Pandemia no fue impedimento para impartir clases de maya en línea desde Hidalgo

Especial: Cómo perdurar: el dilema

Fue mientras estuvo en Hidalgo que a Adolfo Haas le nació la idea de enseñar lo aprendido desde la infancia. Ante el desinterés de los gobiernos de Campeche por fomentar y preservar su lengua materna, puso en marcha clases de maya en línea. “Pudo más mi orgullo, y el amor que le tengo a mi pueblo y cultura, hoy www.nunkini.com es visto en todo el mundo”, precisó 

Licenciado en Ciencias de la Comunicación ante el Benemérito Instituto Campechano, y maestro en Programación de Páginas Web, Adolfo inició esta travesía tomando fotos de las fiestas patronales y las celebraciones ancestrales de la comunidad de Nunkiní, fiel a los principios y costumbres mayas. Entre dichas celebraciones están las fiestas como el Carnaval y sus Osos de Nunkiní o las fiestas de San Diego de Alcalá. 

“En ese entonces, no era muy bueno redactando e incluso inicié esa travesía con una cámara Sony Cybershot, sí, esas de bolsillo”. Esas fotos tomadas de cada fiesta, iban acompañadas de una reseña en español, y una más en maya. La gente estaba más atenta de los contenidos e incluso comenzó a hacerse viral. 

Los inicios reales fueron con esas publicaciones en Facebook. La gente le comenzaba a preguntar pronunciación y escritura correcta de los vocablos en maya, algo que él ya sabía y con gusto tomaba su tiempo para contestar y orientar a los interesados en aprender la lengua inculcada por su progenitora, que hoy solamente recuerda con mucho cariño. 

Contó que hizo una pequeña campaña, hablando completamente en maya, eran reportajes en video, destinado para todos los curiosos en aprender el lenguaje y la escritura, algo que lo sorprendió debido al éxito. 

“Los seguidores y el público comenzó a crecer, sobre todo en la zona del Camino Real (Tenabo, Hecelchakán y Calkiní), un poco por los amigos en esos municipios y otro tanto por quienes querían aprenderlo simplemente”. 

Esto fue cuando Adolfo Haas comenzó la carrera en ciencias de la comunicación, pero por azares del destino, al terminar sus estudios en la capital campechana, le dieron la oportunidad de estudiar doblaje en Hidalgo, oportunidad que se vino abajo con el inicio de la pandemia hace dos años, y estando en la capital hidalguense, le llegó una segunda oportunidad, pero para estudiar un máster en programación y desarrollo web.

Sin quererlo, este fue el primer paso para crear la escuela en línea o virtual a la que nombró simplemente Nunkiní, y a través de la página web, imparte las clases pregrabadas en maya para todas las edades, pero donde asegura, los más interesados son los jóvenes. 

“¿Por qué Nunkiní? Porque yo sí amo a mi tierra y estoy orgulloso, y aunque haya sido en un cuartito de mi casa, con mi familia escuchándome, mantener estas clases y poder regresarle algo de lo aprendido en estos años de estudios a mis amigos y conocidos, me llena de satisfacción y me emociona como si fuera el primer video realizado. Hoy amigos de Campeche vienen a ayudarme con éste proyecto y me tiene muy contento, pues a pesar de que nadie patrocina esta labor, ningún gobierno o empresario, lo poco logrado es totalmente nuestro”, aseveró.

 Adolfo Haas ganó en el 2016 el Premio Estatal de la Juventud gracias a Nunkiní. Con cara de orgullo le dedica cada video a su mamá y familia, cada video tiene alcance internacional y miles de vistas. 

Pero hay algo lamentable de todo esto, dice que es triste ver a extranjeros o personas ni siquiera mexicanas más interesadas en aprender la historia de los mayas contadas por un indígena, que los propios lugareños. 

“Sí hay investigadores indígenas déjame decirte, pero no son tomados en cuenta como quisiéramos (...) encuentras material de varios países hablando de los mayas, pero no hay mayas hablando de sus ancestros”. Por ello condenó a gobiernos, pues asegura no hay políticas públicas encaminadas a la preservación.

Edición: Estefanía Cardeña