Estudiantes del Cetmar rescatan población de cocodrilos

Kálmán Vereblélyi
Foto: Fernando Eloy
La Jornada Maya

San Francisco de Campeche
Miércoles 29 de diciembre, 2016

“Una de las especies en peligro de extinción es el cocodrilo de pantano, cuyo hábitat corre por toda la costa del golfo de México, llegando por los litorales de Yucatán hasta Quintana Roo”, explica Diana Donna, alumna del quinto semestre del plantel del CET del Mar Campeche, e integrante del taller de investigación y conservación de reptiles susceptibles a desaparecer.

“Desde 2014 se ha notado que las visitas de los cocodrilos de pantano al plantel – que como se sabe se extiende en la Reserva de la Biósfera de los Petenes- después de una disminución registrada en 2012-2013, han cesado por completo, por lo que nos hemos dado a la tarea de investigar las causas de la ausencia de estos reptiles en nuestro centro educativo”, expone la estudiante.

“Hemos recorrido el litoral, cuidando no dañar el ecosistema, en busca de nidos con huevos de los cocodrilos para buscar una explicación. Nos hemos percatado que los cocodrilos que llegan a eclosionar son hembras en su mayoría; el porcentaje de machos apenas llegaba al cinco por ciento”, dice la alumna, al tiempo que recuerda que el sexo del anfibio lo determinan los factores climatológicos; los que reciben mayor cantidad de calor serán hembras, mientras los que están en la parte más fresca del nido serán los cocodrilos machos.

“La existencia del cambio climático se comprueba con la proporción de hembras y machos nacidos”, añade la maestra Rossy Diana, jefa del proyecto de investigación y preservación del Cet del Mar, quien señala que en 2015 se formó un equipo de estudiantes entusiastas y comprometidos con la supervivencia del cocodrilo de pantano.

“Después de varias hipótesis llegamos a la conclusión de que la única manera de preservar la especie es la inseminación artificial. Hemos capturado a dos machos sexualmente maduros, a los que literalmente les sacamos la materia reproductora y con el conocido método de la inseminación en otros animales, vacas, por ejemplo, introducimos este material a las hembras”, cuenta Rossy Diana.

La jefa del equipo explica que hasta la fecha se ha logrado la inseminación artificial de más de medio millar de hembras, ubicadas en las proximidades del plantel. “La escasez de machos ha cambiado radicalmente el comportamiento de las hembras, ahora son ellas las que procuran la cercanía del macho, hecho que nos permite capturarlas para el tiempo que se requiere a la intervención. Al inicio del programa permitimos que se aparearan libremente, pero optamos por la inseminación porque la gran cantidad de hembras hambrientas a la materia reproductora produjo el agotamiento físico de los machos; uno casi se nos muere por el esfuerzo. También hubo batallas campales entre las hembras que luchaban para recibir los dones de la naturaleza”, relata.

La maestra reveló que el éxito del programa los impulsa a extender el servicio para el cual están gestionando apoyo financiero. “Serán unidades móviles de inseminación artificial, con ellas podremos recorrer todo el litoral campechano. Ya estamos capacitados porque muy pronto aprendimos que el cocodrilo de pantano no es un animal de confiar, ¡hay que tener cuidado para que no te muerda!”, concluye.






Inocente palomita que te has dejado engañar, esta edición no es del todo verdad