Entre uno y dos viajes logran los taxistas federales con sitio en el aeropuerto internacional Alberto Acuña Ongay de la ciudad de Campeche y según Luis Calderón Chi, representante de las cuatro organizaciones establecidas en el inmueble federal, esto no es suficiente para pagar el “derecho de piso” y las letras de los vehículos, esto por la poca afluencia viajera y que los visitantes a Campeche han preferido salir del aeropuerto para tomar un taxi de ciudad.
Según la Ley de Transporte federal, en el caso del transporte público en aeropuertos, la vigencia de los vehículos es de sólo cinco años; es decir, se considera que los autos tienen cinco años de vida, por seguridad y servicio a los pasajeros que tomen un taxi del aeropuerto.
Del “derecho de piso” prefirió no hablar, pero mes con mes la administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) les pasa el recibo por concepto de permiso para estacionar los taxis en parte del estacionamiento federal, sólo advirtió que es lo suficiente para desestabilizarlos económicamente, al grado que quienes le preguntan no les creen, pues ante la insistencia de saberlo contestó que por unidad “cada agrupación paga 2 mil 200 pesos mensual, en Nueva Generación somos tres y pagamos 7 mil pesos al aeropuerto”, precisó.
Relató también que en los 18 años que lleva dedicándose al servicio de transporte público en la modalidad federal, ha intentado solucionar los altos costos del derecho de piso. Intentó hablar con Enrique de la Madrid en la administración de Enrique Peña Nieto y ya intentó hablar con Miguel Torruco, actual secretario de Turismo federal, pero acompañados cada uno de los secretarios estatales, la respuesta es que ellos no tienen nada que ver.
Edición: Laura Espejo
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