Nadine Gasman
Foto: Cristina Rodríguez
La Jornada Maya

Martes 26 de mayo, 2020

Cuando hablamos de guerras, la primera imagen que nos viene a la mente es la de hombres luchando, hombres en el campo de batalla siendo heridos, bombas explotando. Si se habla de mujeres suele ser como personas en peligro que hay que rescatar, poblaciones que necesitan ser resguardadas. Cuando hablamos de guerra y de conflicto solemos suponer que es un tema de hombres y entre hombres. Las mujeres son víctimas, espectadoras.

La experiencia ha demostrado que las mujeres pueden ser actoras relevantes para construir la paz, agentes de cambio que invitan al desarme como en Nueva Zelanda, activistas como Malala en Pakistán, mediadoras de conflictos entre comunidades hermanas como lo fueron en Irlanda.

Pero además de las mujeres líderes que se han decantado por caminos hacia una paz duradera y con justicia, todos los días, de una manera muchas veces invisible, las mujeres son esas manos que van entrelazando vínculos, haciendo contactos, estrechándose y que poco a poco, zurcen de nuevo el tejido social.

Porque la paz duradera se construye día con día con la solidaridad y el bienestar de las personas y las comunidades. La paz no es solo silenciar las armas y centrar los esfuerzos del Estado en la lucha contra el crimen organizado, sino transformar el entorno para que proporcione seguridad humana a quienes viven en él.

La paz es integral y es completa, parte desde lo individual hasta lo colectivo y abarca el derecho de las mujeres a una vida sin discriminación y sin violencias, a tener una relación armoniosa con el medio ambiente y a que impere un Estado de Derecho donde la edad, la pertenencia étnica, la orientación sexual, la identidad de género, la religión, la discapacidad o la condición social no sean un obstáculo para que mujeres y hombres vivamos una ciudadanía plena.

En nuestro país sobran los ejemplos de mujeres constructoras de paz: aquellas que han sido incansables en la búsqueda de las personas desaparecidas, las que han emprendido la defensa de nuestros recursos naturales, las que están cuidando de los niños y niñas huérfanas por feminicidio, las negociadoras en conflictos comunitarios, muchas como sostén de las familias y barrios; todas en sus invaluables aportes a los cuidados, y en su exigencia por la mejora de las condiciones de vida para toda la sociedad. Con las mujeres y sus habilidades como mediadoras debemos encontrar nuevas formas de pacificar al país.

Con esta idea nació el proyecto [i]Mujeres Constructoras de Paz[/i] (Mucpaz) impulsado por el INMUJERES y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública que alcanzará a 162 de los 286 municipios del país beneficiados con recursos del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG).

Nuestro objetivo es que los saberes y la experiencia de las mujeres se reconozca y se ponga en la práctica. Que las mujeres sean partícipes en los procesos de reorganización de las comunidades en las que quieren vivir, que en sus municipios se vean estás características que muchas de ellas ya ponen en práctica sin que se repliquen y que incluso, a veces se obstaculizan, como propiciar el diálogo, resolver diferencias sin violencia, acercarnos a quien es diferente, cuidarnos unas a otras.

Hombres y mujeres tenemos diferentes maneras de vivir la violencia; de percibir los peligros. Esta percepción diferenciada mejora las respuestas comunitarias para atender eventuales conflictos.

Las mujeres no son ajenas a la violencia; la conocen y la sufren día con día y de muchas maneras diferentes. Esto les permite también entender mejor sus detonantes y por tanto su experiencia debe ser sistematizada en las acciones de prevención.

Buscamos que las mujeres conozcan sus derechos y promuevan la igualdad de género, a la par de que detecten los principales problemas de su comunidad, propongan soluciones, fomenten la solidaridad y el trabajo comunitario, pero también queremos que se conviertan en multiplicadoras de estrategias para la generación de paz, lo que implica apoyar sus iniciativas, tomar en cuenta sus necesidades y aspiraciones profesionales, de emprendimiento y de participación política y social.

Sin igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres no habrá justicia. Y sin justicia, nuestra sociedad siempre estará amenazada.

Es tiempo de que las mujeres ayudemos a nuestro país a transitar de la violencia a la paz. Trabajaremos juntas para lograrlo.

[i]CDMX[/i]
[b][email protected][/b]

Edición: Mirna Abreu


Lo más reciente

El director Rob Reiner y su esposa habrían sido degollados por un familiar, según la web TMZ

La revista 'People' señala a uno de los hijos del creador de 'The wolf of Wall Street' como responsable

Efe

El director Rob Reiner y su esposa habrían sido degollados por un familiar, según la web TMZ

Con gol de Mbappé, el Real Madrid vence al Alavés, dando respaldo a Xabi Alonso

Kylian regresó de una lesión para liderar la victoria a 2-1

Ap

Con gol de Mbappé, el Real Madrid vence al Alavés, dando respaldo a Xabi Alonso

Aranceles del Plan México buscan proteger 350 mil empleos y fortalecer la industria nacional

Textil, calzado, acero y automotriz registran aumentos de demanda tras la aplicación de las nuevas medidas comerciales

La Jornada Maya

Aranceles del Plan México buscan proteger 350 mil empleos y fortalecer la industria nacional

Miss Universo cierra sus oficinas en México por ''ataques políticos''

Raúl Rocha Cantú enfrenta desde 2024 acusaciones por tráfico de drogas, armas y combustible

Afp

Miss Universo cierra sus oficinas en México por ''ataques políticos''