Al lastimar directamente la economía de familias de pescadores, algunos hombres de mar se manifestaron en el Palacio Legislativo para exigir que el robo de motores fuera de borda sea un delito grave, ya que en este año han robado nueve sólo en la comunidad pesquera de Seybaplaya, en diversos muelles también han señalado este delito pero no hay detenidos.
Además señalaron que el problema no concluye con la detención, sino que para las investigaciones las autoridades de procuración de justicia, estatales y federales, no les dan los resultados.
La petición a los legisladores es que modifiquen el código penal del Estado para catalogar al robo de motores como un delito grave, que contemple una pena de 12 a 15 años sin derecho a fianza, ya que los pocos detenidos que han logrado las autoridades en años anteriores salen de inmediato a la calle por el estatus de fuero común y el derecho a fianza correspondiente.
Señalaron que tienen conocimiento de al menos 30 permisionarios que han sido afectados por este problema, mientras que por los nueve motores de este año el monto robado asciende a un millón de pesos en total, dinero que esos permisionarios deben reponer en caso que vayan a salir a la pesca: “dinero que nadie nos devuelve y por mientras dejamos sin trabajo a cuatro pescadores por motor”, dijo uno de los manifestantes.
Pese a tener sesión los legisladores sólo entregaron la petición a uno de los diputados, pero no fueron atendidos para dialogar por la presidente de la Comisión de Pesca del congreso, Eduwiges Fuentes de la Cruz.
Ahora sólo les queda esperar a que la iniciativa sea tomada en cuenta por los legisladores, que la analicen y planteen propuestas de cómo modificar la ley para que sea ágil el proceso y los pescadores sientan seguridad sobre sus bienes.
Edición: Elsa Torres
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