Federación debe reconsiderar el trato hacia Quintana Roo y la península

Rosario Ruiz
La Jornada Maya

Tulum, Quintana Roo
Domingo 12 de abril, 2020

Quintana Roo representa para México la joya de la corona en el sector turístico. La entidad es la puerta de entrada a México de aproximadamente la mitad de los visitantes extranjeros que llegan al país, pero toda su aportación económica a la federación no está viéndose retribuida en esta emergencia por el COVID-19; “nos están dejando solos”, señaló Eugenio Barbachano Losa, director de Turismo de Tulum.

En entrevista para este rotativo, el turistero quintanarroense, miembro de una dinastía dedicada al sector terciario por cinco generaciones, fue enfático: “Estamos muy decepcionados, preocupados y le pedimos a la federación reconsiderar sobre la postura que está teniendo con el estado. Incluso en la nueva estrategia turística presentada hace unos días, lejos de apoyar le quieren cobrar a los estados y municipios que participen, o sea no nada más no vienen a apoyarnos sino que nos piden”.

El inequitativo trato ya ha generado el rechazo de varios gobiernos estatales; el de Jalisco, por ejemplo, amenazó con retirarse del pacto fiscal federal. El pacto señala que al ser parte de una federación, los impuestos recaudados son entregados al centro, quien regresa a cada entidad los recursos equitativamente y en medida de sus necesidades.

Pero esto, al menos en el caso de Quintana Roo, no está cumpliéndose, aseguró el funcionario, para quien en el centro del país parece no haber una comprensión adecuada de lo que representa el estado para las finanzas nacionales.

[b]¿Cuál es el escenario actual ante la emergencia sanitaria?[/b]
La situación por la que está atravesando el turismo en Quintana Roo, la península de Yucatán y México en general es algo no visto desde la Segunda Guerra Mundial, pero con la diferencia de que en esos años no era una industria de las dimensiones actuales.

La economía turística grande de México, donde empieza a generar empleos y riqueza, se desarrolla a partir de los 60 y 70 y en los años siguientes logró consolidarse hasta tener la magnitud actual, donde somos el séptimo país más visitado a nivel mundial y a nivel nacional los ingresos por turismo ya superaron a los de la industria petrolera.

Posterior a la Segunda Guerra Mundial nunca habíamos vivido una crisis como esta, ni con la epidemia de AH1N1, ni huracanes… Esto es algo verdaderamente inédito que ha llevado a la clausura temporal de nuestros destinos. Desde que se empezó a mencionar esto con mayor énfasis e iniciaron las medidas sanitarias preventivas, a mediados de marzo, estamos hablando del mes más largo que hemos tenido, por la incertidumbre... pero aún nos queda mucho para hablar de una recuperación, lo que estamos viendo es que este escenario de bajar la incidencia de contagios tarda meses.

Las autoridades de salud dicen que en julio llegaremos al pico de los contagios, pero como destinos no podríamos estar completamente abiertos para ese entonces, empezaríamos a abrir paulatinamente en algún punto entre julio y agosto pero realmente la pregunta no es cuándo podemos abrir nosotros sino cuando volverán a la normalidad nuestros principales países emisores de visitantes: Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Francia, Alemania, España, etcétera, cuándo van a estar en esos países en condiciones de viajar.

Y no sólo influirán las condiciones sanitarias sino las económicas, porque aunque pase la pandemia vendrá un escenario donde las economías de las que depende nuestro turismo, al igual que la nuestra, sufrirán enormemente y hay que ver cuáles van a ser las consecuencias en sus ciudadanos.

[b]¿A quién perjudica más esta situación?[/b]
La península de Yucatán depende en gran parte de la salud del turismo de Quintana Roo, tenemos muchísima fuerza laboral que viene de pueblos de Yucatán y Campeche y ahora están regresando ahí sin dinero. Hay una economía muy unificada en la península, muy codependiente, que evidentemente colapsa con esta situación.

El motor de la economía en la península es el turismo, porque si bien en Yucatán no es la fuente principal de empleo sí es un motor económico tanto para el estado como para sus proveedores que abastecen a Quintana Roo.

Que se seque el turismo en la península es como decirle a los Emiratos Árabes que ya no hay petróleo. La dimensión de nuestro éxito turístico es también la dimensión del problema que tenemos. Somos una potencia turística mundial y ahora tenemos un problema de talla mundial.

Tenemos que entender que no hay empresa que esté diseñada para pagar nómina meses y meses sin percibir ingresos, son muy pocas las que pueden aguantar eso. Muchas empresas reinvierten sus ganancias, que es como crece una economía sana, y situaciones como estas las agarra en curva, con reinversiones en curso que hacen que su liquidez no esté ahí y hay una falta de sensibilidad del gobierno federal sobre esto.

Y si bien tenemos cadenas hoteleras muy importantes a nivel internacional no olvidemos a las pequeñas empresas; la costa de Tulum, por ejemplo, con excepción de los all inclusive es pequeña y mediana empresa, hoteles de 20 a 70 cuartos, docenas de restaurantes que son Pymes, los touroperadores, agencias de viajes, proveedores, artesanos…

La economía que crea la industria turística no nada más es lo que vemos directamente como turismo, es el productor que surte de hortalizas, cárnicos y diferentes insumos, la lavandería, seguridad, mueblería, construcción, etc.

[b]¿Cada nivel de gobierno está cumpliendo con su responsabilidad?[/b]
No se está entendiendo a nivel federal lo que está pasando en Quintana Roo, la dimensión del problema. Tenemos un gobernador que lo entiende muy bien y le está echando todas las ganas, pero parece muy difícil de entender para el gobierno federal, situaciones que deberían de ser entendidas y naturalmente apoyadas están entrando en un esquema de choque en donde lo que estamos padeciendo no es valorado.

Que no se les olvide que más de la mitad del turismo internacional que llega a este país entra por Quintana Roo, que nos den el trato acorde. Turísticamente hablando somos la envidia no nada más del Caribe sino del mundo, se han planeado destinos en otros países tratando de emular lo que hemos hecho aquí en 50 años.

Para eso somos una federación, para eso le damos todos los impuestos, como el DNR (que pagan los extranjeros por ingresar a México), los cruceros, el IVA, la cantidad de impuestos que Quintana Roo le genera a la república es impresionante, ¿y qué nos devuelven? Nos cortan el consejo de promoción (CPTM), el apoyo para los pueblos mágicos y en diferentes rubros y en esta emergencia de talla mundial, inédita, nunca antes vista para la que no hay empresa que pueda estar preparada, nos abandonan.

Lo que ven los quintanarroenses de todos los sectores es un abandono para nuestro estado. Nos abandonaron con el sargazo también. Dijeron que no era problema y al final mandaron a la Marina, que vino a tomar nota, pero lo que nos terminó salvando fue el huracán que hace aproximadamente ocho meses le pegó a las Bahamas porque después de ese ciclón las corrientes cambiaron de una forma que no hemos vuelto a ver sargazo en nuestras costas. No fueron parte de la solución, la solución fue cien por ciento natural.

Lo que Quintana Roo aporta en impuestos y recursos a la federación no lo aporta nadie, el estado lleva durante varios años el récord de ser el principal generador de empleos en el país, todo eso no lo ponen en la balanza para reconsiderar su testaruda postura de no apoyarnos y luego nos ofenden con apoyos ínfimos, aquí lo que se necesita es que entren con muchos millones de dólares y aseguren la integridad física de nuestros destinos, nuestra infraestructura y nuestra fuerza laboral, es decir, que los trabajadores tengan techo, alimentación y servicios para que cuando arranquemos de nuevo todo esté listo.

Nos están pidiendo para una campaña turística, ¿y la captación por DNR? Al menos antes sabíamos que se iba para el consejo de promoción nacional, ¿dónde está? Nadie en la península en este momento está remotamente interesado en el Tren Maya, lo que necesitan saber es si van a tener comida en su plato esta semana.

Dejen de ofendernos. El gobierno de México está ofendiendo a Quintana Roo y a la península de Yucatán de una forma inédita, son cientos de miles de seres humanos afectados por su postura, familias enteras sin comer.

Si esto va para largo, ¿cuándo vamos a tener apoyos? Hay negocios que no van a aguantar y otros que estos meses les van a borrar varios años de utilidades y con todo eso, cuando volvamos a abrir, tampoco tenemos la seguridad de que haya el dinero en el mundo para llenar nuestros destinos.

Requerimos apoyos acordes a nuestro tamaño, a lo que le hemos generado a la nación en 50 años, Quintana Roo está en un estado de emergencia como nunca en su historia.

Tenemos que entender que lo que estamos viviendo es inédito y por ende prepararnos para una situación de emergencia y para eso tenemos un gobierno federal. En la historia del estado cada vez que hemos tenido un huracán, un desastre natural, aparecía la federación con apoyos: el plan DNIII, la intervención de la Marina y en días los destinos salían adelante, quedaban en operación para seguir generando ingresos y este es el tipo de apoyo que requerimos, pero no para infraestructura física sino para nuestro capital humano y es de lo que se está quejando el sector y lo que vemos todos, que estamos abandonados y esto va a causar problemas porque la gente necesita, al menos, si no va a tener empleo, la seguridad de comer y no solo eso, sino que cuando termine esta contingencia van a contar con el apoyo económico del gobierno y de sus patrones.

Y la iniciativa privada está respondiendo. Aquí en Tulum puedes ver como los hoteleros se han puesto de acuerdo para apoyar a nuestros mandos militares con comida, radios, porque llegaron con carencias tremendas. La comunidad hotelera y restaurantera está poniéndose de acuerdo para pagar salarios y apoyar a sus trabajadores, todos están preocupados porque no nos da mensajes claros la federación.

[b]Pese a lo complicado del escenario, ¿ve algunas oportunidades?[/b]
Esta es una época de sembrar. Si fuésemos un poco más generosos también invertiríamos; es una gran oportunidad ahorita para hacer inversiones que solo podrían hacerse en momentos donde no hay tanta afluencia de personas. También hay puntos positivos. Ahora podríamos estar haciendo obra de mantenimiento de infraestructura que no se puede hacer cuando tenemos el tráfico habitual.

Invertir en nuestra flora y fauna, regenerando selva, arrecifes, hay muchas cosas que podrían hacerse y no dudo que la comunidad contribuiría de una manera importante para permitir realizarlas en esta época tan difícil.

Para aquellos que regresaron a sus pueblos, darles apoyos de animales vivos y para la siembra, que aprendan un oficio y sean productivos en sus casas, sus milpas y demás y puedan generar parte de su sustento.

Septiembre y octubre serán de reactivación paulatina; habrá personas cansadas de estar encerradas que quieren salir de su ciudad o país para cambiar de aires después de meses de cuarentena y que pudieran viajar en esos meses y hay que estar listos para recibirlos. El mar está más lindo que nunca y eso es algo en lo que podemos hacer énfasis.

Tenemos que estar preparados y entender que esto va a ser por fases, ahora estamos entrando al túnel, ya tenemos idea de la longitud y el tiempo que vamos a estar en el túnel y de cuando empezaremos a ver la luz. Cuando empecemos a ver la luz, que puede ser en seis, ocho o diez semanas, en conjunto con el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, implementar acciones concretas, a ver si para ese entonces ya reaccionó el gobierno federal, que todavía no lo ha hecho, pero tenemos la esperanza de que tomarán acciones, porque están dejando morir a un motor económico nacional.

[b]¿Cuáles serán los retos?[/b]
Pensar en cómo le vamos a hacer para tener un gran noviembre, un gran cierre de año. Al final del día el Caribe mexicano es un destino maduro, multidestino, si recuperamos nuestras frecuencias aéreas, paulatinamente, con campañas inteligentes, agresivas y coherentes, trabajando con nuestros aliados para hacer promoción, con paquetes atractivos para reactivar la economía, podríamos divisar un buen noviembre, ese es el mes que tenemos que tener en la mente todos.

Hay que armar campañas muy bien diseñadas, seleccionando muy específicamente con tecnología inteligente los mercados a los que queremos acceder, hacer un esfuerzo digital de primera, que ataquemos vía redes sociales, anuncios de televisión, publicidad en Facebook, bloggers...

Aquí dependemos íntegramente del turismo, es el motor de la economía, todo lo que sucede en Quintana Roo, la generación de empleos, la riqueza, la vida social, depende de lo que pase en el turismo. También el sector político debe entender que el turismo tiene que ser prioritario hasta en nuestras inversiones, lo que beneficie al turismo repercute directamente en la sociedad.

Debemos trabajar en las estrategias que nos van a llevar al éxito cuando estemos activos de nuevo, dinámicas de comunicación, de medios, estar más comunicados vía virtual, y realmente ponernos de acuerdo, trabajar de la mano, lejos de estar peleando por fronteras deberíamos estar todos dialogando como península completa porque lo que le pasa a Quintana Roo le afecta a Yucatán y a Campeche.

Finalmente nuestro reto principal es que el visitante que llegue a cualquier destino de Quintana Roo se la pase bien, que disfrute su estancia. Hay que trabajar en los rezagos para que cuando empiecen a venir de nuevo tengan una estancia satisfactoria.

Y confiamos, todo el sector turístico confía, en que el gobierno federal pronto rectifique y nos brinde el apoyo que requerimos, porque abandonar a Quintana Roo es abandonar a México.

Edición: Elsa Torres