El rechazo al que viene de afuera

"Si no les gusta como vivimos que se larguen", “Aquí se respetan nuestras tradiciones” y “Malditos fuereños”, son sólo algunos de los comentarios que yucatecos han vertido sin preocupación, en redes sociales al presentarse una situación que involucra a personas de "afuera", de otros estados o países que vienen a Yucatán, ya sea para vivir o vacacionar.

Por ejemplo, una publicación de un medio nacional o internacional destaca a Mérida o a Yucatán como un destino para viajar, para vacacionar, para venir a comer o para vivir. La respuesta de muchos yucatecos no son de bienvenida, sino de rechazo: "No es cierto, no vengan", "Ya somos muchos", "Mejor que ni vengan el calor está de la chingada"....

Asimismo, que vecinos del Centro, algunos de Estados Unidos o Canadá, exijan una sana convivencia, que se regule el tema del ruido que no permite dormir en las noches y madrugadas, que una persona de otro estado diga comentarios negativos contra uno de los platillos más emblemáticos del estado: PIB, puede unir a los yucatecos para lanzar los comentarios más ofensivos. 

Aunado a echarle la culpa por todos los males que aquejan al estado, como la inseguridad, a los de afuera; a los "huaches". 

Todo esto no es más que un reflejo de un tipo de discriminación arraigada en la entidad: racismo y xenofobia. 

Eugenia Iturriaga Acevedo, integrante de la Red de Investigación Interdisciplinaria y Difusión sobre Identidades, Racismo y Xenofobia en América Latina (Red INTEGRA), opinó que en el estado está cada vez más presente una xenofobia hacía la gente que viene de fuera, sobre todo ahora que Mérida encabeza las listas de ranking como la ciudad más segura del país. 

Esto, agregó, ha generado un fenómeno de migración de poblaciones que abandonan, muchas veces de manera obligada, sus lugares de origen por motivos de inseguridad para salvarse, pero en lugar de ser recibidos con empatía por su situación, sufren de discriminación, de estigmas."Es norteño, seguro es narco... Gente que viene huyendo y aquí son acusados con estigmas", indicó. 

Para la autora del libro [i]Las élites de la ciudad blanca. Discursos racistas sobre la Otredad[/i], falta una consciencia sobre el otro; los yucatecos deben trabajar mucho sobre cómo relacionarnos con los otros que llegan a vivir en la ciudad. "La ciudad va cambiando, creciendo, parte de esto tiene que ver con estas nuevas migraciones, que transforma nuestra manera de vivir. Vivimos en un mundo global donde la gente se mueve de lugar", indicó. 

Entonces, los ciudadanos tienen que aprender a vivir de una manera mucho más armónica, trabajar para tener menos estereotipos y sobre todo tener empatía. 

 

Origen

La catedrática de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) indicó que estas prácticas discriminatorias y de xenofobia tiene un origen estructural, muy arraigado y que tiene que ver con los nacionalismos, regionalismos donde prevalece una identidad que rechaza lo de fuera, sin embargo no se pierde una identidad por tener una buena convivencia con otros, subrayó. 

Aunado a esto, añadió, el racismo también es consecuencia de la manera en la que está jerarquizada la la población, poner a unos mejor que otros, pero siempre alguien sale perdiendo. 
 

Práctica naturalizada

Por otro lado, la experta comentó que muchas veces este tipo de prácticas se ejercen con naturalidad, excusadas en bromas y chistes.
 

Patriarcado

Para entender el racismo, hay que entender la teoría feminista, reflexionó Iturriaga Acevedo, pues el patriarcado también está basado en un sistema de denominación. "Tenemos tan naturalizado este sistema patriarcal tanto hombres como mujeres que lo reproducimos", afirmó; por eso, en estos momentos, las jóvenes están poniendo el ejemplo, nos han abierto los ojos ante este tema. 

Endoracismo

El endoracismo, un racismo hacia adentro se manifiesta igual en la sociedad yucateca, apuntó la académica, en el cual se tiene tan interiorizada jerarquías y se es condescendiente con las personas que están arriba, que pueden ser de tez más clara, pero se es más agresivo y violento con los iguales o con quien considere que están por debajo de uno. "El racismo no es sólo blanco contra el resto, sino que involucra a todos".

En conclusión para combatir este mal social cada uno debe hacer de su parte, la sociedad, los gobiernos, instituciones, academia y los medios de comunicación hacer un examen de conciencia y no reproducir prácticas discriminatorias, reconocer el problema y atacarlo.