Holbox sufre desorden y crecimiento acelerado

Carlos Águila Arreola
Foto: Captura de pantalla
La Jornada Maya

Cancún, Quintana Roo
Viernes 3 de enero, 2020

Holbox sufre un crecimiento acelerado y desordenado por falta de normas y leyes que regulen su desarrollo, y hoy es una isla caótica donde impera el desorden y su riqueza en biodiversidad está severamente afectada lo que ha encendido los focos rojos entre la iniciativa privada de la ínsula, que reconoce que “apenas se está asomando la punta del iceberg”.

En una carta dirigida a Andrés Manuel López Obrador, firmada por Denisse de Kalafe, presidenta de la Asociación de Restaurantes; Bárbara Hernández Ramírez, de la de Hoteleros; Morelia Montes Barahona, del refugio de animales “Casa Wayuu” y Enrique Ramírez Borraz y Mayanin Cáceres Betancourt, del Consejo de Desarrollo de Holbox, se exponen los principales ocho temas que a su juicio merecen atención inmediata.

El idílico atolón del municipio de Lázaro Cárdenas (60.9 kilómetros en línea recta al noroeste de Cancún; 152 vía carretera [139.1 a Chiquilá] y 12.9 en ferry) sufre la pugna entre hoteleros y ejidatarios por títulos de propiedad; inundaciones, erosión y basura; desabasto de energía eléctrica, agua potable y servicio de telefonía e internet, así como falta de doctores.

En el apartado de erosión, se detalla que se han perdido casi 30 metros de playa debido al cúmulo de construcciones; que sólo hay dos plantas de diésel que contaminan y son insuficientes para generar la electricidad necesaria, tarea que corresponde a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como el de salud, pues “uno sólo se puede enfermar cuando está el doctor, de lunes hasta las cinco del viernes porque se va”.

De acuerdo con Olga Denise Sahd Kalaf (Denisse de Kalafe es su nombre artístico) cada problema ya es grave y algunos hasta dramáticos debido a que la ausencia de autoridades ambientales ya están provocando que la fragilidad de los ecosistemas y la acelerada carga turística que recibe la isla, haya encendido los focos rojos.

“Por equis razón, la Semarnat (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales) no está enviando elementos a vigilar la depredación que está habiendo en la isla de una manera acelerada; o sea, como no hay autoridad todo mundo está haciendo muchas obras, por otro lado hay terrenos que se rentan para un grupo de gente que viene a montar campings, sin ningún cuidado, rompiendo manglares para poner tiendas de campaña”, comentó.

La también dirigente de la organización no gubernamental SOS Holbox dijo que la anarquía se desató en la isla por la falta de inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa, órgano desconcentrado de la Semarnat), que antes cuando menos hacían recorridos de vez en cuando; actualmente no es así.

Sahd Kalaf recordó que hace años también hubo una oficina de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (por su acrónimo Conanp, también desconcentrado de la Semarnat), cuyos integrantes contribuían a mantener el orden inmobiliario; hoy, pese a que hay personal de la dependencia en la isla, sólo se dedica a denunciar.

“Pero Profepa no tiene los medios para venir, no hay dinero. Por qué, porque la secretaría federal (Semarnat) no tiene recursos para poder atender a todas las áreas naturales protegidas y entonces aquí no hay Profepa, hay denuncias pero no está Profepa; hay lugares que están clausurados, quitan los sellos y construyen.”

[b]Miedo[/b]

Son temas, sostienen los denunciantes, que requieren de voluntad política; otro es el drenaje, y es que “hace falta una planta de tratamiento que sirva”, pero actualmente el tema más álgido es el de la disputa territorial entre hoteleros y ejidatarios; entre otros centros de hospedaje afectados están Casa Sandra, Paraíso y Palapas del Mar.

Hace años tienen a su favor las concesiones de zona federal y la de terrenos ganados al mar, relató Denisse de Kalafe, quien añadió que de pronto aparecen, por parte del ejido Holbox, títulos de propiedad de esos mismos terrenos, por lo que urgieron a llamar a pláticas conciliatorias para que haya entendimiento entre los involucrados.

Se tiene que aclarar la situación de los terrenos reconocidos por la Semarnat contra títulos aceptados por el Registro Agrario Nacional (RAN), por lo que solicitó la presencia de representantes también de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (por su acrónimo, Sedatu), así como de la federal de Turismo (Sectur), del Poder Ejecutivo y del gobierno estatal, y de la autoridad municipal para hallar una solución justa para ambas partes.

“Yo veo venir un estallido social problemático que tiene que ser resuelto por las autoridades aquí en la isla, que se sienten a ver quién tiene la razón; lo que no puede ser es que uno amenace al otro, o los otros se amparen, eso no es así. Entonces, lo que están haciendo en (la Ciudad de) México, Waldo, cuando fuimos, puso un representante de cada secretaría federal a escucharnos, estuvimos casi cinco horas en reunión.”

Denisse refirió que los asistentes cumplieron con 80 por ciento de representación holboxeña para que hubiera validez en la denuncia, y que tras entrevistarse con Waldo Fernández González, titular de la Unidad de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, se comprometió a que en seis meses habría los primeros resultados al caos que padece el idílico atolón del municipio de Lázaro Cárdenas.

También se pidió un agente del Ministerio Público confiable, pues “hemos sido contaminados por el narcotráfico, que se refleja en el creciente consumo y venta de drogas y enervantes, que se ejerce sin recato y se ha normalizado en la vía pública y en los negocios de consumo de bebidas alcohólicas. Hoy, el miedo está latente por la violencia y la creciente delincuencia”.