La comodidad y abundancia son el enemigo de lo extraordinario: Maru Medina

Graciela H. Ortiz
Foto: Facebook @kukisbymaru
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Sábado 9 de mayo, 2020

“Las crisis levantan, la comodidad y la abundancia son el enemigo acérrimo de lo extraordinario, porque a lo bueno, a lo tibio, uno se acomoda, pero no crece; la crisis te pone todos los sentidos alerta, empiezas a ver cosas que no habías notado antes”, asegura Maru Medina, empresaria y dueña de la galletería gourmet Kukis By Maru, durante su plática Las bondades de la crisis, que impartió a través de la plataforma "TecniA", de la Universidad Anáhuac Mayab.

Afirma que esta crisis fortaleció a Kukis By Maru de una manera tal “que yo le atribuyo a ella el que este producto, que es un muy rico, pero es un producto de última necesidad, un antojito, no sólo sobreviviera sino que mi negocio fuera rentable, exitoso, próspero, gracias a todas las cosas que tuve que aprender”.

No es la primera crisis que la, también consejera de Coparmex, atraviesa con su empresa, pero de todas ha sabido sacar lo mejor para seguir creciendo y mejorando.

Asegura que las crisis le han enseñado a "tener que trabajar mejor con menos; a tener que fijarse muy bien qué estábamos vendiendo; qué es lo que íbamos a hacer un lado; a entrenar al personal con muy buena atención al cliente; íbamos a hacer miles de cosas que crearan las bases de un negocio sólido”.

Explica que antes el servicio a domicilio no era una prioridad para su empresa, pero ahora que la necesidad apremia han descubierto muchas cosas, “que debimos haber encontrado y buscado cuando estábamos tranquilos para dar un servicio a domicilio excepcional, pero como no teníamos necesidad no lo hicimos”.

Señala que todas estas bondades que les ha traído ese servicio jamás las hubiera descubierto sino fuera por esta situación; fue también por una crisis que Kukis By Maru creó el programa de las 12 semanas de Kuki Kids, que además de brindar experiencia y prestigio, ayuda a los estudiantes con beneficios sociales y educativos.

“El COVID-19 nos vino a sacudir para echar una mirada a todo lo que estábamos haciendo y saber si se puede mejorar, o qué cosas debemos de inventar para seguir adelante”, detalla.

Aconseja que las empresas debieran trabajar siempre como si hubiera escasez para poder maximizar todos los recursos, ahorrar y no malgastar. “Muchas veces cuando a los negocios les está yendo bien, no se fijan qué están haciendo con los recursos, con el dinero, el equipo, el recurso humano y se puede pensar que hasta se desperdicia”, comenta.

Indica que se está dando cuenta con esta crisis cuántas cosas tenían porque podían, “porque no las había yo analizado, porque pensaba que eran necesarias y esto lo tengo que ver porque ahora el recurso es poco, porque estoy vendiendo el 25 por ciento de lo que vendía hace tres o cuatro meses”.

“Entonces es necesario evaluar qué hago con ese dinero, con quien tengo que renegociar, a quién tengo que ir a pedirle chance, qué productos no, qué proveedores y eso en tiempos de bonanza no lo ves, no te preocupa”, refiere.

Para la mentora del programa Mentoring Anáhuac, un líder empresarial debe pasar el 90 por ciento de su tiempo haciendo estrategias que ayuden a la empresa y a la gente que la conforma a desarrollarse y crecer.

“Ahora hay tiempo para crear formatos, temas, archivos personales de cada empleado, buscar sistemas para que al regreso se tenga un ambiente más relajado, más controlado”, reflexiona.

Manifiesta que ya todos deberían estar trabajando en “cómo vamos a entrar a nuestras oficinas; cómo van a repartir nuestros camiones; cómo vamos a recibir proveedores; que es lo que va a haber en las puertas, alfombras de cloro, sanitizadores, ya tenemos que estar listos antes de que llegue la secretaría de Salud a decirnos que hacer”.

[b]Seguridad a los colaboradores[/b]

Es una convencida que a los colaboradores hay que darles la seguridad de “que vas a estar para ellos, con todos los recursos que tengas, nadie puede o debe ofrecerle a los colaboradores yo te voy a cubrir el 100 por ciento del sueldo, hay que hablar con el equipo, hablarles con la verdad, para que tengamos un lugar a donde regresar dentro de unas semanas, vamos a cuidar a la empresa”.

Dice que es importante recordarles a los colaboradores, no como amenaza sino como algo real, que no va a haber mucha gente que tenga empleo cuando se regrese a las actividades, que los primeros meses van a ser de escasez pero que ellos van a estar en un lugar donde se puede construir.

“Hay que empezar a pensar cuáles son las cosas que se van a necesitar, en vez de estar lloriqueando por lo que se fue, mejor abrir los ojos para ver todo el cúmulo de oportunidades que vienen”, concluye.

Edición: Emilio Gómez