Corales en peligro

Carlos Águila Arreola
La Jornada Maya

13 de mayo, 2015

Cancún

El Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM) –en su tramo mexicano– goza de un estado de salud “regular” tras años de estar “crítico”, con apenas 39 por su ciento de su extensión (1,000 kilómetros a lo largo de las costas caribeñas de México, Belice, Guatemala y Honduras) en buen estado.

De acuerdo con Marisol Rueda Flores, directora de la Iniciativa Arrecifes Saludables para Gente Saludable (HRI) para México, “hay una mejora en la salud de los arrecifes. (pasó)de ‘mal’ en 2012 a ‘regular’ este año, principalmente por el aumento de la biomasa de peces”.

El Reporte del Estado de Salud del Arrecife Mesoamericano 2015, señala que es el hogar de muchos de corales en peligro, y varios arrecifes están recibiendo protección adicional para asegurar su supervivencia, como por ejemplo el Limones, en la alcaldía de Puerto Morelos (39 kilómetros al sureste), municipio de Benito Juárez, dijo la especialista.

En conferencia, señaló que el informe se basa en el estudio de 248 sitios con arrecifes de coral, donde se realizaron monitoreos de cobertura de coral, cobertura de macroalgas carnosas, biomasa de peces herbívoros (loros y cirujano) y de peces de importancia comercial (pargos y meros).

Hallazgos

En ese sentido, Rueda Flores indicó que los hallazgos más importantes fueron la puntuación general del Índice de Salud Arrecifal 2015 del SAM, de 2.8 (regular), en una escala de 1 (crítico) a 5 (muy bien), con mejoras alentadoras.

“Los corales –arquitectos del arrecife– han mejorado desde 2006, pasando de 10 por ciento de cobertura a 16; aunque las macroalgas carnosas, los principales competidores de los corales, también han aumentado.

“Los peces comerciales también han incrementado en biomasa, siendo un signo alentador, aunque los meros grandes son escasos (sólo cuatro por ciento de los 700 meros contados fueron de 40 centímetros de largo) y están principalmente en zonas totalmente protegidas dentro de las Áreas Marinas Protegidas (AMP’s).

“Es decir, los crecientes esfuerzos en la región para recuperar las poblaciones de peces a través de áreas totalmente protegidas parecen estar funcionando.

Macroalgas

Marisol Rueda puntualizó que los peces herbívoros siguen aumentando en número y son necesarios para reducir las macroalgas carnosas, “que pueden crecer demasiado y matar a los corales… y los peces loro de mayor tamaño, los que son más eficaces en la eliminación de algas, están sobre todo en las AMP’s.
Indicó que Guatemala se suma al esfuerzo de prohibición de pesca de peces loro declarando una veda por cinco años, uniéndose a Belice, que los protege desde 2009, y las islas de la bahía de Honduras, desde el 2004: “La costa de Honduras y los arrecifes de México son las últimas áreas del SAM que permiten la pesca de esa especie clave”.

Líder global

La directora de la Iniciativa Arrecifes Saludables precisó que la región es líder global en la declaración de Áreas Marinas Protegidas, pues los cuatro países han alcanzado el objetivo de proteger al menos 20 por ciento de sus aguas territoriales.

Las 45 del Sistema Arrecifal Mesoamericano protegen 23,492 kilómetros cuadrados de área marina, y cinco nuevas han sido designadas desde 2011, incluyendo una apoyada por la comunidad en Tela, Honduras, y una expansión de la Reserva Marina Hol Chan de 55 a 441 kilómetros cuadrados.

Sin embargo, sólo tres por ciento del mar territorial regional está bajo protección completa de la pesca, incluyendo grandes áreas de la Reserva de la Biosfera de Banco Chinchorro (a 201 kilómetros Chetumal, 150 de Mahahual y a cerca de 300 kilómetros de Cancún) y de las islas Del Cisne (Honduras).