Graciela H. Ortiz
Foto: Cortesía
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Lunes 18 de mayo, 2020
Desde enero hasta el 15 de mayo de este año se han registrado frente a la Procuraduría del Consumidor 147 quejas de usuarios particulares sobre las altas tarifas que están recibiendo por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), según informó la encargada del despacho de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), delegación Yucatán, Sisely del Rosario Burgos Cano.
Sin embargo, Burgos Cano refiere que cuando llegan los consumidores a quejarse "les decimos que por favor nos digan de manera consciente y honesta si han elevado el consumo porque las tarifas no han aumentado".
"Algunos admiten que antes utilizaban el aire sólo para dormir y ahora lo usan para trabajar desde la casa, todo eso genera un aumento tremendo en el consumo", precisa.
Informa que se han corregido varias situaciones, a través de las visitas de verificación que realiza la CFE, muchas porque habían tomado estimados, pero hay otros donde no se les ha podido corregir porque la lectura es correcta, porque han aumentado su consumo.
La titular de Profeco Yucatán menciona que existe otro punto muy importante que la gente no suele tener en cuenta, que hoy día "todos estamos en casa, antes salíamos a trabajar muy temprano o a la escuela y la primera persona regresaba a eso de las 3:30, 4 de la tarde, y durante toda la mañana no se consumía nada de energía".
Burgos Cano explica que hay diferentes variantes en esta situación, por ejemplo hay lugares como comercios, restaurantes o las plazas que están cerradas, por lo que el personal de la CFE no puede realizar la lectura, “entonces por sistema se saca un promedio histórico y se emite ese monto”.
“Seguramente le cobrarán un histórico que no han consumido, entonces lo que procede es ir primero a la CFE para la aclaración, y en caso de que no los atiendan o resuelvan que vengan a la Profeco o que nos lo envíen al correo institucional de [email protected], porque aquí mediaremos entre el cliente y la Comisión”, abunda.
Manifiesta que lo que se está haciendo con la CFE es que mientras se checa el consumo del domicilio porque haya sido un estimado y no se hizo la lectura que se debía hacer, no se le corta la energía eléctrica al usuario, y menos en esta contingencia, se detiene hasta que se va a verificar, “pero sí nos lo tienen que hacer saber, porque si no de otra manera no podemos apoyarlos”.
Comenta, además, que seguramente el personal de la CFE ha mermado, debido a que ellos también tienen población vulnerable, por lo que es posible que en muchos lugares no se haya podido realizar la lectura y se haya tomado el histórico.
Finalmente, asegura que la disponibilidad por parte de la Comisión es implementar políticas de flexibilidad en esta contingencia, “bajo ningún caso en toda esta contingencia a un domicilio particular se le va a cobrar la tarifa Doméstica de Alto Consumo (DAC), aunque brinquen a ese consumo”.
Con relación a la solicitud de la diputada federal Cecilia Patrón donde exige al Procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, que se investigue un presunto aumento desmedido en el consumo de luz y por ende recibos con casi el doble de incremento, Sisely Burgos afirma que ya están recabando la información para responderle a la legisladora.
[b]Cómo leer el recibo de luz[/b]
En la parte de arriba del recibo se observan los datos generales, es decir nombre o razón social, domicilio, código postal, población, entidad federativa entre calles, número de medidor y número de servicio.
Sobre la derecha aparece lo que se debe pagar, el periodo facturado, la fecha límite de pago y cuándo se realiza el corte.
Debajo de lo mencionado se detalla el concepto de la tarifa: básico, intermedio y excedente, así como el total.
La CFE cobra una tarifa básica, dependiendo de la localidad los primeros kilowatts hora que se consuman, 150 generalmente, tendrán el precio más bajo. Si durante el periodo sólo se consumieron esos el usuario tendrá la mayor cantidad de subsidio por parte del gobierno federal.
La tarifa intermedia, se considerará si se ha rebasado el consumo básico, que es de 250, los kilowatts hora que siguen se cobrarán a un precio mayor y el usuario recibirá una cantidad de subsidio menor.
En el caso de excedente, si se ha rebasado el consumo intermedio aparecerá otro cargo bajo el nombre de excedente. El precio de estos kilowatts hora extra será bastante más alto. Si el consumo pasa el promedio de kWh de su región en cada periodo durante los últimos seis bimestres se aplicará una tarifa de alto consumo en la que ya no se contemplan subsidios.
Allí figura la lectura actual, por ejemplo: 65 mil 841 kWh; el total del periodo facturado, por ejemplo 437 kWh del 4 de febrero al 2 de abril de 2020. De esos 437, 150 corresponden a la tarifa básica, es decir 125.25 pesos; 250 de intermedio, por 252.50 pesos, y un excedente de 37, por 109.33 pesos, lo que arroja un subtotal de 487.08 pesos.
A ello hay que agregarle el 16 por ciento de IVA, es decir 77.93 pesos, lo que da un total de 565.01, más el DAP de 24.35, que es un monto que cobra la CFE que le facilita la recaudación de las administraciones municipales, mecanismo que se deriva de convenios celebrados entre la CFE y los municipios, lo que suman 509 pesos por el mencionado gasto de energía.
Edición: Enrique Álvarez
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