Primer ministro de Nueva Zelanda sugiere jornadas laborales de cuatro días

Texto y foto: Europa Press
La Jornada Maya

Madrid, España
Jueves 21 de mayo, 2020

La primer ministro de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha sugerido este jueves introducir una semana laboral de cuatro días a la semana para contribuir a la reactivación del sector turístico, mejorar la productividad y reactivar la economía del país ante la crisis generada por el nuevo coronavirus.

En un vídeo difundido a través de su página de Facebook, la mandataria ha puesto sobre la mesa la idea de reducir la jornada laboral y añadir vacaciones para que la población pueda desplazarse dentro del país y estimular la economía nacional.

En este sentido, ha resaltado que la pandemia ha enseñado a los neozelandeses una lección de "productividad" a medida que han tenido que adaptarse a las circunstancias. "Veo que hay mucha gente sugiriendo que la semana laboral tenga cuatro días", ha aseverado antes de destacar que considera que es una buena idea que podría implementarse siempre que trabajadores y empresarios estén de acuerdo.

"Al final eso depende de los empleados y empleadores. Pero hemos aprendido mucho sobre la flexibilidad a causa del nuevo coronavirus", ha detallado, según informaciones del diario local [i]The New Zealand Herald[/i].

[b]Sin casos nuevos por cuarto día consecutivo[/b]

El ministro de Sanidad, Ashley Bloomfield, ha destacado que no se han registrado casos nuevos de COVID-19 por cuarto día consecutivo. En este sentido, ha expresado que espera que Nueva Zelanda no tenga que registrar más muertes a causa del virus.

En la última semana solo se han constatado dos casos nuevos, mientras que la cifra de muertos es de 21, tal y como indican los datos del Ministerio. En total, los infectados desde el inicio de la pandemia son mil 503.

Bloomfield ha dicho sentirse "esperanzado" gracias a las bajas cifras obtenidas. Para el ministro, una tasa de recuperación del 97 por ciento supone un "gran dato". "Son datos prometedores", ha manifestado antes de subrayar que la cadena de contagios se ha roto en Nueva Zelanda.

Edición: Emilio Gómez