La pandemia cambió por completo la vida familiar de Emmanuel

Joana Maldonado
La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
Domingo 21 de junio, 2020

En medio de esta pandemia, una de las áreas esenciales ha sido Protección Civil. Sin importar el día de la semana, feriado o no, estos héroes sin capa se han mantenido al pie del cañón. Emmanuel Hedding Medina, subdirector operativo de la Secretaría de Protección Civil, Prevención de Riesgos y Bomberos del municipio de Solidaridad, como muchos otros hombres padres de familia, ha tenido que reprimir el deseo de abrazar a sus hijos y esposa por seguir con su labor. “Es complicado, son sacrificios en familia”, cuenta.

Hedding Medina es funcionario en la línea de defensa contra esta pandemia que ya ha causado miles de muertes en todo el mundo. Desde el primer momento su área se ha dado a la tarea de implementar medidas de higiene. Cuando comenzaron a detectarse casos en Playa del Carmen, él y su equipo de trabajo tuvo que implementar estrategias para evitar el contagio entre la población con llamados y advertencias, pero también con medidas de desinfección junto con la Cruz Roja.

“Hemos sanitizado muchos establecimientos, en los centros comerciales hemos implementado las medidas que consideramos que eran necesarias para que la población se diera cuenta de que la situación es real, porque mucha gente pensaba que era algo que no existía (…) Muchos compañeros en riesgo se fueron a descansar”, recuerda.

Al paso de estos casi tres meses desde el inicio de la pandemia, Hedding Medina y sus compañeros y compañeras que han estado activos no se han contagiado del virus, pero muchos como él han tenido que tomar medidas extraordinarias, como dormir en otra habitación, apartados de sus hijos y esposa.

El funcionario es padre de dos: Leyla, una niña de ocho años, y Kenji, de tres. En medio de esta contingencia, la vida familiar también se ha tenido que adecuar, sobre todo porque son niños pequeños que demandan paseos y atención.

“Siempre uno tiene ganas de abrazarlos, pero después de llegar de sanitizar una vivienda con COVID-19 es imposible y ellos entienden”, comenta. “Mi hijo de tres años me dice que deje mis zapatos afuera, que me meta a bañar… ellos mismos ya han aprendido”.

Con las precauciones debidas, el servidor público celebrará este domingo el día del padre con su familia. “Esperamos que se reduzcan los casos en el mundo, y pues seguimos trabajando, al final son vidas y debemos tratar a la gente como si estuvieran infectados aunque no lo estén para evitar contagiar a nuestros familiares”, concluye.

Edición: Elsa Torres