Nuestra generación es hija de padres ausentes: Joel Flores

Katia Rejón
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Domingo 18 de marzo, 2018

Un joven de 30 años de Zacatecas que radica en Tijuana recibe una llamada desde su ciudad natal. Su padre, a quien no ha visto desde hace 20 años está muriendo en un hospital del Seguro Social. ¿Vuelve a enfrentar la ciudad que abandonó? ¿Regresa para cerrar asuntos pendientes con su padre? De este viaje al origen es de lo que habla Joel Flores en su más reciente novela [i]Nunca más su nombre[/i], ganadora del Premio Bellas Artes “Juan Rulfo” en 2014.

“Es abrir la caja de Pandora y encontrar lo que significa para él la familia, la ciudad que lo vio nacer, el crimen organizado por el que perdió a su mejor amigo y el concepto del padre. Nuestra generación es hija de padres ausentes y la idea de que nuestros padres somos nosotros mismos es una pregunta que se explora en la novela”, explica el autor en entrevista.

La novela explora también otras vertientes como la amistad, la vida conservadora en Zacatecas y cómo es una ciudad de migrantes. Desde que decidió publicar por primera vez una novela -hasta entonces había publicado sólo cuentos- pensó en que debería abarcar varios matices: la memoria individual para hablar también de la memoria colectiva de la generación de los ochentas.

“Somos una generación descastada que no creció con imágenes paternas y de madres divorciadas. Que no cree en la paternidad y no quiere casarse. No me da miedo decir que escribo autoficción, tampoco que me digan que es literatura fácil, Cuando me dicen eso, respondo: inténtalo. Creo que cada quien escribe sobre lo que le toca vivir, sus preocupaciones artísticas”, agrega.

A los 27 años, Joel Flores ganó el premio más prestigioso de cuento, el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, con un libro que escribió a los 24 años. Describe esa obra como “una novela falsa” porque si bien los relatos pueden leerse de forma independiente, están engarzados con guiños sutiles.

“Me he aventurado a decir que esta novela y ese libro, [i]Rojo semidesierto[/i], forman parte de una trilogía porque el tema es el daño colateral que provocó el crimen organizado en México durante el Calderonato. Todas las víctimas fueron jóvenes de nuestra edad, en una ciudad conservadora donde no pasaba nada y un día nos topamos con esa sombra amenazante que llegó a la ciudad y empezó a expulsarnos y a desaparecer a nuestros mejores amigos”, afirma.

Dio el salto del cuento a la novela por cuestiones editoriales. El autor explica que si un escritor joven quiere figurar en el panorama literario, tiene que escribir novela. “Yo quería publicar en Ediciones Era, y sabía que una novela iba a ser más fácil de entrar en la editorial”.

El libro de [i]Rojo Semidesierto[/i] ya se agotó, y la novela [i]Nunca más su nombre[/i] está a la venta en el stand de Ediciones Era en la Filey. Este mismo año publicará otro libro de cuentos en la editorial Paraíso Perdido cuyo corte es más juvenil.