Ocupaciones propias

Yucatán > Política

Jhonny Brea

Ilustracion; Chakz Armada

La Jornada Maya

Mérida, Yucatán.

24 de abril, 2015

Pues hoy terminé temprano mi lavado. Esa es la ventaja de este calor del demonio, lava uno su ropa, la tiende y en menos de dos horas ya están secos hasta los pantalones de mezclilla. Eso sí que me ayuda en las labores propias de mi sexo. Pero bueno, estaba en que terminé temprano y me alisté a escuchar el debate de los candidatos a la alcaldía de Mérida.

La verdad, esto del debate siempre queda a deber. Uno se espera que las cosas se pongan como en las funciones de lucha en la Arena Baratilleros, especialmente cuando hay batalla campal. Uno cree que va a estar bueno el show, como para prepararse un sikilpaak, ceviche, tostadas y unas tres chelas, pero luego viene la decepción. Ninguno de los candidotes se avienta de la tercera cuerda ni lanza patadas voladoras. Nomás no emociona. Con trabajo unos piquetes a los ojos. Ya ni cuando es lucha de exóticos. Y para colmo lo pusieron en un horario que quién sabe por qué la CIRT dice que es el triple A (¿Ahora Apago Aparato? ¿Ahorita Achocas el Angelus?). Nomás porque los dzirices siguen en la escuela se puede oír.

La primera decepción es la ausencia de Gilda Aké y Hoil, la candidata de Morena. Si fue estrategia, ya debería saber que a su santo patrono López Obrador le falló el movimiento en 2006. Si fue por miedo a hacer el ridículo… ¡Ya es militante de Morena! ¿Qué puede ser peor? ¿Para qué metió su papelito en la tómbola si no quería hacer campaña?

La sorpresa es escuchar al fin a Carlos Carvajal, el del PRD. La verdad, éste parece otro que salió sorteado. En su presentación dijo que lleva 30 años en el servicio público. Ya entendí: no le alcanza lo que le ofrecen de jubilación y la candidatura le viene de perlas para hacer su t’alkú. Luego me enteré de que se quitó del Hospital Psiquiátrico. Eso explica mucho.

Nerio Torres se presentó únicamente con dos de las cuatro rémoras que se le pegaron. El Tribunal Electoral le quitó al Partido Humanista y al Partido Encuentro Social. Además del PRI, va con las franquicias del Verde y el Turquesa; o sea, con el Simi, por aquello de lo mismo pero más barato, y el partido de La Maestra, dirigido desde el hotel de las barras.

Ana Rosa y Mauricio Vila, en sus puestos y sólo podemos imaginarlos calzándose los guantes porque el debate es exclusivamente radiofónico. No hay cámaras ni de celular.

Y lo demás es aburrido: Ana Rosa promete facilidades y asesorías a emprendedores y nuevas empresas, nuevos mercados y meter en orden a los tianguis, además del cierre de calles del centro por las noches. Mauricio habla de su idea del transporte público, dejando en claro que no puede ver más allá de Mérida y no pretende coordinarse con el SITUR. Nerio ofrece a los empresarios menos trámites, especialmente en permisos de construcción y cambio de uso del suelo (¡way! De repente vi gasolineras en zonas residenciales). Carvajal dice que se va a reducir el sueldo en un 50 por ciento (igualito hizo Ivonne).

La segunda vuelta parece traer más emociones: Carlos Carvajal se lanza contra Ana Rosa para preguntarle a qué juega, si su candidatura es para quitarle votos al PAN; cosa que su partido no ha logrado en todos los años que lleva en Yucatán. Ana Rosa le recuerda su paso por el Psiquiátrico. Nerio se dedica a soltar propuestas sin ton ni son, y evitando entrar en detalle acerca de sus costos: policía en las colonias, instructores de zumba y otras disciplinas deportivas en los parques, recolección de basura gratis, más cámaras de videovigilancia y más comedores populares (¡uff!)… ¿Y para qué más comedores? Yo quiero poder llevar el alimento a casa, no llevar a la familia a estos lugares para que se alimenten. Mauricio Vila ignora a todos.

Tercera vuelta: Mauricio ya cansa con la muletilla de “el anterior gobierno municipal priista”, cuando los tres años de Angélica Araujo sólo fueron un interregno en los últimos 24, y se anima a proponer llevar La Noche Blanca a todas las colonias, en los parques… obviamente ha de referirse a las colonias que tengan parque. Las que no… Bueno, pero todos los parques serán pintados de azul, bien bonitos, y también sacarán a los vecinos a bailar zumba. Carvajal se lanza nuevamente contra Ana Rosa y se le acaba su minuto; la atacada se escurre y de paso alcanza a afirmar que ella sí ha sido transparente las veces que ha sido alcaldesa. Nerio promete la “Tarjeta cultura 18” para que los jóvenes tengan acceso a la cultura; se nota que no se para por las actividades de la SEDECULTA o del propio Ayuntamiento, muchas de ellas gratuitas.

Al cierre, Vila finalmente arremete contra el candidato del PRI y comete varios errores de pronunciación. Se nota que estaba leyendo y por eso no había atacado en las vueltas previas. Nerio lleva un inverosímil conteo de 30 “propuestas” muy bonitas pero huecas. Eso sí, todos lo han atacado, pero nadie mencionó la palabra ISSTEY. Le ha pedido a la ciudadanía que confíe en él (y yo recuerdo que la desconfianza natural de los gobernados a los gobernantes es la base de la democracia, según Benjamin Franklin), y culmina diciendo que “no va a gobernar como Angélica o como Renán.”

Ana Rosa y Carvajal terminan enredándose: La de Movimiento Ciudadano también promete reducirse el sueldo, pero aumentando las percepciones de los trabajadores de base, y el del PRD cantinflea para decir cuál es su idea de una Mérida moderna.

¿Y quién ganó?... No lo sé pero creo que voy a buscar a doña Gilda.