Juan Manuel Contreras
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Lunes 27 de enero, 2020

Pocos lugares en Mérida propician un encuentro social como lo hace el mercado Lucas de Gálvez, sitio al que los artistas Pim Schalkwijk y Leandro Soto dedicaron una exposición que consta de 16 fotografías y 6 melomapas que pretenden explicar la dinámica de este emblemático bazar en el corazón de la capital yucateca. La muestra se encuentra en la galería de Fundación de Artistas.

En entrevista con [b]La Jornada Maya[/b], los expositores explicaron que la idea tiene su origen por el interés que ambos tienen por el Lucas de Gálvez. Tras numerosos recorridos por ese centro de abasto, es que deciden dedicarle su trabajo. Poco a poco se fueron percatando de lo abrumador que puede llegar a ser, “no ves nada si no sabes lo que buscas”, advierten.

[b]El bazar a través de las fotos[/b]

En cada una de sus fotografías, Pim descubría que el mercado se asemeja a un pequeño teatro italiano, en donde el actor en el escenario es el vendedor y es así como ambos comenzaron a coordinar su trabajo, que tiene en común los puntos de fuga y las expresiones de color desde diversas perspectivas.

El campesino, obra de 4 metros y medio por tres de alto es un blow up de un puesto de metales donde se hacen evidentes los productos que ofrece; y permite hablar de los usos y costumbres de la gente en Yucatán a través de los artículos que pueden apreciarse.

En el proceso creativo fueron surgiendo nuevas ideas y propuestas; y es así como deciden hacer wearable art, con la ayuda de Kika Rodríguez, quien es propietaria de una tienda de ropa femenina y les ayudó a imprimir sus trabajos en hipiles.

Schalkwijk tomó como referencia las lecciones de su abuelo antropólogo y relata que fue un desarrollo lento a fin de no ofender a nadie y al mismo tiempo, sumarse entre los locatarios. Las fotos las sacó con su consentimiento y al término del día, siempre les obsequiaba una copia.

[b]El mercado a ojo de pájaro[/b]

Los seis melomapas que integran la muestra son de la autoría del artista plástico cubano Leandro Soto, quien empleó fomi -material infantil maleable y de intenso colorido- por su abundancia de contrastes, siempre tratando de reproducir la locura que impera en el mercado Lucas de Gálcez y fungiendo como guía visual, “no para entrar y salir”, sino para entender la realidad de ese lugar.

“Es como permitirle al espectador que a partir de lo que busca y pregunta, el melomapa cambia, porque se percibe un color diferente cada vez”, detalló antes de explicar que sus piezas representan el mercado visto “desde arriba”.

El origen de su obra radica en que, en cada visita al bazar, se perdía. “Y me sigo perdiendo”, comenta entre risas.

“Hay una cantidad de productos diferentes y organizados de una manera que no corresponde a la mentalidad racional y contemporánea. Es como si uno estuviera viendo una instalación artística, pues no entiende qué es lo que están vendiendo y es difícil encontrar lo que se busca en medio de este caos visual para quien no tiene el entrenamiento adecuado”, añadió.

El mercado, además que tiene su propia estética, es un lugar de enorme intercambio social. En primera instancia se habla con el que vende y viceversa, hay un intercambio de presencias y los precios se negocian a través de las relaciones humanas.

“Es un espacio donde el producto que se vende está en función de la necesidad de quien lo consume. Es invasivo al nivel visual, pero no al nivel que tienes que comprarlo. Tampoco corresponde a un estatus social”, sentenció.

[b]Los artistas[/b]

Pim Shaljhuwk estudió administración hotelera, pero desde los 14 años trabajó con su padre fotógrafo en su estudio, donde cargaba placas, revelaba e imprimía fotos en blanco y negro. A los 14 años, con el fruto de su trabajo compró su primera cámara y desde entonces se ha dedicado de lleno a la fotografía.

Leandro Soto comenzó a producir arte a los 5 años; y así lo ha hecho hasta el día de hoy. Su interés por las artes está fundamentado en una vocación integral, pues estudió en numerosas escuelas de arte en su natal Cuba. Además, ha estudiado teatro y cine y diversas disciplinas artísticas relacionadas con lo visual.




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