Peregrinos sólo harán visitas breves al Santuario de Guadalupe

Aunque la costumbre era quedarse un día o dos en las inmediaciones del Santuario de la Virgen de Guadalupe, ubicado en el tradicional barrio con el mismo nombre, este año a causa de la pandemia los peregrinos sólo podrán ingresar a la Parroquia por unos minutos y ésta solo permitirá aforo de 50 por ciento. Todos deberán pasar por el punto de desinfección y en esta ocasión no podrán acampar en las inmediaciones, advierten.

El objetivo es que los peregrinos estén por lapsos de 20 minutos, suficientes para entrar a orar, bendecir sus imágenes y así continúen su camino hacia el siguiente punto de promesa o su destino, señala el párroco de la iglesia de Guadalupe, Arsenio Carrillo Peña, quien ya había adelantado los por menores de la celebración Guadalupana. 

La iglesia tiene tres puertas de acceso, una fue inhabilitada y dos están funcionando, en esas entradas hay colgadas unas lonas con las medidas que deben seguir los fieles para ingresar el inmueble, entre ellos portar cubrebocas y pasar por el filtro de sanidad que la Diócesis de Campeche instaló.

Aunado a esto, el parque del tradicional barrio está cerrado desde abril, cuando el Ayuntamiento de Campeche tomó la decisión de clausurar espacios públicos para evitar que los campechanos estuvieran reuniéndose en estos centros de esparcimiento. 

Aunque a nivel nacional la recomendación de la Secretaría de Salud Federal fue de evitar las peregrinaciones, las carreteras de la entidad tienen bastante actividad de los cientos de fieles que año con año empeñan su palabra en realizar la travesía de un municipio a otro o entre Estados, siendo común que algunos recorran toda la Península de Yucatán. 

Alegando que no llegan un control exacto de cuántas personas llegan a la parroquia año con año, el presbítero dijo que toman en cuenta las misas que ofician, así como las ostias que dan durante la comunión de los fieles, por lo que consideró que cada año entre 5 y 6 mil peregrinos visitan a la señora Virgen de Guadalupe. 

Edición: Laura Espejo