de

del

Ricardo Méndez
Foto: Notimex
La Jornada Maya

Jueves 27 de febrero, 2020

Para que una región se desarrolle de manera eficiente, se requiere entre otros factores de medios de transporte modernos. Ya bien entrado el siglo XXI nos maravillamos de avances tecnológicos que en materia ; los coches eléctricos ya captaron el interés de los principales fabricantes de autos gracias al éxito que la empresa Tesla ha tenido en el segmento de autos de superlujo; los camiones de carga eléctricos ya se empiezan a utilizar; el vehículo autónomo ya circula por algunas ciudades del orbe y ya se hacen pruebas con drones para transportar pasajeros por el aire.

En California se construye el Hiperloop, un transporte de pasajeros que se mueve a velocidades de mil 200 km/hr bajo el principio de crear vacío en una tubería que succiona un vagón hermético de forma cilíndrica. En China ya circula el tren de tecnología Maglev, que comunica a la ciudad de Shanghái con el aeropuerto de Pudong. Transita a velocidades superiores a los 430 km/hr, levitando sobre la vía gracias a campos magnéticos creados a partir de electrificar sólo los segmentos por los que va transitando. Ni qué decir de medios de transporte algo menos espectaculares a los anteriores en los que se han mejorado considerablemente las capacidades de carga y transporte de pasajeros. Ya navegan alrededor del mundo barcos que pueden transportar más de 14 mil contenedores, trenes que pueden mover 15 mil a 20 mil toneladas de carga de forma simultánea. Aviones de pasajeros como el A380 que puede mover más de 500 personas y aviones de carga que transportan fuselajes y partes de avión. Podemos seguir enumerando avances significativos que en materia de transporte hemos desarrollado como civilización y que nos permiten generar desarrollo económico en sus diferentes vertientes. El comercio mundial ha generado un crecimiento considerable en la economía del planeta. De acuerdo con las cifras del Banco Mundial, en poco menos de tres décadas, el PIB del orbe creció de 22 mil 600 en 1990 a 85 mil 900 billones en 2018, es decir, más de 3.8 veces. En México, la economía creció de 260 a mil 200 billones, 4.6 veces. Los medios de transporte han jugado un papel preponderante en dicho crecimiento.

[b]El gran ausente[/b]

Existe una relación directa entre el nivel de desarrollo económico de una zona y su infraestructura de comunicaciones y transportes. Esto lo vemos claramente en el desempeño económico de sureste. El estado de Yucatán y la Riviera Maya han tenido un buen crecimiento económico en las pasadas décadas. Lamentablemente el resto de las zonas no presentan la misma dinámica. Junto con otros factores, el tren ha sido el gran ausente en el desarrollo del sureste mexicano. Sabemos de algunos esfuerzos que se han hecho por atraer a nuevas industrias a la región y que han fracasado por la falta de un ferrocarril de carga eficiente. Se escuchaba en los congresos de logística que se celebraron en 2014 la dificultad que encontraba el gobierno estatal en turno para atraer a la fabricante de autos Audi a la península de Yucatán. La empresa había declinado hacer el análisis de factibilidad tan sólo por la falta del servicio ferroviario que conectara al estado con el centro del país.

La historia del servicio ferroviario en el sureste de México ha pasado por diferentes etapas infructuosas en los pasados 25 años. Empezando por la privatización inicial del sistema ferroviario, una vez entregada la concesión en 1998, los titulares devolvieron al gobierno federal la operación de los segmentos de vía del sureste ante la baja densidad industrial de la zona. Una segunda privatización en el año 2000 que se vio afectada por el impacto del huracán Stan en 2005 al destruir buena parte del segmento de vía del estado de Chiapas hacia la frontera con Guatemala. Eso llevó a la suspensión del servicio en el año de 2007. El gobierno federal se hizo cargo de la operación sin realizar hasta el momento las inversiones que se requieren para tener un servicio ferroviario eficiente. También existió el proyecto fallido de la entonces gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega para hacer un tren bala de Mérida a Punta Venado, y otro proyecto fallido del presidente Peña Nieto para a construir un tren similar para la península de Yucatán. El hecho es que en la era del desarrollo industrial y comercial, el sureste de México ha tenido que salir adelante sin un servicio ferroviario que le sirva para hacer crecer su economía y generar el desarrollo económico y social requerido.

[b]El momento ha llegado[/b]

Le ha llegado el momento a la región para impulsar una estrategia ferroviaria que resuelva razonablemente las carencias que en materia de carga, de transporte de pasajeros y de fomento al turismo se requiere. Por “resolver razonablemente” me refiero a encontrar una forma viable dado el contexto político, económico y social del México actual. Hay un sinnúmero de necesidades no cubiertas y resulta difícil pensar que todas puedan ser resueltas en el primer esfuerzo para atajar el rezago ferroviario existente en todo el sureste de México.

El “tren perfecto” no existe. Tomemos de ejemplo la experiencia europea. A partir de la terminación de la segunda guerra mundial, los principales países del viejo continente se dieron a la tarea de aprovechar la infraestructura ferroviaria creada para mover tropas y maquinaria de guerra para utilizarla en el transporte de pasajeros y carga industrial. Les llevó varias décadas mejorar dicha infraestructura. Vino el surgimiento de Japón como impulsor tecnológico en varios ámbitos y se empezaron a desarrollar lo trenes bala. Aparecieron fabricantes relevantes en España, Francia, Alemania y Corea del Sur, quienes desarrollan los llamados TGV (Tren de Gran Velocidad). Hoy España es el país con la mayor cantidad de kilómetros de vías para trenes de alta velocidad por cada usuario del sistema de transporte ferroviario. Es una infraestructura de muy alta calidad, que está subutilizada. Han invertido muchos recursos en infraestructura que si bien es de admirar, no se aprovecha completamente.

Podemos pensar en toda una variedad de servicios, rutas, velocidades y tipos de trenes para el sureste de México. La realidad es que a esta región lo que le está haciendo falta es tener el primer tren moderno, que resuelva la mayor cantidad de asuntos pendiente posibles, que pueda crecer y adaptarse conforme se utilice y se detecten las necesidades no resueltas inicialmente. No podemos esperar que de primera instancia resuelva al 100 por ciento un rezago de décadas en tan sólo tres años. Tampoco podemos permitir que se detenga el desarrollo del proyecto porque existan intereses particulares que no representan a una mayoría de la ciudadanía ni a una mayoría de los empresarios que tanto piden el servicio ferroviario de carga entre el centro del país y la península de Yucatán. Es momento de tener presente el bien común, entendido éste como aquel que beneficia a la mayor cantidad de personas y a la mayor cantidad de empresas.

A iniciativa del presidente López Obrador, se está impulsando el proyecto del Tren Maya así como el proyecto del Corredor Industrial del Istmo de Tehuantepec. Ambos han generado diferentes visones en la opinión pública. El primero busca crear un servicio turístico y de pasajeros que enlace toda la península de Yucatán, iniciando su ruta en la zona arqueológica de Palenque y la reserva de la biósfera con la zona arqueológica de Calakmul. El proyecto plantea conectar estas zonas en un circuito que corre hacia Campeche, Mérida, Valladolid, Tulum y Cancún. Bajará de Tulum hacia Chetumal y de ahí, hacia Calakmul para cerrar el circuito. Busca también dotar de un servicio de carga eficiente desde el puerto de Coatzacoalcos, pasando por los estados de Tabasco, Campeche y Yucatán, Llegando a Quintana Roo.

El otro proyecto, el del Corredor Industrial del Istmo de Tehuantepec, busca crear una franja de desarrollo industrial que aproveche los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, así como las vías del ferrocarril que los une atravesando el Istmo de Tehuantepec. Sin duda, ambos proyectos deben provocar crecimiento y desarrollo económico y social en la zona.

Como ciudadanos mexicanos tenemos la responsabilidad de informarnos de fuentes confiables y establecer una opinión sustentada en torno al proyecto. No podemos permitir que la región siga sin un tren que le sirva, que se opine de forma desinformada y simplemente cruzar los brazos para esperar otros 25 años para ver qué sucede con el servicio ferroviario en el sureste de México.

*Profesor de la Universidad Modelo y consultor en logística.

Mérida, Yucatán
[b][email protected][/b]


Lo más reciente

Esta antigua serpiente de India pudo haber sido más larga que un autobús y pesado una tonelada

El coloso recién descubierto vivió hace 57 millones de años en pantanosos bosques del país

Ap

Esta antigua serpiente de India pudo haber sido más larga que un autobús y pesado una tonelada

El mexicano Rodrigo Prieto y el actor Ethan Hawke colaboran en nuevo video de Taylor Swift: 'Fortnight'

La canción es parte de su recién estrenado álbum doble, 'The Tortured Poets Department'

Efe

El mexicano Rodrigo Prieto y el actor Ethan Hawke colaboran en nuevo video de Taylor Swift: 'Fortnight'

Encuentran cuerpo de candidato a la alcaldía de San José Independencia, Oaxaca

Su esposa, la actual presidente municipal, fue hallada con vida

La Jornada

Encuentran cuerpo de candidato a la alcaldía de San José Independencia, Oaxaca

Noboa declara nuevo estado de excepción ante crisis energética en Ecuador

Dispuso la movilidad de militares para garantizar la seguridad de las instalaciones del sector

Reuters

Noboa declara nuevo estado de excepción ante crisis energética en Ecuador