Juramentación de Harris, un nuevo capítulo en la política de EU

La vicepresidenta Kamala Harris rompió la barrera que ha mantenido a los hombres en los primeros puestos del poder estadunidense durante más de dos siglos cuando prestó juramento este miércoles para ocupar el segundo cargo más alto del país.

Harris juró como la primera mujer vicepresidente de los Estados Unidos, y la primera mujer negra y persona de ascendencia del sur de Asia en ocupar el cargo, frente al Capitolio de los Estados Unidos por la jueza de la Corte Suprema Sonia Sotomayor. 

Posteriormente, presidió como presidenta del Senado por primera vez para jurar a tres nuevos senadores demócratas, quienes dieron el control de la Casa Blanca y el Congreso al partido Demócrata, cosa que no sucedía en una década.

Raphael Warnock y Jon Ossof ganaron escaños en el Senado como representantes del estado de Georgia. Warnock es el primer senador negro en ser elegido en dicho estado. Ossof es judío y es el senador más joven de la cámara con 33 años de edad. A su vez, el senador Alex Padilla fue nombrado por el partido en sustitución de Harris.

La toma de protesta de Harris estuvo llena de historia y significado en más de un sentido. Fue acompañada al podio por el oficial de policía del Capitolio, Eugene Goodman, quien se enfrentó solo a una multitud de partidarios de Trump mientras intentaban violar el piso del Senado durante la insurrección del Capitolio que buscaba anular los resultados de las elecciones. Harris vestía ropa de dos jóvenes diseñadores negros emergentes: un vestido y un abrigo de color morado oscuro.

Después de prestar juramento al cargo, Harris, radiante, abrazó a su esposo, Douglas Emhoff, y le dio al presidente Joe Biden un puñetazo.

Su ascenso es histórico en cualquier contexto, otro momento en el que se desmorona un límite obstinado, expandiendo la idea de lo que es posible en la política estadunidense. Pero es particularmente significativo porque Harris asume el cargo en un momento en el que los estadunidenses luchan por el racismo institucional y se enfrentan a una pandemia que ha devastado desproporcionadamente a las comunidades negras y morenas.

Quienes están cerca de Harris dicen que ella aportará una perspectiva importante, y a menudo inexistente, a los debates sobre cómo superar los muchos obstáculos que enfrenta la nueva administración.

“En la vida de muchas personas, experimentamos un Estados Unidos segregado”, dijo Lateefah Simon, defensora de los derechos civiles y amiga y aprendiz de Harris desde hace mucho tiempo. "Ahora tendrá una mujer negra que entrará a la Casa Blanca no como invitada sino como segunda al mando del mundo libre".

Harris, hijo de inmigrantes, madrastra de dos y esposa de un hombre judío, "lleva una historia interseccional de tantos estadunidenses que nunca se ven ni se escuchan".

Su familia se unió a ella en el escenario cuando tomó el juramento y luego durante su procesión hacia su nuevo edificio de oficinas cerca de la Casa Blanca. La condujo la banda de música de su alma mater Howard University y caminó mientras sostenía la mano de su nieta y junto a su esposo, hijastros, hermana, cuñado y sobrinas.

Este mismo miércoles por la noche se dirigirá a la nación desde el Lincoln Memorial.

Harris, de 56 años, asciende a la vicepresidencia apenas cuatro años después de que llegó por primera vez a Washington como senadora por California, donde se desempeñó como fiscal general y fiscal de distrito de San Francisco. Ella había esperado trabajar con una Casa Blanca dirigida por Hillary Clinton, pero la victoria del presidente Donald Trump rápidamente revolucionó la capital de la nación y preparó el escenario para el surgimiento de una nueva clase de estrellas demócratas.

Después de que fracasara la candidatura presidencial de Harris, su ascenso continuó cuando Biden la eligió como su compañera de fórmula en agosto pasado. Harris fue amiga cercana de Beau Biden, hijo mayor de Joe Biden y ex fiscal general de Delaware, quien murió en 2015 de cáncer.

Las actividades de inauguración incluyeron guiños a su ascenso histórico y su historia personal.

Harris usó dos Biblias para prestar juramento, una que pertenecía al juez de la Corte Suprema Thurgood Marshall, el ícono de los derechos civiles fallecido a quien Kamala a menudo cita como inspiración, y Regina Shelton, quien fue parte activa de su crianza durante su infancia en el Área de la Bahía de San Francisco.

Después de la ceremonia, ella y Emhoff escoltaron al ex vicepresidente Mike Pence y a su esposa, Karen Pence, fuera del Capitolio, un gesto que normalmente realizarían los presidentes entrantes y salientes, pero Trump no asistió a la inauguración. Harris, Pence y sus cónyuges hablaron durante varios minutos antes de que los Pence se fueran.

Para celebrar la ocasión, la hermandad Alpha Kappa Alpha, la hermandad de mujeres negras más antigua del país, a la que Harris se unió en la Universidad de Howard, declaró el miércoles como el Día de la Soror Kamala D. Harris. Los miembros de la hermandad que veían las celebraciones en todo el país estaban vestidos de perlas, al igual que Harris, y los colores rosa y verde de la hermandad.

“Hay un orgullo que no puedo expresar con palabras”, dijo Elizabeth Shelby, miembro del capítulo Alpha Psi de la hermandad de mujeres, que observó desde su casa en Nashville, Tennessee. “Es una alegría verla llegar a este lugar en nuestro país. Es una alegría saber que ella es uno de nosotros, que nos representa ”.

Biden, en su discurso inaugural, reflexionó sobre la marcha de 1913 por el sufragio femenino el día antes de la toma de posesión del presidente Woodrow Wilson, durante la cual algunos manifestantes fueron interrumpidos y atacados.

“Hoy, celebramos el juramento de la primera mujer en la historia de Estados Unidos elegida para un cargo nacional, la vicepresidente Kamala Harris. No me digas que las cosas no pueden cambiar”, dijo Biden.

Como vicepresidentae, Harris ampliará la definición de quién llega al poder en la política estadunidense, dijo Martha S. Jones, profesora de historia en la Universidad Johns Hopkins y autora de Vanguard: How Black Women Broke Barriers, Won the Vote, e insistió en la igualdad para todos".

Las personas que quieran entender a Harris y conectarse con ella tendrán que aprender lo que significa graduarse de un colegio y universidad históricamente negros en lugar de una escuela de la Ivy League. Tendrán que entender las tradiciones de Harris, como la celebración hindú de Diwali, dijo Jones.

“La gente tendrá que adaptarse a ella en lugar de que ella se adapte a ellos”, dijo Jones.

Su elección a la vicepresidencia debería ser solo el comienzo de colocar a las mujeres negras en puestos de liderazgo, dijo Jones, particularmente después del papel que desempeñaron las mujeres de su raza en la organización y participación de votantes en las elecciones de noviembre.

“Todos aprenderemos qué sucede con el tipo de capacidades y percepciones de las mujeres negras en la política cuando se permite que esas capacidades y percepciones lideren”, dijo Jones.

Edición: Mirna Abreu