/b]
[b]@CesarG_Madruga[/b]


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