Llevar los derechos humanos a los jóvenes indígenas es el primer paso para defenderse

Llevar los derechos humanos a jóvenes indígenas es el primer paso para defenderse de las irregularidades y de las violaciones a sus derechos por parte de las autoridades, de las personas y de un sistema gubernamental que los ha olvidado por años, exclamó Artemia Fabre Zarandona, maestra e investigadora promotora de los derechos humanos en México, al ser testigo de la firma del convenio de colaboración de la asociación Jornada de Derechos Humanos y tres universidades de la entidad.

Siendo una de las investigadoras referentes sobre los derechos humanos, ella se consideró radical pero con un sentido de la verdad innata, sobre todo, cuando las comunidades indígenas han perdido toda noción de sus derechos debido a la mezcla de características culturales y entre ellas la falta de identidad sobre sus derechos.

Todo esto cuando las universidades que participaron en la firma fueron la Universidad Tecnológica de Calakmul (UTCAM), el Instituto Tecnológico Superior de Calkiní y el de Hopelchén como parte de dos sedes del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Campeche (ITESCAM), todos situados en los municipios de mayor población rural e indígena y con el mayor rezago económico de la entidad.

Durante la firma, los participantes como Fabré Zarandona y el presidente de Jornada de Derechos Humanos A.C., José Pablo Quiñonez Guzmán, coincidieron que para respetar los derechos de las demás, primero hay que respetarse a uno mismo, y el objetivo precisamente de los cursos y talleres es preparar a los jóvenes de al menos 15 comunidades de los municipios donde están ubicadas estas universidades.

En cuestión de los jóvenes, son 150 los que serán acreedores de estas becas, “buscamos que sean agentes de cambio, que entiendan el concepto de derechos humanos, pues todos requerimos de protección, de sensibilización, de ser partícipes en lo que las comunidades necesitan para que sus derechos estén intactos”, precisó.

Edición: Elsa Torres