Urge actuación de Profepa para detener ecocidios en Quintana Roo: Araceli Domínguez

Carlos Águila
Foto: Gobierno el Estado
La Jornada Maya

Cancún, Quintana Roo
Lunes 27 de abril, 2020

La ambientalista Araceli Domínguez Rodríguez, presidenta del Grupo Ecologista del Mayab (Gema) denunció que pese a múltiples denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sigue la devastación en tres áreas de la zona norte: Puerto Cancún, Puerto Morelos y Chemuyil.

“A pesar de la contingencia por el coronavirus, vemos ahorita varios proyectos en el estado que siguen desbaratando las playas, las zonas de anidación de tortugas, los destrozos no paran; en el estado de Quintana Roo, la zona más devastada actualmente es la franja costera, incluidas también las dunas y los manglares”, explicó.

En Puerto Cancún, el saqueo inició hace poco más de un mes cuando las firmas SLS Harbour Bech y SLS Marina Beach aprovecharon la cuarentena para extraer arena y creación de playas para sus lujosas torres de 600 departamentos cada una. El dragado se hace bajo el amparo del permiso 23QR2017T000, con vigencia por dos años pero que es prorrogable.

En el caso de Puerto Cancún, la activista ambiental dijo que la responsabilidad es totalmente del desarrollador, que también es insensible porque es el que debió haber parado cuando se decretó la pandemia, no sólo porque se está dañando el medio ambiente, sino porque está poniendo en riesgo a los trabajadores; es decir, están atentando contra la vida.

En Puerto Morelos se sigue destruyendo la zona de mangle adyacente al hotel El Cid, en un terreno que es propiedad de José Isidro Guillén Zapata, propietario de Ocean Leader, principal empresa proveedora de mariscos para los hoteles de la entidad.

En Chemuyil, la titular de Gema acusó que el grupo hotelero Posadas está acabando con la playa que colinda con el Santuario de la Tortuga Marina de Xcacel-Xcacelito, donde se hace uso de maquinaria pesada para devastar la zona de dunas, donde anidan las tortugas.

“Ya no sé qué hacer. La autoridad tiene que ir y clausurar. Son daños que afectan la salud humana, no es nada más a la naturaleza porque qué va a pasar en la siguiente tormenta tropical o huracán en la zona, poco a poco nos vamos quedando sin nuestras protecciones naturales”, dijo.

Edición: Ana Ordaz